Senilidad

Senilidad - Italo Svevo

Resumen del libro: "Senilidad" de

Senilidad es la segunda novela de Italo Svevo, publicada por primera vez en 1898. Entonces no llamó la atención de la crítica ni del público y aquel injusto silencio hizo tanto daño a su autor que decidió alejarse del oficio de escribir durante veinticinco años. La novela sin embargo era una pequeña obra maestra, que tuvo en James Joyce uno de sus primeros defensores, por ser ejemplo de una literatura moderna e imperecedera, que venía a aportar al género una novedosa forma de novelar, la de desarrollar una historia a partir de una minuciosa introspección psicológica en los personajes y en su conducta.

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PRÓLOGO

SENILITÀ COMO NÚCLEO NARRATIVO

CON un fragmento del capítulo XI de Senilità inicia Sandro Maxia en su Lettura de Italo Svevo el estudio sobre el autor triestino: precisamente cuando en unión de la modelo Angiolina caminan el escultor Stefano Balli y el literato Emilio Brentani. Son los tres personajes que protagonizan la narración y con los que puede preverse la actitud mental de Svevo. Porque más allá de la situación que representan, el lector puede razonar cómo Svevo, literato, caminaba con Umberto Veruda, pintor, por cualquier calle de Trieste. No se trata, en modo alguno, de que los personajes sean un retrato del autor en una Trieste que lo silenciara, sino del escritor que en diciembre de 1902 (como testimonia Livia Veneziani Svevo) escribiera: «… ho eliminato dalla mia vita quella ridicola e dannosa cosa che si chiama letteratura. Io voglio soltanto attraverso queste pagine arrivare a capirmi meglio […] la penna m’aiuterà ad arrivare al fondo tanto complesso del mio essere».

No es, repito, que el literato Emilio Brentani, personaje, sea biográficamente el escritor Svevo, sino que es un alguien, metáfora o símbolo de Svevo que está dentro, como tal, de una novela denominada Senilità, que llevó en principio el título de Il carnevale di Emilio. Razonadamente, a 20 de febrero de 1925, Valéry Larbaud señalaba que el título de Senilità le parecía poco adecuado a la novela y que sería mejor que llevara el personal de Emilio Brentani, puesto que este personaje, mediante la escritura, buscaba arribar al complejo fondo de su ser. Creo así que Senilità queda como título de una trayectoria humana que careció de juventud y que está en el centro del curso que va desde Una vita, editada por Ettore Vram en Trieste, 1893, a La coscienza di Zeno, Bolonia, Capelli, 1923.

Senilità, en su aceptación simbólica puede indicarnos la actualidad del escritor, en tanto que su atendida senilidad recoge y lamenta la pérdida o abstinencia de una juventud arrebatada por la actividad mercantil.

El lector de la obra sveviana, podría apreciar aquí, en el discurrir del personaje, la transformación del tiempo real en una expresión narrativa donde liberarse, en el sentido de que la definición del tiempo como algo absoluto y real sostenida por Newton desde el siglo XVII viene a ser desplazada por la interpretación de Einstein descubridor del tiempo como algo subjetivo, relativo e imaginario que puede asomarnos al futuro y concedernos mayor duración.

De este modo, señalo, puede hallarse la novedad narrativa de Svevo que destacara Valéry Larbaud y lo acercaría a James Joyce.

E igualmente por el juego con el tiempo, el lector puede desplazar la esclavizante cronología a la felicidad que hubiera vivido Svevo compartiendo, frente a su aislamiento triestino, las visitas y tertulias animadas en la cotidianidad de la Shakespeare & Company parisina que regía Silvia Beach y frecuentada por escritores como Ezra Pound, Hemingway, Scott Fitzgerald y especialmente James Joyce.

Italo Svevo. Seudónimo literario de Ettore Schmitz, nacido en el año 1861 en la ciudad de Trieste, que por entonces formaba parte del Imperio Austro-Húngaro. Su educación quedó interrumpida cuando su padre cayó en la bancarrota. Svevo tuvo que trabajar como empleado de banca durante un tiempo y, más tarde, en el negocio de pinturas de la familia de su esposa. Ello no le impidió, sin embargo, escribir, y sus dos primeras novelas, Una vida (1893) y Senectud (1898), constituyeron un completo fracaso, tanto de crítica como de público.

En 1907, el escritor irlandés James Joyce, que vivió una temporada en Trieste, le dio clases de inglés. Svevo se sintió entonces con valor suficiente como para empezar una nueva novela, La conciencia de Zeno (1923).

Murió unos años más tarde, en 1928, dejando inéditas un buen número de narraciones breves y parte de una novela, Il vecchione. Svevo desarrolló un estilo informal e irónico, usando el dialecto local y esforzándose especialmente en describir los pensamientos y recuerdos de sus personajes, basados en su propia vida. Recibió asimismo la influencia de las ideas de Sigmund Freud acerca de los efectos de las vivencias infantiles sobre los sentimientos de culpabilidad y angustia. Al ser judío, de origen alemán, y ciudadano del Imperio Austro-húngaro hasta que éste quedó disuelto, en el año 1918, Svevo quedó aislado del ambiente literario italiano. Sus novelas, que giran siempre alrededor de los detalles de la vida cotidiana y de la complejidad de las motivaciones humanas, ejercieron muy poca influencia hasta que en la década de 1970 fueron redescubiertas.

Se le considera pionero de la novela psicológica