Reseña

Carlos Esquivel:

Desigual por dentro, ¿para dejarse matar?

Bajo el título Los hijos del kamikaze la Editorial Letras Cubanas nos ha dado conocer, el más reciente poemario de Carlos Esquivel Guerra (Elia, Las Tunas, 1968), escritor de concluyente expresión y autenticidad literaria que se mueve con amplitud temática entre la narrativa y la poesía dentro de la presente literatura cubana.

Los hijos del kamikaze apuntan hacia una poesía sin contaminaciones estéticas y sin enmascaramientos, aunque a primeras luces esté cargada de referentes culturales que le han sido afines a Esquivel, y que de una u otra manera están en las ligaduras interlineales de estos argumentos desde los que el autor se luce obsesivo con la realidad; los sucesos que pretextan la fruición por momentos árida de los pasajes que relata, “desde la marginal fijeza, dado el abrevadero y la huída hacia lo desconocido”, como acotó en la dedicatoria del ejemplar que me obsequiara para la biblioteca Ada Elba Pérez de la Casa de la Poesía.

Fijeza y huída hacia lo desconocido, otra de las divisas que encontrará el lector de este disconforme emisor de indomabilidades cuyo ímpetu y desenfado le vienen por debajo de la piel, como aires para sombras luminosas y acentos desgarradores, que le imprimen ritmo creciente y laboriosidad asumidas como estrategias de comunicación. A mi parecer un poeta que vive con —desde— la ferocidad es un poeta que se compromete con los significados que va arropando para sí y eso no es tan “leve”, más bien un ejercicio de condensación del contexto que nos lo entrega decodificado, en un gesto de filantropía más que de soberbia, por mucho que no le falte.

De esta manera, su poesía salta de la maquetación y la atmósfera donde impera y se nos aproxima a susurrar contraseñas de arbolada gravidez, y de una circunspección poética ciertamente singular; escapa del silencio porque no hace dobleces con las reservas, por lo que sus textos imantan esbozos, alucinaciones y apostasía, para decirlo con sus propias palabras; una poesía comprometida de sima a cima con su geografía existencial. Textos de indudables ímpetus, que mueve la piedra de su aparente naturalidad y lleva lo acaecido hasta más allá del cómo p(u)(i)dieran suceder, extendiendo los límites de sus versos a elevadas dimensiones de lo verosímil.

En cierta medida se necesita de una presuposición para no sentirnos insuficientes, y en el mejor de los casos dudar como remedio, pero tal vez sea ese uno de los códigos que nos presenta Esquivel y que subyace en este libro, así su título le sirve como de consecuente presupuesto formal o premonición estética; en cualquiera de los casos aducidos, signos, códigos y hermenéutica son razones para sentirnos —también— hijos del kamikaze.

Sobrevivir es, por sobre todas las cosas, un rapto poético, bien mirado y consecuente con el entorno y la circunstancia, siempre que no nos quedemos fuera de su alcance. Al fin y al cabo la poesía es una tabla de conjurar en la que podemos aprehender la lección que el kamikaze nos deja como presupuesto estético de esa tempestad providencial que le es inherente al término, o a la razón de ser de este sujeto. Todo esto encuentro en esa otra realidad que es Los hijos del kamikaze, una razón, una encrucijada,/ cerca del bosque,/ cerca de la sangre.

Una posibilidad en estos tiempos.

Racso Morejón. (La Habana, 1965)

Carpintero, poeta y promotor cultural. Aparece incluido en la antología Rapsodias, selección de poesía contemporánea, Montevideo-2006-Brasilia, Editores Bianchi del Movimiento Cultural aBrace que organiza el Festival de Poesía de Montevideo, Uruguay y en El ojo de la luz. Antología de poetas y artistas plásticos cubanos, editado por Diana Ediciones, edición bilingüe sin fin lucrativo. Poemas suyos han sido publicados en las revistas El Caimán Barbudo y Educación. Colabora con reseñas literarias para publicaciones seriadas como Cubaliteraria, Esquife y El Caimán Barbudo.