Las patas del zorro (II)
Edgar London
Es impostergable, entonces, dar paso a otra pieza del juego. En términos hermenéuticos, el lector modelo. Y con este personaje que todos, una y otra vez, interpretamos, entran tomados de la mano la competencia textual de quien se asoma al libro...
Berenice, la prima que nunca tuve
Rafael Grillo
Al igual que Lorenzo Lunar, no tuve una prima lujuriosa y voluptuosa y rubia y linda y liviana y liberal. Y a la imaginación del propio Lorenzo Lunar tengo que echarle ahora la culpa de esta repentina congoja mía por la prima Berenice que nunca tuve.
Arístides Vega Chapú:
“La poesía es el lenguaje de la verdad”
Racso Morejón
Arístides Vega Chapú pareciera envuelto en un halo místico la tarde del viernes 26 de noviembre. Lo diviso desde la baranda del mezzanine —en el Centro Cultural Habana—, afable y sencillo en su trato con las libreras, y con quienes llegan, atraídos por la visita de los también poetas villaclareños Yamil Díaz y Jorge Ángel Hernández Pérez.
Las patas del zorro (I)
Edgar London
No es pródiga mi memoria, pero también festejo cada esporádico regreso de algún recuerdo. Era (o es, porque, como casi todo, existe más allá de mis sentidos) un libro de carátula dura y naranja, pequeño, con un tigre (creo) echado.
Edgar London en Cuba:
El lobo todavía muerde
Leopoldo Luis
Todo comenzó hace veinte años, cuando el joven Edgar escribió un relato y lo puso a concursar bajo seudónimo. Durante su adolescencia había devorado, íntegra, la narrativa de Jack London y, tras resultar ganador en el concurso de marras, le entregaron un cheque que los Bancos rehusaron aceptar: había sido expedido a nombre de un sujeto inexistente…