Poetas

Poesía de Francia

Poemas de Catulle Mendès

Catulle Mendès (Burdeos, 22 de mayo de 1841 – Saint-Germain-en-Laye, 7 de febrero de 1909), escritor francés del parnasianismo. Descendiente de una estirpe de judíos portugueses por parte paterna. Su madre era católica. Su abuelo fue un banquero judío amante de las letras que amaba especialmente la literatura latina, de ahí que su hijo se llamase Tulio y su nieto Cátulo (Catulle) en honor a los dos grandes poetas clásicos.

Catulle Mendès pasó su infancia viajando por toda Europa debido a los negocios de su padre y parte de su adolescencia en Toulouse. Partió para París en 1859 en busca de la gloria literaria; formó parte del círculo de amigos de Théophile Gautier y desposó a su hija Judith en 1866, a pesar de la negativa del padre de ella. Se dio a conocer en 1860 al fundar la Revue fantaisiste, en la que colaboró en particular el narrador Villiers de l’Isle-Adam. En 1863 publicó su primer poemario, Philoméla.

Tras un viaje a Alemania, donde se matriculó en la Universidad de Heidenberg, donde vivió al límite la vida estudiantil, incluyendo los duelos a espada. Allí se volvió un gran admirador y defensor del compositor Richard Wagner, al que dedicó dos obras: Richard Wagner y L’oeuvre wagnerienne en France.

El cuerpo sin vida de Catulle Mendès fue descubierto el 7 de febrero de 1909 en el túnel de ferrocarril de Saint-Germain-en-Laye. En principio se sospechó que había abierto la puerta de su vagón y se suicidó, pero las investigaciones posteriores llegaron a concluir que iba dormido y el tren se detuvo en el túnel próximo a la estación. Mendès, que salió de la estación de Saint-Lazare de París a las 12:13 horas para regresar a su casa en Saint-Germain, creyó haber llegado a su destino y abrió la puerta para apearse; en ese instante el tren reanudó su marcha y Mendès perdió el equilibrio cayendo a la vía y siendo atropellado por el convoy. El reconocimiento del cadáver reveló que tenía una fractura de la parte posterior de la caja craneal con pérdida de masa encefálica, el brazo y el pie derecho mutilados y un hombro dislocado. Pese a ello no se sabe si murió instantáneamente o quedó en la vía moribundo y fue atropellado una segunda vez por el tren de las cuatro de la madrugada que se dirigía a París. La fiscalía de Versalles recibió una carta anónima en la que se aseguraba que había sido asesinado, pero todo hacía suponer que era autoría de un bromista macabro. Este trágico final había sido sugerido por él en una reunión entre amigos, lo que hizo las delicias de los aficionados a lo paranormal que vieron en su temor a morir solo y en la noche, un caso de precognición muy divulgado en los foros de lo sobrenatural.

El NIÑO Y LA ESTRELLA

Un astro brilla en el azul del cielo
y en el agua dormida se refleja.

Un hombre que pasaba
dijo al niño poeta:
“Tú,que sueñas con rosas en las manos,
y con el alma al ideal abierta
cantando vas tus iluciones, dime:
¿entre tú y yo, cuál es la diferencia?”

“Esta, responde el niño:
levanta la cabeza :
¿ves la estrella que brilla solitaria
en el azul?

-La veo
-Ahora cierra
los ojos y responde:
¿con los ojos cerrados sigues viéndola?
-“No, dijo el hombre, no la veo”.

Entonces,
como el que absorto sueña,
“aunque cierre los ojos, dijo el niño,
yo sigo viendo en el azul la estrella”.

Locura de Amor

Un noble mago, rey de los placeres,
Viendo el pesar horrible que me inquieta
Exclamo bondadoso: -Dí, ¿Qué quieres para vivir feliz, pobre poeta? :

Quieres príncipe ser?..quieres honores?..
Quieres triunfar cual esforzado atleta?..
Quieres ser el señor de los señores?..
Quieres el cetro que avasalla el mundo?…
Quieres ceñir laureles triunfadores?…
Quieres talento sin igual, profundo?…
Quieres tener, de Adonis, la belleza?…
Quieres gozar amor casto y fecundo?…
Quieres llenar tu casa de riqueza?…
Quieres la ciencia, infame, del protervo, donde la humana perversión empieza?…

Callo el mago, y alzando la cabeza, triste le conteste:

Quiero ser cuervo…
Como un demente contemplome el mago
Con extrañeza grande en la mirada,
Y con acento doloroso y vago,

si -, le dije con la voz turbada:

-Movido por el diablo de los celos, ayer di muerte a mi gentil amada, la de pupilas bellas cual los cielos, la deboca mas fresa y sonriente, que el rosal que hace rosas mis anhelos cuando despunta el sol en el oriente. La mate por hermosa y por coqueta, desgarre su belleza refulgente, destroce de sus ojos la violeta y al mirarla morir, en mi delirio con afanes sangrientos de poeta y con locos empeños de martirio, puse en su frente nítidos jazmines, en su ceno de nieve un blanco lirio y le di por magníficos chapines capullos de azucenas y de nardos …
¡ Todo lo que es pureza en los jardines y en los sueños sublimes de los bardos! …

¡ Grave cosa es matar! – Con dulce acento el noble mago a compasión movido me dijo, y luego murmuro: – Lo siento, y aunque me extraña el crimen cometido, te salare de la injusticia airada y aun he de darte seductor olvido si antes me explicas con franqueza honrada, por que quieres ser cuervo, gran poeta-
Y contesté con emoción secreta:

¡ Para comerme el cuerpo de mi amada!-

Rubén Dario le dedico un poema:

Catulle Mendés

Puede ajustarse al pecho coraza férrea y dura;
puede regir la lanza, la rienda del corcel;
sus músculos de atleta soportan la armadura…
pero el busca en las bocas rosadas leche y miel.

Artista, hijo de Capua, que adora la hermosura,
la carne femenina prefiere su pincel;
y en el recinto oculto de tibia alcoba oscura
agrega mirto y rosas a su triunfal laurel.

Canta de los oaristis el delicioso instante,
los besos y el delirio de la mujer amante,
y en sus palabras tiene perfume, alma, color.

Su ave es la venusina, la tímida paloma.
Vencido hubiera en Grecia, vencido hubiera en Roma,
en todos los combates del arte o del amor.