Poesía

Encuentro

Poesía
Foto por Laura Chouette en Unsplash

ENCUENTRO

La encontré en la pista de calentamiento.
Toda seca, pero con intensos colores.
¿Cuántos días, noches aquí?
¿Asesinato o infeliz accidente?
¿Quién lo provocó?
Había que reconstruir los hechos.
Buganvilia dice que la víctima comía polen por la mañana.
La vieron en el jardín botánico.
Las tortugas confirman su presencia cerca del pozo de agua.
La lagartija la vio riéndose.
Dos cactus la vieron sentada en una rosa.
¿De qué color?
Pelirroja.

El misterio sigue sin resolverse.
La mariposa seca descansa en el ataúd
arriba de los estantes
entre mis libros.

HACIA EL MAR

Eterno camino
después de salir del huevo.
El instinto mueve
hacia el mar.

La playa es el Sahara,
desafía a los animales de la tierra,
a las aves que observan su camino.

La tortuga al nacer
es expuesta al inmediato
peligro de la vida.

Ni siquiera
ve,
conoce,
habla,
se enamora,
muere tranquilla,
con tiempo,
juntando sus cosas,
souvenirs.

La vida es una huida
desde el principio, cuando los ojos empiezan
a ver.

Se acaba pronto para muchos.
Solo algunos alcanzan su destino:
nadar en el océano.

Mi paraíso

Cielo salado

Azul de buenas noches.

DESDE CIERTA DISTANCIA

Millones de voces en la corona del árbol.
Hablan, gritan, salen, llegan.
¿Quiénes? ¿Cuáles son sus vidas?
¿Y este árbol es su lugar de encuentro?
¿La última o la primera estación de hoy?
¿Lugar de paso?
¿Hoy el tren sale a las tres y media,
entonces estamos en la sala de espera?
¿A lo mejor para ver al doctor?
¿Dolor de garganta?
¿Espalda?
¿Riñones?
¿Jardín de infantes donde llegan los niños,
cuando padres vuelan?

¿Tal vez el árbol
es un hormiguero con las hormigas,
pero desde cierta distancia?
Todos se mueven, corren, salen,
llegan para ver a su gran madre:
¿Guadalupe?
Llegamos con comidas,
buscamos lugar para
la reproducción.

¿Tal vez el árbol
son las bacterias bajo el microscopio,
en manos del Gran Observador?
Y yo,
una bacteria solo un poco más grande.
¿Un virus?
¿Complicada construcción?
¿Cáncer?

¿Tal vez el árbol,
con la banca en el parque,
en la colonia de esta delegación,
en esta ciudad,
del país,
del continente,
en este planeta,
es un polvo,
desde mucha distancia?

Aquí no hay ningún movimiento,
nadie corre,
llega, grita,
solo polvo se levanta.

CATARINA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Volando,
estaba cayendo
en este tronco
tan amplio y redondo.

Ahí abajo las cosas son más grandes.
Todo tiene su significado claro y transparente.
Mira, la catarina.

Parece como tortuga:
¡Caray!
En concha de color,
la carne de mandarina;
con aceituna negra.
Vuela.

A mí me gusta mucho su espalda.
Cuando la subo
(tengo cuatro milímetros de la altura)
es probable que me dé un aventón,
sin darse cuenta.

Vuelo por donde sea.
Visito nubes en el cielo:
Hola, estamos juntos de paseo,
Catarina y yo,
¿tienen acaso gotas del néctar?

¡Oh, gran Mandarina!
Volar es descansar contigo,
aprender a escuchar, vivir.

Lukasz Czarnecki. 1980.

Poeta polaco. Doctor en sociología por la UNAM. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Publicó el poemario bilingüe Purificados (2012).