Harry Potter

Harry Potter y las Reliquias de La Muerte

Harry Potter y las Reliquias de La Muerte - J. K. Rowling

Resumen del libro: "Harry Potter y las Reliquias de La Muerte" de

«Entregadme a Harry Potter -dijo la voz de Voldemort- y nadie sufrirá ningún daño. Entregadme a Harry Potter y dejaré el colegio intacto. Entregadme a Harry Potter y seréis recompensados.»

Cuando se monta en el sidecar de la moto de Hagrid y se eleva en el cielo, dejando Privet Drive por última vez, Harry Potter sabe que lord Voldemort y sus mortífagos se hallan cerca. El encantamiento protector que había mantenido a salvo a Harry se ha roto, pero él no puede seguir escondiéndose. El Señor Tenebroso se dedica a aterrorizar a todos los seres queridos de Harry, y, para detenerlo, éste habrá de encontrar y destruir los horrocruxes que quedan. La batalla definitiva debe comenzar: Harry tendrá que alzarse y enfrentarse a su enemigo…

Libro Impreso EPUB

CAPÍTULO 1

El ascenso del Señor Tenebroso

En un estrecho sendero bañado por la luna, dos hombres aparecieron de la nada a escasos metros de distancia. Permanecieron inmóviles un instante, apuntándose mutuamente al pecho con sus respectivas varitas mágicas, hasta reconocerse. Entonces las guardaron bajo las capas y echaron a andar a buen paso en la misma dirección.

—¿Buenas noticias? —preguntó el de mayor estatura.

—Excelentes —replicó Severus Snape.

El lado izquierdo del sendero estaba bordeado por unas zarzas silvestres no muy crecidas, y el derecho, por un seto alto y muy cuidado. Al caminar, los dos hombres hacían on­dear las largas capas alrededor de los tobillos.

—Temía llegar tarde —dijo Yaxley, cuyas burdas facciones dejaban de verse a intervalos cuando las ramas de los árboles tapaban la luz de la luna—. Resultó un poco más complicado de lo que esperaba, pero confío en que él estará satisfecho. Pareces convencido de que te recibirá bien, ¿no?

Snape asintió, pero no dio explicaciones. Torcieron a la derecha y tomaron un ancho camino que partía del sendero. El alto seto describía también una curva y se prolongaba al otro lado de la impresionante verja de hierro forjado que cerraba el paso. Ninguno de los dos individuos se detuvo; sin mediar palabra, ambos alzaron el brazo izquierdo, como si saludaran, y atravesaron la verja igual que si las oscuras barras metálicas fueran de humo.

El seto de tejo amortiguaba el sonido de los pasos. De pronto, se oyó un susurro a la derecha; Yaxley volvió a sacar la varita mágica y apuntó hacia allí por encima de la cabeza de su acompañante, pero el origen del ruido no era más que un pavo real completamente blanco que se paseaba ufano por encima del seto.

—Lucius siempre ha sido un engreído. ¡Bah, pavos reales! —Yaxley se guardó la varita bajo la capa y soltó un resoplido de desdén.

Una magnífica mansión surgió de la oscuridad al final del camino; había luz en las ventanas de cristales emplomados de la planta baja. En algún punto del oscuro jardín que se extendía más allá del seto borboteaba una fuente. Snape y Yaxley, cuyos pasos hacían crujir la grava, se acercaron presurosos a la puerta de entrada, que se abrió hacia dentro, aunque no se vio que nadie la abriera.

El amplio vestíbulo, débilmente iluminado, estaba decorado con suntuosidad y una espléndida alfombra cubría la mayor parte del suelo de piedra. La mirada de los pálidos personajes de los retratos que colgaban de las paredes siguió a los dos hombres, que andaban a grandes zancadas. Por fin, se detuvieron ante una maciza puerta de madera, titubearon un instante y, acto seguido, Snape hizo girar la manija de bronce.

El salón se hallaba repleto de gente sentada alrededor de una larga y ornamentada mesa. Todos guardaban silencio. Los muebles de la estancia estaban arrinconados de cualquier manera contra las paredes, y la única fuente de luz era el gran fuego que ardía en la chimenea, bajo una elegante repisa de mármol coronada con un espejo de marco dorado. Snape y Yaxley vacilaron un momento en el umbral. Cuando sus ojos se acostumbraron a la penumbra, alzaron la vista para observar el elemento más extraño de la escena: una figura humana, al parecer inconsciente, colgaba cabeza abajo sobre la mesa y giraba despacio, como si pendiera de una cuerda invisible, reflejándose en el espejo y en la desnuda y pulida superficie de la mesa. Ninguna de las personas sentadas bajo esa singular figura le prestaba atención, excepto un joven pálido, situado casi debajo de ella, que parecía incapaz de dejar de mirarla cada poco.

—Yaxley, Snape —dijo una voz potente y clara desde la cabecera de la mesa—, casi llegáis tarde.

Harry Potter y las Reliquias de La Muerte – J. K. Rowling

J.K. Rowling. Escritora y productora de cine escocesa, es conocida principalmente por su serie de libros juveniles protagonizados por Harry Potter, verdadero fenómeno literario a nivel mundial que ha conseguido vender más de 400 millones de ejemplares, siendo traducida a más de 20 idiomas. Rowling estudió filología clásica y francesa, trabajando como investigadora y secretaria para Amnistía Internacional antes de trabajar en Portugal como profesora de inglés en 1992. Antes de irse a Portugal, en 1990 le vino la inspiración del personaje de Harry Potter en un viaje de Mánchester a Londres, al llegar a casa se puso a crear el mundo mágico más influyente de la literatura juvenil, pero mientras escribía, su madre falleció y este hecho la ayudó para comprender mejor la pérdida de Harry Potter. Tras un corto matrimonio volvió a Edimburgo con su hija, sin empleo y en una situación ciertamente preocupante.

Durante este periodo, Rowling terminó su primer libro de la serie, Harry Potter y la piedra filosofal, manuscrito que fue presentado a numerosas editoriales y rechazado, hasta que Bloomsbury decidió publicarlo. Tras el éxito, basado en el boca a boca, del libro, Rowling recibió una beca y un año después el libro comenzó a venderse en EEUU.

Sus editores le aconsejaron utilizar las siglas J.K. en vez de su nombre real, Joanne, para publicar el primer libro de Harry Potter por miedo a que los lectores tuvieran reticencia a leer sus libros por estar escritos por una mujer, la letra K proviene de su abuela Kathleen.

A partir del segundo libro, Harry Potter y la cámara secreta, el éxito de sus historias creció de manera exponencial, alcanzando con sus obras los puestos más altos de las listas de ventas en prácticamente todo el mundo. Gracias a esto, pudo dedicarse al completo a la escritura y dejar de lado el bache económico que vivía antes de publicar la serie, pasando a ser una de las personas con más ingresos de Gran Bretaña.

Pocos años después, las novelas de Harry Potter comenzaron a ser adaptadas al cine con gran éxito gracias a directores como Chris Columbus, Mike Newell o Alfonso Quarón. Mientras tanto, Rowling recibió numerosos galardones como el Andersen, varios Honoris Causa, el Príncipe de Asturias de la Concordia e incluso la Legión de Honor francesa. En 2007 la revista Time la seleccionó como “Personaje del Año” debido a su gran influencia e inspiración social, moral y política que ha plasmado en los personajes de Harry Potter.

Tras la publicación del último libro de la serie, Harry Potter y las reliquias de la muerte, Rowling ha publicado varios libros en el mismo universo, siempre a título benéfico, como el caso de Los cuentos de Beedle el Bardo.

En 2012 escribió su primera novela para adultos Una vacante imprevista, generando opiniones de todo tipo. Y un año después adoptó el seudónimo de Robert Galbraith para escribir los libros Cormoran Strike una serie de novela negra para adultos, siendo El canto del cuco su segundo libro para adultos y obteniendo una gran acogida por los lectores.

En 2016 trabajó como guionista en la nueva película inspirada en el mundo de Harry Potter “animales fantásticos y donde encontrarlos” y ha coescrito la obra teatral basada en la vida preescolar de Harry Potter, mientras sigue escribiendo novelas para adultos y pasa tiempo con su familia.

Rowling disfruta de su éxito realizando numerosos actos benéficos, conferencias e intervenciones a favor de la lectura, gran parte de sus beneficios son destinados a obras de caridad.