Los propios dioses

Resumen del libro: "Los propios dioses" de

El futuro. En un universo paralelo, con leyes físicas ligeramente distintas a las nuestras, sus habitantes descubren la forma de intercambiar materia con nosotros. Materia que, una vez en el universo de destino, y merced a las diferencias físicas entre ambos, comienza a desprender energía de forma espontánea. Una vez consumida la capacidad energética del material puede volver a ser intercambiado, para recomenzar el ciclo. ¿Qué podríamos hacer con un suministro de energía gratuita e inagotable?

Libro Impreso EPUB

6

—¡No hay manera! —dijo Lamont con brusquedad—. No consigo ningún resultado. —Tenía un aspecto ensimismado que encajaba a la perfección con sus ojos hundidos y la ligera asimetría de su larga barbilla. Tenía ese aspecto ensimismado incluso en la mejor de las situaciones, y aquella no era la mejor de las situaciones. Su segunda entrevista formal con Hallam había resultado un fracaso aún mayor que la primera.

—No te pongas melodramático —dijo Myron Bronowski con serenidad—. Según me dijiste, no esperabas conseguirlo. —Se dedicaba a lanzar cacahuetes al aire y a atraparlos con esa boca de labios gruesos según iban cayendo. No fallaba nunca. No era ni muy alto ni muy delgado.

—Eso no mejora las cosas. Sin embargo, tienes razón: no importa. Hay otras cosas que puedo hacer, cosas que tengo toda la intención de hacer y, además, dependo de ti. Si tan solo pudieras descubrir…

—No sigas, Pete. Ya he escuchado todo eso antes. Lo único que tengo que hacer es descifrar la forma de pensamiento de una inteligencia no humana.

—Una inteligencia sobrehumana. Esas criaturas del parauniverso están tratando de hacerse entender.

—Tal vez —comentó Bronowski con un suspiro—, pero están tratando de hacerlo a través de mi inteligencia que, en ocasiones, considero por encima de la humana, pero no mucho. Algunas veces, en la oscuridad de la noche, me quedo despierto tumbado pensando si es posible que inteligencias distintas puedan llegar a comunicarse; o, si he tenido un día especialmente malo, si la expresión «inteligencias distintas» tiene algún sentido.

—Lo tiene —dijo Lamont con ferocidad; era evidente que estaba apretando los puños dentro de los bolsillos de su bata de laboratorio—. Se refiere a Hallam y a mí. Se refiere a ese héroe de pacotilla, al doctor Frederick Hallam y a mí. Somos inteligencias distintas porque, cuando hablo, él no me comprende. Su cara de idiota se pone más y más roja, se le salen los ojos de las órbitas y se cierran sus conductos auditivos. Diría que su mente deja de funcionar, pero carezco de pruebas que demuestren que existe algún otro estado que pudiese paralizar su funcionamiento.

Bronowski murmuró:

—Vaya forma de hablar del Padre de la Bomba de Electrones…

—Exacto. El famoso Padre de la Bomba de Electrones. Un nacimiento bastardo, si he visto alguno. Su contribución fue de escasa cuantía. Créeme, lo sé.

—Yo también lo sé. Me lo has dicho a menudo. —Bronowski lanzó otro cacahuete al aire. No falló.

Nota del autor: La historia comienza con la sección 6. No es un error. Tengo mis propias y sutiles razones. De modo que, limítense a leer y, al menos esa es mi esperanza, disfruten.

Isaac Asimov. Está considerado uno de los más grandes escritores de ciencia ficción de todos los tiempos. Nacido en Rusia, su familia decidió emigrar a Estados Unidos cuando Asimov sólo contaba con tres años de edad. Se crió, pues, en Brooklyn, Nueva York, donde su padre mantenía una tienda de venta de golosinas y revistas. Desde pequeño ya demostró su interés por la ciencia ficción, siendo un ávido consumidor de revistas pulp.

Su atracción por la ciencia le llevó a estudiar Ingeniería Química, donde luego lograría doctorarse en Bioquímica y ser profesor en la Universidad de Boston durante varios años, hasta que su labor literaria le llevó a abandonar el mundo de la docencia.

Tras acabar la carrera, Asimov publicó su primer cuento en 1939, en la revista Astounding Science Fiction -dirigida por el famoso John W. Campbell- y también colaboró con Amazing Stories. Asimov nunca abandonó la escritura de cuentos y a lo largo de su vida publicó gran número de antologías.

Su obra más importante es sin duda La Fundación (1942) proyecto que se publicó en diversas entregas a lo largo de los años y que compuso poco a poco el universo en que Asimov centró la mayor parte de su trabajo. También ese año (1942) Asimov se casó con Gertrude Blugerman con la que vivió hasta 1970, momento en que se divorció.

En 1950 publicó su primera novela larga Un guijarro en el cielo, que significó el pistoletazo de salida para una larga y prolífica serie de títulos en los que Asimov no sólo trató la ciencia ficción sino que se introdujo en géneros como el policiaco, el histórico o la divulgación científica.

A lo largo de su carrera literaria recibió gran número de galardones literarios, entre los cuales se encuentran varios Premios Hugo, Nébula o Locus. Asimov formó parte, junto a Robert A. Heinlein y Arthur C. Clarke, de el mejor exponente de la época dorada de la ciencia ficción.

Asimov volvió a casarse en 1973 con Janet Opal, un año después de publicar otra de sus obras más importantes Los propios dioses (1972). Varios de sus libros fueron llevados al cine, como El hombre del bicentenario o Yo, Robot. En 2015 se anunció la producción de una serie de televisión basada en la saga Fundación a cargo de la HBO.

La producción de Asimov siguió siendo importante, tanto en cuentos como libros, hasta su muerte el seis de Abril de 1992.