Poetas

Poesía de Cuba

Poemas de Armando Valladares

Armando Valladares. Nació el 30 de mayo de 1937 en Cuba. Fue encarcelado en diciembre de 1960 y condenado a treinta años de reclusión por su oposición al régimen de Fidel Castro. Pasó veintidós años en las cárceles negándose a los planes de rehabilitación. A consecuencia de no ingerir alimentos durante cuarenta y seis días, pasó ocho años en una silla de ruedas.

Escribió su primer libro, Desde mi silla de ruedas, traducido a varios idiomas y que le dio a conocer en todo el mundo.

En 1981 fue puesto en libertad. También es autor de El corazón con que vivo, y posteriormente Cavernas del silencio.

Sus memorias tienen el título de Contra toda esperanza.

Fue embajador de Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

LA MEJOR TINTA

René Díaz Almeida,
poeta y hermano de lucha

Me lo han quitado todo
la plumas
los lápices
la tinta
porque ellos no quieren
que yo escriba
y me han hundido
en esta celda de castigo
pero ni así ahogarán mi rebeldía.
Me lo han quitado todo
-bueno, casi todo-
porque me queda la sonrisa
el orgullo de sentirme un hombre libre
y en el alma un jardín
de eterna florecitas.
Me lo han quitado todo
la plumas
los lápices
pero me queda la tinta de la vida
-mi propia sangre-
y con ella escribo versos todavía.

YO TENGO MAS

No importa que tú tengas
fusil y bayoneta
soviéticos o checos
no importa que tú tengas
no importa que tus manos
apunten los cañones
o cierran los candados
de pueblos y prisiones.
No importa que tú tengas
fusil y bayoneta
yo tengo aquí en mi celda
oscura y con barrotes
dentro de mí una fuerza
que tú nunca tendrás.
No importa que tú tengas
las llaves de mi cuerpo
si yo tengo en mi alma
AMOR Y LIBERTAD.

¿LIBRE…?

A los que en Cuba llevan un camiseta con el
slogan de: “SOY UN HOMBRE LIBRE”

Tu dices que eres libre
-yo no se si lo crees
pero al menos lo dices-
Libertad no es espacio
para dar unos pasos
ni siquiera la cama
para acostarse dos.
Tu dices que eres libre
y no tienes palabras
porque solo repites
-con la boca cerrada-
aquellas que te dan.
Libertad no es un pan
-a veces en la mesa-
ni un poco de cerveza
o algo para fumar.
Libertad es hacer esto:
escribir lo que piensas
gritar lo que aborreces
aunque pagues con años
de tortura las letras
aunque mueras de rejas
en esta soledad.

LE CRECERAN LAS ALAS

Le crecerán alas algún día
a mi silla de ruedas
podré volar sobre los parques
alfombrados de niños y violetas.

Será mi silla un sueño alado
sin la obsesión enajenante de las rejas
y podrá escalar el arco iris
y descender por la montaña quieta.

Será mi silla un sueño sin pupila
una golondrina metálica sin tierra.

SITIADA SIN ESPERANZA

Quieren aplastarme estas bóvedas
y aquellas alambradas
marcan mi carne nuevamente
como si no lo hubieran hecho nunca
como si no supieran que yo
hace años
estrené mi terror de siempre
que ha envejecido y muerto
entre angustias y bayonetas
sin pan y sin mañana
con el hambre en los huesos
con el miedo en la sangre
y la esperanza en un rincón.