Poesía

Entre aguas

Mar de Javea, por Sorolla

ENTRE AGUAS

La realidad es algo más
que confundo.
Una de esas cosas
que nos comprime, desgarradora y amable
o al revés.
Se me ocurre que no percibes nuestras orillas.
Los secretos que abren tu lengua
en dos mitades.
Para luego lamer el rojo.
Tendido sobre la mesa, acaricio tus hombros
mordisqueo tu espalda.
Abro en dos mitades la realidad.
Por si una de ellas escapa.
La otra permanezca,
segura entre mis dientes.

TERMINALES

Las terminales son sitios interesantes.
Por ejemplo,
justo ahora soy
la muchacha del pulóver rojo,
tengo un numero de asiento
y flirteo con el rubio de la puerta tercera.

Me agradan las terminales y los rubios,
pero hay días como hoy,
cuando aseguro ser la autora del libro
que hojea.
El muchacho entonces se aleja
rumbo a los taxis
y yo…
que apenas comenzaba a ser sincera.

VARIACIONES SOBRE UNA CAMA

Para Alex.

Hombre desnudo y mirando al frente.
Hombre desnudo y mirando desde abajo,
desde arriba.
Hombre que gime.
Hombre que mira al sur de mi vida.
Hombre que se derrama.
Olor delicioso.

Marea que corre entre mis muslos y mis labios.
Observo la manera tierna en la que duerme
Observo la manera ingenua en que sueña.
Desprevenido.

Medito
sobre el peligro de cerrar los ojos.

LOS MUERTOS SALEN DE DÍA

Jim Morrison murió un mes antes de yo nacer.
Le cantó a una mujer llamada Clara.
Quiero pensar lo hacía para mí.

El Papa se voló la cabeza.
Al final fue sólo un hombre destrozado.
Colgó los guantes,
dijo Adiós a las Armas.
Excepto a la única que necesitó.
Quiero pensar estoy junto a él.
para decirle:
Es mentira, Ernesto.
Es mentira.
Guarda el arma.
En cualquier caso separa muchas balas
no sea toquen a la puerta.

Silvia Platt decidió introducir su cabeza en el horno.
El mismo donde se deleitó
haciendo confituras de manzana.
El viejo Tolstoi también nos visita
y sonríe mientras Edgar se despide sobre un charco.
Un pequeño charco de agua

Un día comprendí que estaba sola.
midiendo hacia atrás las horas.
Como un laberinto.
No sé si al final alcanzaré a ver algo más.

Por el momento.
Jim Morrison y yo coleccionamos muertos.
Cierro los ojos
Él acaricia mi pelo, lo cubre
con unas extrañas flores que se me antojan violetas.

y canta: Clara.
Un mes antes de yo nacer.

Clara Lecuona Varela. Santa Clara, 1971. Poeta, narradora y crítica literaria

Ha sido Jurado en varios eventos internacionales y nacionales de poesía. Ha sido premiada en narrativa, poesía, décima y crítica literaria. Parte de su obra ha sido traducida al italiano, al inglés, al francés y al portugués. Sus poesías se incluyen en una docena de antologías. Ha publicado, entre otros, De la remota esperanza (Mecenas, 2000), Antología de la poesía cósmica y lírica de Clara Lecuona (FAH, México, 2002), Estancias (Mecenas, 2007), Fragmentaciones (Sed de belleza, 2007), Lattes Capuccino (Editorial Oriente, 2011). Miembro de honor de la AHS y de la UNEAC.