Conan

Conan

Resumen del libro: "Conan" de

En una época anterior a la historia conocida, antes de que los continentes adoptaran su forma actual, recorrió el mundo un héroe indómito y legendario, de quien se dice que llegó a él en un campo de batalla. Su nombre era Conan.

Libro Impreso

Introducción

Robert Ervin Howard (1906-1936) nació en Peaster, Texas, y no en Cross Plains, como se ha dicho muchas veces, si bien pasó la mayor parte de su vida en esta última ciudad, situada en la zona central de Texas, entre Abilene y Brownwood. Su padre era médico local y, al igual que su madre, era descendiente de pioneros norteamericanos. Howard recibió su educación básica en Cross Plains y terminó el bachillerato en Brownwood, en la Brownwood Highschool y en la Howard Payne Academy. Después de seguir algunos cursos universitarios en el Brownwood College, se dedicó de lleno a su vocación literaria.

De niño fue un inadaptado, especialmente en Texas, debido a su inteligencia precoz. Durante algún tiempo fue objeto de las provocaciones que suelen padecer los niños brillantes pero físicamente débiles. Tal vez como compensación, se convirtió en un fanático de los deportes y de la gimnasia y llegó a ser un consumado boxeador y jinete. Con ello pronto se terminaron las provocaciones, sobre todo porque al alcanzar la madurez medía más de un metro ochenta de estatura, era musculoso y pesaba unos noventa kilos. Era introvertido, poco convencional, caprichoso e irritable, propenso a sentimientos extremos, a atracciones intensas y aversiones violentas. Como la mayoría de los escritores jóvenes, era un ávido lector. Era colega y amigo de los escritores fantásticos H. P. Lovecraft y Clark Ashton Smith.

Durante los últimos diez años de su vida (1927-1936), Howard escribió y publicó en revistas una gran cantidad de relatos de ficción menores de distintos géneros: deportivo, de detectives, del Oeste, históricos, de aventuras orientales, cuentos de misterio y fantasmagóricos, además de poesías y cuentos fantásticos. Antes de cumplir los treinta años ganaba como escritor más dinero que cualquier otra persona de Cross Plains, incluyendo el banquero de la ciudad, aunque no era mucho porque durante los años de la depresión económica las revistas pagaban poco y con retraso.

Si bien Howard tenía un considerable éxito en su trabajo y era un hombre fuerte y corpulento como sus héroes, era un inadaptado y tenía trastornos psíquicos. Antes de su muerte, habló durante varios años de su intención de suicidarse. A la edad de treinta años, al enterarse de que su anciana madre —a quien quería con una devoción exagerada— estaba al borde de la muerte, puso fin a su prometedora carrera literaria pegándose un tiro. Su relato «Clavos rojos», una historia de la serie de Conan, así como su novela interplanetaria Almuric, se publicaron en Weird Tales después de su muerte.

Howard escribió varias series de cuentos de fantasía heroica, en su mayoría publicados en Weird Tales. Howard era un narrador nato, cuyos relatos no han sido superados en cuanto a realismo, interés y al dinamismo de la acción. Sus héroes —el rey Kull, Conan, Bran Mak Morn, Turlogh, Solomon Kane— son míticos: se trata de hombres de pasiones ardientes y una voluntad indomable, que imponen fácilmente su personalidad en las historias que protagonizan. Howard explicaba de la siguiente manera su preferencia por héroes de enormes músculos y entendimiento corto:

Robert E. Howard. Escritor estadounidense nacido el 22 de enero de 1906 en Peaster, Texas, y fallecido el 11 de junio de 1936 en Cross Plains, localidad del mismo estado. Su nombre completo fue Robert Ervin Howard. Conocido especialmente por las historias de corte fantástico que publicó en la revista Weird Tales, también cultivó la temática histórica, como por ejemplo en Las puertas del imperio, una historia ambientada en la época de Saladino. La creación más importante de Howard fue, definitivamente, Conan, un héroe bárbaro que aparece en diversas historias situadas en una época ficticia denominada Era Hyboria o Primera Era (que empezaría tras el hundimiento de la Atlántida).

Tras el suicidio del autor en 1936 al conocer la inminente muerte de su madre han sido numerosos los autores que han continuado la labor de escribir acerca de este personaje, creando una mitología propia que se cuenta entre las más extensas de la fantasía heroica literaria. Conan ha sido adaptado en varias ocasiones al cine, así como a la televisión, el cómic, etc., convirtiéndose en uno de los iconos más significativos del siglo XX.

Cine y Literatura
Conan, el bárbaro

Conan, el bárbaro

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