Juan Ramón y Zenobia en Cuba

Isliada Editores

En un libro que recopila veinte años de investigación, el escritor Antonio Ramírez Almanza, presidente de la Fundación Juan Ramón Jiménez, arroja luz sobre los años en que el ganador del Nóbel de Literatura de 1956 y su esposa, Zenobia, vivieron en Cuba.

Juan Ramón Jiménez y su esposa Zenobia Camprubí llegaron a la isla caribeña en noviembre de 1936, como exiliados, tras abandonar España con un pasaporte diplomático expedido por el Gobierno de la República como agregado cultural de la Embajada en Washington; y abandonaron el país en enero de 1939; en esa época, el poeta, contaba con casi 55 años.

Según ha expresado a Efe, el autor, el libro «tiene un formato amplio, fresco y limpio” con el que ha “querido (…) rendirle homenaje por su capacidad para la edición y el diseño» y consta de 120 páginas, estructurado en cuatro apartados, además, se se ha editado siguiendo el formato del que gustaba Juan Ramón Jiménez.

En la obra, se refleja como el Nobel español se acerca a intelectuales y escritores, también españoles, que coincidieron con él en Cuba, entre ellos María Zambrano y Menéndez Pidal.

Jiménez, vivió casi todo el tiempo en el Hotel Vedado y frecuentaba, fundamentalmente, lugares como la Institución Hispanocubana de cultura, el Lyceum Club femenino o el Círculo Republicano; en los que intercambiaba con la intelectualidad de la época.

Por su parte, Zenobia, merecedora de un capítulo aparte en la obra, llevó en Cuba una vida «al margen de Juan Ramón dejando evidencias de esa mujer que, si era comprometida en España igual lo fue allí, implicada con las actividades culturales y sociales», explica el autor. Una mujer «inquieta y viajera» pues, al contrario que el poeta, visitó casi toda la isla.

A todos estos datos que suponen, a juicio del autor,  «un aporte necesario para la inmensa y siempre compleja biografía de Juan Ramón Jiménez», se suma, en el apéndice de la obra una entrevista a Serafina Núñez, poeta española que conoció a Juan Ramón en Cuba y que éste incluyó en su libro “Españoles de tres mundos”.

Todo esta información, conforma este libro «denso» que, como explica Ramírez Almanza, «alterna el relato personal con la investigación»; y arroja luz sobre una de las etapas del inicio del exilio de  Juan Ramón Jiménez, del que nunca volvió, y que lo llevaría posteriormente a Nueva York y luego a Puerto Rico, donde murió.