Juan Ramón Jiménez

MD98, MADRID, 9/05/06.- Foto de archivo (sin fecha, años 50) del poeta Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel de Literatura en 1956, que perpetúa en "Ellos" la memoria de los suyos, principalmente de sus familiares, de su madre Pura y su hermano Eustaquio, y también la de algunos amigos, sus "afinidades elegidas". Los pensamientos finales del poeta fueron para su madre, como recuerda José Antonio Expótiso, el editor de "Ellos", que cita al profesor Gullón. "Antes de morir llamó varias veces a su madre. Fueron sus últimas palabras". EFE-ARCHIVO ESPAÑA-JUAN RAMÓN JIMÉNEZ 2006-76662.JPG

Juan Ramón Jiménez. Poeta español, es considerado uno de los grandes autores españoles del siglo XX y uno de los mejores poetas contemporáneos en lengua castellana, siendo ganador del Premio Nobel de Literatura en 1965. Nacido en una familia de clase media, Juan Ramón Jiménez cursó estudios de arte en el Puerto de Santa María. En 1896 se estableció en Sevilla para, por una parte, iniciarse en el mundo de la pintura y también para estudiar Derecho, aunque dejó atrás la facultad en 1899.

En Sevilla comenzó a colaborar con diarios y revistas, actividad literaria que mantuvo en Madrid donde publicó por primera vez Ninfas y Almas de violeta. Debido a motivos familiares, cayó en una honda depresión de la que comenzó a recuperarse en 1901, con la publicación de Arias Tristes.

En 1905 muere su padre, momento que marcó gran parte de su obra posterior, y Jiménez decidió volver a Moguer, donde escribió la mayor parte de su obra: más de quince libros en verso y dos alternando prosa, entre los que habría que destacar Baladas de Primavera, Libros de amor o Melancolía.

De vuelta a Madrid y tras casarse con Zenobia Camprubí, Jiménez viaja por España, Europa y Estados Unidos, asentándose como un renovador de la poesía española y siendo una de las voces clave para la formación de la llamada Generación del 27. Entre 1925 y 1935 aparecen sus Cuadernos, donde recoge la parte más importante de su obra.

De entre su obra en prosa lírica habría que destacar Platero y yo, historia de infancia que logró convertirse en uno de los clásicos de la literatura universal por derecho propio.

La Guerra Civil le llevó al exilio en Estados Unidos donde permaneció hasta que en 1950 comenzó a dar clases en la Universidad de Puerto Rico. Allí desarrolló el final de su Etapa Suficiente y revisó de nuevo casi toda su producción, hasta su muerte en 1958.