Poetas

Poesía de México

Poemas de Felipe Salazar (Pichorra)

Felipe Salazar Ávila, alias Pichorra fue un poeta y humorista mexicano, nacido en Mérida, Yucatán que vivió en el siglo XX.

Gozó, desde muy joven, de cierta facilidad poética, y pudo componer versos de no mala constitución. Eligió, sin embargo, la «sicalipsis», la rima pícara y libertina que vino a hacerlo inmensamente popular. Poseía además la fórmula del repentismo (improvisación) —como muchos yucatecos— que empleó triunfalmente en fiestas y saraos en los que resultaba siempre la figura central. Sus versos deambulaban por la ciudad en pequeñas hojas o en folletos, y se decían en cafés y en tabernas y en secretas tertulias de hombres solos.

Pichorra vivió la época del Porfiriato, pero alcanzó los tiempos de la Revolución. Alguna vez le compuso unos versos feroces a don Francisco I. Madero, cuando el Apóstol visitó Yucatán por 1911. A Pichorra le gustaba el alcohol -ha escrito Santiago Burgos Brito en sus Tipos Pintorescos de Yucatán-, lo saboreaba con delectaciones inefables, como un perfecto gozador de la vida que sólo encuentra el placer en la postrera gota de cada libación. En ruidosas congregaciones etílicas compuso no pocas de sus mejores páginas.

Desilusión

Que bella está sobre el sofá dormida
con su cabellera sobre el hombro suelta,
dejando ver su pierna medio envuelta
y la falda en torno recogida.

Tiene sobre los senos extendida
su grácil mano cual palmera esbelta
y su ropa así medio revuelta
enseña el surco que al placer convida.

Suspira tiernamente,más tan quedo,
que escuchar el suspiro da trabajo,
cual lejana música el remedo,
estira luego el pié con desparpajo
e indolente se le escapa un pedo
¡y toda mi ilusión se fué al carajo!.

La codorniz

Cierta codorniz de un prado
miraba a ojo torcido
de una oropéndola el nido
en una rama colgado.

“Si el nido no está habitado
se dijo, no anido abajo,
pues aunque tenga el trabajo
de subir y de bajar,
al cabo he de disfrutar
de buen viento… ‘¡qué carajo!”.

Al nido al punto subió
y lo halló como deseaba,
ningún bicho lo habitaba
y en él enseguida ovó.
Mas de repente sopló
recio vendaval de Oriente;
la rama al fin se resiente
y cae haciendo gran ruido,
quedándose el pobre nido
hecho una torta indecente.

Que te sirva la lección
lector, este desengaño.
Jamás uses nido extraño
sin temerle a un ventarrón,
ni habites furtivamente
los nidos viejos o nuevos,
porque un viento de repente,
te puede romper los huevos.

UNA CONQUISTA

Yo que me creía un halach (cacique maya)
en las cuestiones del tuch (el ombligo)
les voy a contar un mach (faje)
en que resulté pocluch (con mala suerte) .
Llegó ayer de Sitilpech (un pueblillo yucateco)
ya la casa de su chich (abuela)
la linda mestiza Mech (por Mercedes)
hermosa cual tres tunich (piedra preciosa en este caso) .
La acompañé a su uotoch (casa, hogar)
más pegado que una pech (garrapata)
y con mi astucia de och (zorro, realmente es la zarigueya)
la empecé a tender ellech (lazo).
Hice a mi bolsa un tdirich (revisó)
Si alguien duro cual tunich (piedra)
pone en duda este pah-och (gran zorro)
que examine mi polbich (el glande)
sin riesgo que lo haga toch (picar, dañar)
y si no lo halla birich (pelón?)
que no haga tobi-holoch (envuelva)
y se lo lleve a su chich (abuela)
que ya debe estar muy poch (deseosa)
Y…¡¡ American Waitan Switch !!
y de vales saque un Chach (pagarés de la tienda de raya
los que aceptó sin muoich (sin reclamo)
dejando que la haga nach (una mordida).
Con que gusto le hice loch (abrazar)
! y la besé bajo el tuch…! (bajo el ombligo)
ella me agarraba el Choch (morcilla, en este caso el pene)
y yo, debajo del tuch, (ombligo)
le jugaba el pontoroch (el pubis)
Al llegar al pibi-huech (la vagina)
del que estaba yo muy poch (ganoso)
por creerla sujuy tunich! (piedra dura, pero aludiendo a la virginidad)
¡ Oh desengaño nohoch ! (grande)
Tuve que decir ¿max och? (qué zorro, qué desgraciado)
porque lo tenía más kooch (ancho)
¡ que la puta de su chich! (de su abuela)

UN PAR DE ESTRELLADOS

El último rubor quedó vencido;
cayó su camisón color de rosa
y ante su nívea desnudez de Diosa
arrodlleme absorto y conmovido.
Besé todo su cuerpo sometido
a mi pasión insana y lujuriosa
y empecé la tarea deliciosa
de introducir el pájaro en su nido.
Cuando al fin, a la gloria transportados
nos sentimos llegar, aquella hermosa,
palpitante de amor, henchida el alma,
tiróse un par de pedos, tan tronados,
que tuve que bajar con toda calma
a recoger mis «huevos estrellados»

EL BACAL

Blanco y erecto bacal,
de tus granos despojado,
con los que has alimentado
a todo el reino animal:
Tú que fuiste en el maizal
la esperanza del labriego,
Tú que en espigas de fuego
te levantabas airoso
a dar al menesteroso
grato alimento y sosiego…
Con qué pesar hoy te miro
en este inmundo «excusado»
después de haber aliviado
del hombre el triste suspiro…
Llevan como tú, igual giro
en el mundo en que pululo,
sin piedad, sin disimulo,
del poeta las concepciones,
que los necios a montones,
se las pasan por el culo…

CHUPETIN

(Recuerdos de la Fiesta del Pueblo)
Una vieja fue a besar
a Santiago en Halachó
y como no lo alcanzó
se puso a refunfuñar.
Después que acabó de hablar
y de echar tanto mal rayo
por no sufrir nuevo fallo
subió por segunda vez
y le besó entre los pies
los dos huevos al caballo.

AMOR

¿Preguntas qué es amor, niña querida?
ya te lo han dicho en verso y aún en prosa
que amor es la pintada mariposa
que se quema en las llamas de la vida.
Que amor es una fuente, la escondida,
de la que brota el agua misteriosa
gloria y placer de nuestra edad dichosa
cuna y sepulcro, encuentro y despedida.
Eso te han dicho el fraile y la beata,
pero tú que ya no eres nada lerda,
prepárate a dejar camisa y bata-
¿ Ves este trozo de robusta cuerda
que en tus manos se yergue y se dilata?
¡Esto es amor, lo demás…es mierda!

A UN GLOTON

Tú que truenas como un UAK (una bomba)
y que comes como un PEK (perro)
y que todo lo haces MAK (como gloton)
te voy a invitar a un XEK (revoltijo, ensalada yucateca)
Como sé que eres POLOK (gordo)
no impona que huela a XIK (sobaco)
tienes dentro un huevo PUC (podrido)
porque le dió CHIKIN-IC (Viento del poniente) (Los campesinos yucatecos tienen
la creencia de que este viento trae males y enfermedades)
Yo quiero que le hagas MAK (como glotón)
o mejor CHUC en CHUC (sopear)
porque de hacerlo BULUK (tragado en exceso)
se puede quemar tu NAK (barriga).
Si mal te cayera el XEK (revoltijo)