El erotismo

El erotismo - Georges Bataille

Resumen del libro: "El erotismo" de

«El ser humano constantemente se da miedo a sí mismo. Sus movimientos eróticos le aterrorizan… No creo que el hombre tenga la más mínima posibilidad de arrojar un poco de luz sobre todo eso antes de dominarlo», afirma Bataille en el prólogo a este magnífico ensayo que es El erotismo. Y, para su autor, el erotismo es un problema filosófico fundamental, en la medida en que, sin dejar de ser una actividad estrictamente humana, nos enfrenta sin cesar a nuestra naturaleza animal. Esta obra es, sin duda, uno de los textos fundamentales de su autor y representa una especie de gran suma de los temas que siempre le fascinaron: la íntima vinculación entre el amor, la pasión y la muerte, el significado de la transgresión o la turbadora relación entre la santidad y la voluptuosidad.

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Prólogo

El espíritu humano está expuesto a los requerimientos más sorprendentes. Constantemente se da miedo a sí mismo. Sus movimientos eróticos le aterrorizan. La santa, llena de pavor, aparta la vista del voluptuoso: ignora la unidad que existe entre las pasiones inconfesables de éste y las suyas.

Con todo, no es imposible hallar la coherencia del espíritu humano, cuyas posibilidades se extienden en un territorio que va desde la santa hasta el voluptuoso.

Me sitúo en un punto de vista desde el que percibo estas posibilidades, que son opuestas, en concierto. No intento de ninguna manera reducirlas unas a otras, sino que me esfuerzo en captar, más allá de toda posibilidad de negar al otro, una última posibilidad de convergencia.

No pienso que el hombre tenga la más mínima posibilidad de arrojar un poco de luz sobre todo eso sin dominar antes lo que le aterroriza. No se trata de que haya que esperar un mundo en el cual ya no quedarían razones para el terror, un mundo en el cual el erotismo y la muerte se encontrarían según los modos de encadenamiento de una mecánica. Se trata de que el hombre sí puede superar lo que le espanta, puede mirarlo de frente.

Si paga este precio, no le afecta ya la extraña falta de reconocimiento de sí mismo que hasta aquí lo ha definido.

Por lo demás, no hago más que seguir un camino en el que otros se han adentrado.

Mucho antes de la publicación de la presente obra, el erotismo ya había dejado de ser considerado un tema del que un «hombre serio» no puede tratar sin venir él a menos.

Ya hace bastante tiempo que los hombres hablan sin temor, y por extenso, del erotismo. En esta misma medida, se conoce aquello de lo que hablo. Sólo he querido buscar, en la diversidad de los hechos descritos, cohesión. He intentado mostrar, de un conjunto de conductas, un cuadro coherente.

Esta búsqueda de un conjunto consistente opone mi esfuerzo a la labor de la ciencia. La ciencia estudia cada cuestión aisladamente. Acumula trabajos especializados. Creo que el erotismo tiene para los hombres un sentido que la manera científica de proceder no puede proporcionar. El erotismo no puede ser estudiado sin, al hacerlo, tomar en consideración al hombre mismo. En particular, no se puede tratar el erotismo independientemente de la historia del trabajo y de la historia de las religiones.

Georges Bataille. Nacido el 10 de septiembre de 1897 en Billom, Francia, y fallecido el 9 de julio de 1962 en París, fue un escritor, antropólogo y pensador cuya obra trascendió los límites de la literatura convencional. Aunque él mismo rechazaba ser etiquetado como filósofo, su legado como pensador y escritor influyó profundamente en la filosofía, la literatura y el arte del siglo XX.

La infancia de Bataille estuvo marcada por un deseo inicial de convertirse en sacerdote, lo que lo llevó a asistir a un seminario católico. Sin embargo, en 1922, abandonó la fe cristiana y se adentró en un mundo de ideas provocadoras y controvertidas. Para Bataille, los burdeles de París se convirtieron en sus "iglesias" auténticas, un indicio de su inclinación por la transgresión y lo tabú en su obra.

A lo largo de su vida, Bataille desempeñó roles diversos, desde trabajar como bibliotecario hasta fundar publicaciones y grupos de escritores. Su obra abarcó una amplia gama de géneros, incluyendo lecturas, poemas y ensayos que exploraron temas tan variados como el misticismo de la economía, la poesía, la filosofía, las artes y el erotismo. Algunas de sus publicaciones se realizaron bajo seudónimos, y varias fueron censuradas debido a su naturaleza provocativa.

A pesar de que fue relativamente ignorado en su época y despreciado por contemporáneos como Jean-Paul Sartre, Bataille dejó una huella indeleble en la filosofía y la literatura posteriores. Su influencia se hizo evidente en filósofos postestructuralistas como Michel Foucault y Jacques Derrida, así como en escritores como Philippe Sollers. También influyó en el trabajo de filósofos anglosajones notables, como Crispin Sartwell.

Uno de los conceptos centrales en la obra de Bataille es la noción de la transgresión, la exploración de lo tabú y lo prohibido. Fascinado por el sacrificio humano, fundó una sociedad secreta llamada Acéphale (sin cabeza) con el propósito de crear una nueva religión, aunque este intento nunca se materializó completamente.

En resumen, Georges Bataille fue un pensador y escritor provocativo que desafió las convenciones y exploró los límites de la literatura y la filosofía. Su obra, que abarcó temas como el erotismo, el sacrificio y lo sagrado, sigue siendo objeto de estudio y debate en la actualidad, dejando una huella perdurable en la cultura intelectual del siglo XX.