febrero de 2012

Los provincianos de lo supranacional (Pensamientos)

Rafael Grillo

En el principio fue una cita de Arguedas. Pronunciada por el moderador Jorge Enrique Lage en su voz pequeña, como de rumor. Sin vultureffect alguno, pienso.

El estilo que nos falta

Lino Novás Calvo

Martí es una buena lectura para un 24 de febrero. Acaso sea mala lectura para siempre. El estilo de Martí corresponde, primero, a él mismo; luego, a su tiempo; final, y principalmente, a su circunstancia, que es una liga de destierro y aspiración. Me pasé este día leyendo a Martí —lo cual me parece mejor, en estos tiempos, que leer sobre Martí.

Colección del siglo

Javier Rabeiro Fragela

Me sumo a la opinión de que la antología El martillo y la hoz y otros cuentos, (Isliada Editores, 2011), constituye una muestra efectiva de lo mejor de la narrativa cubana actual. De una manera de narrar donde la calidad y la seducción se toman de la mano.

Todas las emes del mundo (fragmento)

Jorge Franco

He aquí otro Aquiles. Otro guerrero, otro hijo amado el que su madre, como cualquier otra, habría querido que fuera inmortal, o al menos salvarlo de una muerte encaprichada que lo rondaba, en un escenario y en un tiempo distintos y lejanos de los que cuentan la historia del primer Aquiles.

Pure fiction island

Leopoldo Luis

Un amigo pintor me obsequia un disco con imágenes digitalizadas de algunas de sus piezas. Las miro en mi ordenador e intento establecer conceptos para cada una de ellas pero no es posible. No tengo talento para la visualidad (tal vez para ninguna otra cosa) y ese pensamiento en verdad me intranquiliza.

Un día en la Feria Internacional del Libro

Leopoldo Luis

En la anchurosa explanada han construido quioscos con estructuras metálicas y techos de lona roja o azul. Muy vistosos. A lo largo de la carretera que lleva hasta la fortaleza sigo encontrando quioscos. Muchos quioscos. Gente. Mucha gente.

Karla Suárez

De Bogotá 39 a La Habana de 2012

Leopoldo Luis

Karla Suárez tiene una relación tan profunda con Julio Cortázar que en cuanto llega a una ciudad nueva (ha visitado varias) busca sus libros en las librerías y los colecciona y en la pared de su cuarto conserva la nota que el argentino escribió para otra persona cuyo nombre no interesa porque Karla cercenó de un tijeretazo media página y desde entonces la dedicatoria es toda suya.

La vida en silencios

Rafael Grillo

Leer Silencios de Karla Suárez, me hizo caer en que por la misma fecha (1998) que la autora estaba urdiendo su novela, andaba enredado yo en una tarea semejante, que a la postre abandoné, sin compasión por las ya más de 100 cuartillas escritas, y movido por razones tal vez similares a las que incidieron para que ella sí diera término a la suya