Homenaje para García Lorca en un libro
«Una brisa que viene dormida por las ramas», es el título del libro editado y coordinado por Miguel Losada y que publica ahora ediciones de la revista Áurea, con motivo del próximo aniversario de la muerte del poeta español.
En el libro, cuyo título ha sido retomado de un poema de Lorca, poetas de diferentes generaciones como Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Louis Aragón, Allen Ginsberg, Caballero Bonald, Ted Hughes y Leonard Cohen o autores como Francisco Nieva Gamoneda, Colinas, Caballero Bonald, Ana Rossetti, Luis Antonio de Villena, Vicente Molina Foix o Ian Gibson se han aglutinado alrededor de este proyecto que incluye varios documentos inéditos.
Según indicó Losada a Efe, el libro se abre con la reproducción, por vez primera, de varios documentos de puño y letra del propio Lorca, uno de los cuales se corresponde a la primera carta conocida que el autor dirigió a Cernuda, con el correspondiente sobre para entregar en mano; además un romance escrito en el reverso de un recibo de la Academia Orad, donde estudiaba Juan Ramírez de Lucas, el último amor del poeta de Granada.
El libro incluye también poemas escritos en gallego y catalán y un apartado para explicar no sólo el teatro lorquiano, sino la relación entre tradición y modernidad, la métrica de su obra o un curioso y desconocido viaje a Marruecos que, como Secretario del Ministerio de Instrucción Pública, realizara el poeta; además de la importancia de la Huerta de San Vicente o el romancero gitano.
Y es que, en palabras de Losada, editor de este hermoso homenaje en forma de libro «Lorca es el gran poeta universal, tras Cervantes, es el más conocido y admirado en todo el mundo. Como dice el gran poeta italiano Gabriele Morelli -que escribe el libro sobre el último amor de Federico García Lorca-, en Italia se conoce al poeta de Granada como Federico al igual que a Dante, sólo por su nombre. Solo a ellos dos no se les añaden más palabras o apellidos».
«El libro, que ha llevado un gran esfuerzo poder realizarlo, demuestra que todo el mundo quiere y admira a Lorca, aquella «dulce y lejana voz», y con el cumplimos el deseo de Federico cuando decía ‘sólo escribo para que se me quiera'».
Isliada Editores. La Habana
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