noviembre de 2017

Thérèse Raquin

Émile Zola

«… Pretendí estudiar temperamentos y no caracteres. En eso consiste el libro en su totalidad. Escogí personajes sometidos por completo a la soberanía de los nervios y la sangre, privados de libre arbitrio, a quienes las fatalidades de la carne conducen a rastras a cada uno de los trances de su existencia. Thérèse y Laurent son animales irracionales humanos, ni más ni menos. Intenté seguir, paso a paso, en esa animalidad, el rastro de la sorda labor de las pasiones, los impulsos del instinto, los trastornos mentales consecutivos a una crisis nerviosa». Así presentaba Émile Zola Thérèse Raquin (1867), su cuarta novela y la primera en la que toma forma literaria el ideario naturalista. A partir de un trágico suceso ampliamente comentado en la prensa de la época, esta historia de pasión ineluctable, adulterio, asesinato y remordimiento en una oscura mercería del pasadizo de Le Pont-Neuf, escrita con «una meta científica» y desatendiendo a la moral, cosechó sin embargo para su autor las más acerbas recriminaciones de los moralistas, incapaces…

El juego de las estrellas

Laura Domingo Agüero

No tengo conciencia clara de mi espacio. Me desnudo lentamente. Soy como una estatua, una cosa blanca y resistente, y un poco fría. Sobre mí resplandecen muchos instrumentos...

Macbeth

William Shakespeare

Una de las tragedias más conocidas de William Shakespeare. Macbeth es una obra tenebrosa e inquietante a la vez que vigorosa y fascinante, debido a su tratamiento dramático del mal, del mal que nace del ansia de poder. Macbeth cuenta la historia de un crimen y castigo, entreverada de brujería y elementos sobrenaturales, cuya acción vertiginosa mantiene el interés hasta el final. Pero una obra tan activa, es también profundamente introspectiva. En ella van paralelas la acción física con el torbellino de conciencias en las que se apoya. De esta forma la obra indaga en lo prohibido, explora la transgresión mediante un lenguaje metafórico y sensorial único, el más denso lenguaje figurado de Shakespeare, con imágenes asociadas a las tinieblas, la muerte, la naturaleza quebrantada, la crueldad, la esterilidad (el alma llena de escorpiones, el recién nacido cabalgando a lomos de un caballo en la noche, la criatura sonriente arrancada del pecho de su madre). Un torbellino de imágenes que van impresionándose en la pupila del espectador, operando a través…

El libro de la almohada

Sei Shōnagon

Escrito por Sei Shonagon, dama de la corte de la emperatriz Sadako en el Japón del siglo X, «El libro de la almohada», —llamado así para describir un libro de notas informal que se guardaba posiblemente en los cajones de las almohadas de madera— es, además de una pequeña joya literaria, un vivo y colorido retrato de la vida en la corte imperial. Como explica en su prólogo María Kodama, el libro original está formado, además de por una larga serie de enumeraciones —­de insectos, de plantas, de cosas agradables o desagradables, de temas poéticos, etc.—­, por anécdotas, anotaciones diarias, y por la descripción de caracteres y de la vida cortesana, con sus costumbres, sus juegos, sus intrigas, y también su crueldad. La presente versión de este libro singular, como la cultura y el tiempo al cual pertenece, ofrece la selección y traducción que del mismo hicieron en su día Jorge Luis Borges —­quien sintió siempre especial atracción por Japón y su literatura—­ y la propia María Kodama.

Trafalgar

Benito Pérez Galdós

El gran friso narrativo de los «Episodios Nacionales» sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente engarzada, la totalidad de la compleja vida de los españoles —guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares— a lo largo del agitado siglo XIX. «TRAFALGAR» funciona como preámbulo narrativo de la colección, pues en el episodio siguiente, La corte de Carlos IV, es cuando comienza a introducirse el autor en los preliminares de la guerra entre los españoles y los franceses. Los motivos fundamentales y recurrentes en la primera serie, que ya aparecen en este episodio, son la patria, el heroísmo y el pueblo. Narra la historia del joven gaditano Gabriel de Araceli, que a los 14 años se ve envuelto en la batalla de Trafalgar como criado de un viejo oficial de la Armada en la reserva. Esta novela, la primera de la primera serie de los «Episodios Nacionales», la publicó Benito Pérez Galdós en 1873.

Instinto

Carlos Ávila Villamar

Revestimos el lecho de telas y almohadas,/ cuidadosas invenciones para el agrado del cuerpo, siglos hechos lujo y técnica. Pero el hombre dormido/ es el mismo de hace mil años…

Nuestro es el reino

Mauricio Escuela

Abilio Estévez nos presenta una novela que trasciende el molde del género y reconstruye nuestro discurso insular…

La metamorfosis

Franz Kafka

El estilo despojado y la sencillez de la prosa no hacen más que subrayar la complejidad de este relato que, desde su publicación en 1915 ha sido objeto de las interpretaciones más variadas. «Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto». A esa primera frase, que despierta los temores del lector, le sigue un mundo de pesadilla («kafkiano»), donde lo cotidiano se vuelve incierto y opresivo. Franz Kafka (1883-1924), uno de los grandes autores de la literatura del siglo XX, ha plasmado en sus novelas la pesadilla cotidiana del ser humano contemporáneo.

Catarro

Darcy Borrero Batista

Mierda,/ el tipo se me va por el catarro/ y yo que lo quería dentro de mí,/ soñando/ viviendo/ derretido como un barquillo de helado/ en la cola de Coppelia…

Don Quijote de la Mancha

Miguel de Cervantes Saavedra

“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, vivía no hace mucho un hidalgo de los de lanza ya olvidada, escudo antiguo, rocín flaco y galgo corredor.” Con estas palabras, Andrés Trapiello presenta el que es, sin lugar a dudas, uno de los más ambiciosos proyectos literarios de los últimos tiempos: la primera traducción impresa en castellano actual del Quijote. El Quijote, la novela acaso más original e influyente de la literatura, es también una de las menos leídas por los lectores españoles e hispanohablantes, a menudo buenos y cultivados lectores, abrumados o desalentados por la dificultad de un castellano, el del siglo XVII, más alejado ya del nuestro de lo que se cree. Sólo pensando en ellos y en hacer que el Quijote vuelva a ser esa novela “clara” en la que no haya “nada que resulte difícil”, para que, como decía el bachiller Sansón Carrasco, los niños la manoseen, los mozos la lean, los hombres la entiendan y los viejos la celebren, Trapiello se…

Los libros para niños que los niños no quieren leer

Carlos Ávila Villamar

Los padres no se han puesto a pensar en que los niños suelen leer por imitación de los adultos y no porque tengan libros enfrente

Habana Réquiem

Vladimir Hernández Pacín

Fragmento de la novela publicada por Harper Collins: “Eddy daba la impresión de estar moldeado en fibra de vidrio y, para desgracia de los criminales, había convertido su trabajo policial en vehículo catártico…”

El renacido

Yoandry Avila Guerra

Renato miró el aplanado y pequeño cuerpo en la inmensa palma de su mano y se mordió con fuerza, hasta sangrar, el labio inferior con sus blancos y enormes incisivos de conejo.

Moby Dick

Herman Melville

Ismael, un joven con experiencia en la marina mercante, decide que su siguiente viaje será en un ballenero. De igual forma se convence de que su travesía debe comenzar en Nantucket, Massachussets, isla prestigiosa por su industria ballenera. Antes de alcanzar su destino, o el origen de su aventura, entabla una estrecha amistad con el experimentado arponero polinesio Queequeg, con quien acuerda compartir la empresa. Ambos se enrolan en el ballenero Pequod, con una tripulación conformada por las más diversas nacionalidades y razas; precisamente sus arponeros son el caníbal Queequeg, el piel roja Tashtego y el «negro salvaje» Daggoo. El Pequod es dirigido por el misterioso y autoritario capitán Ahab, un viejo lobo de mar con una pierna construida con la mandíbula de un cachalote. Ahab revelará a su tripulación que el objetivo primordial del viaje, más allá de la caza de ballenas en general, es la persecución tenaz a Moby Dick, enorme Leviatán que lo privó de su pierna y que había ganado fama de causar estragos a todos…

Los sueños de la carne

Ramiro Sanchiz

El que la encontró fue un pescador, muy temprano, y después se sentó ante su cuerpo Emilio, el loquito del pueblo, quien había presentido días atrás que la ballena iba a encallar…

Siddharta

Hermann Hesse

Siddharta es una novela alegórica de Hermann Hesse, premio Nobel 1946, que, publicada en 1922, relata la vida del joven Siddharta, un hombre para quien el camino de la verdad pasa por la renuncia y la comprensión de la unidad que subyace en todo lo existente y que, finalmente, se convertirá en Buda. En sus páginas, el autor ofrece un registro muy original en el que se unifican elementos líricos y épicos, incluyendo narración y meditación, elevación de la más alta espiritualidad, y, al mismo tiempo, descarnada sensualidad: Herman Hesse buceó en el alma de Oriente a fin de aportar sus aspectos positivos a nuestra sociedad. Siddharta es la obra más representativa de este proceso y ha ejercido una gran influencia en la cultura occidental del siglo XX. “La verdadera profesión del hombre es encontrar el camino hacia sí mismo…”

La madriguera del gusano blanco

Bram Stoker

«Hay un profundo misterio entre las líneas de esta obra -afirma el biógrafo de Bram Stoker, Harry Ludlam-, y es el misterio del espíritu del hombre que la escribió». Consumido por una enfermedad tenaz, y agravadas las dificultades financieras que siempre lo habían acosado y que ensombrecieron su vejez, Stoker publicó La madriguera del Gusano Blanco en 1911, a los 64 años. Sería su última novela. El celebrado autor de Drácula moriría en 1912, pocos días después del hundimiento del Titanic. El villano de esta peculiar novela iniciática, escrita al parecer bajo el influjo de las drogas, es una gigantesca y primitiva entidad serpentiforme, que vive en un hediondo pozo a mil pies de profundidad en el antiguo emplazamiento de un templo pagano con claras reminiscencias de Machen (yuxtaposición de supersticiones druidas, britanas, y romanas). Pero esta singular criatura primigenia, que espera pacientemente completar su ancestral tarea destructiva, adopta la forma humana de la sinuosa y bella Lady Arabella, capaz de devorar hombres y fortunas con idéntica frialdad. El tema…