Poetas

Poesía de Argentina

Poemas de Guillermo Boido

Guillermo Boido (Buenos Aires, Argentina; 27 de julio de 1941 – 19 de octubre de 2013), poeta y escritor argentino. Profesor de Historia de la Ciencia. Colaboró en revistas literarias y ha publicado obras de ciencia ficción. Con el título de «Poesía y creación» publicó un importante libro de entrevista al poeta Roberto Juarroz. «Es fácil atribuir a la formación científica de Boido su claridad conceptual, precisión verbal y síntesis expresiva; pero sólo un poeta es capaz de poner esos elementos al servicio de un contenido profundo y trascendente», escribió Haydée Breslav sobre la obra de este creador.

Mendiga

quieres tomar de mi crepúsculo
lo que de fiebre en él aún permanece
y pides a mi cuerpo
países inocentes donde acaso dios exista
o al menos donde baste el dolor para pensarlo
y estás conmigo
como un dorado enero enamorado del invierno
y narras sólo para mí toda tu muerte

RESCOLDOS

hemos encendido el deseo y
en esta dulce claridad
miro tu cuerpo y
me reconozco

Hábitos nocturnos

A veces un espejo,
en la oscuridad de la bohardilla abandonada,
recuerda una antigua luz y se ilumina.

Y en el silencio, entonces,
las palabras de un libro que ya nadie leerá
se nombran a sí mismas.

La luz y las palabras, a veces,
se resisten a creer que nadie ha vivido.

INFANCIA

Hay voces.
No es la memoria.
Es el olvido que nos crece y canta.

Alta madrugada

nacer es arrancarse
la astilla que sangra en la memoria
allí donde la infancia es infinita

vivir de amordazarle
el grito al mensajero que nos cuenta
su espanto al pie de las murallas

morir de asesinarse
al extraño que nos mira en el espejo
desde el lado de las cosas

y ser de circunstancia y bruma
como la última estrella de la mañana

SITIO

haber sido piedra entre
piedras o dios entre
dioses pero
no esta distancia esta
lejanía de mí

SOCIEDAD DE CONSUMO

La poesía no se vende
porque
la poesía no se vende

GNOSEOLOGÍA

sólo
lo
verdadero
canta

VIAJES DE LA MAREA

El deseo viene. Del ocaso viene.
Clara es la memoria del sol.

Tu carne es soledad y canta.

En ti soy. Somos esta breve
lumbre que nos crea. Ahora
nuestro cuerpo es verdadero.

Mi carne es soledad y calla.

El sueño viene. El alba viene.
Cenizas danzan en la sombra.
Ahora rinde cuentas el olvido.