Poetas

Poesía de Francia

Poemas de Jacques Prévert

Jacques Prévert (Neuilly-sur-Seine, 4 de febrero de 1900 – Omonville-la-Petite, 11 de abril de 1977) fue un poeta, autor teatral y guionista cinematográfico francés.

Después de la Primera Guerra Mundial y a partir de 1920, de regreso a París y la vida civil, participó en el movimiento surrealista como miembro activo del grupo de la rue du Château, junto a Raymond Queneau, Marcel Duhamel, entre otros. No intervino en las expresiones más formales del surrealismo pero se le atribuye la paternidad de algunas de sus prácticas artísticas más características, como el cadáver exquisito. En 1928 fundó, junto a su hermano Pierre, una productora teatral y cinematográfica. En la década de 1930, fue el alma del Grupo de teatro Octubre, vinculado al Partido Comunista Francés, aunque su proverbial inconformismo lo hizo sospechoso de trotskismo. Se lo vincula generalmente al anarquismo.

Prévert también escribió varios guiones para el director de cine francés Marcel Carné, entre los cuales se encuentran Drôle de drame (1937), Le jour se lève (1939) y —tal vez la más famosa y conocida de estas realizaciones— Les enfants du paradis (1945). La publicación de su libro de poemas Paroles en 1946, fue un gran éxito. Ingresó entonces en el Colegio de Patafísica, donde alcanzó el grado de «sátrapa» en 1953.

Algunos de sus trabajos fueron musicalizados por Joseph Kosma, Christiane Verger y Hanns Eisler e interpretados por populares cantantes franceses, como Yves Montand, Juliette Gréco o Édith Piaf; probablemente su canción más conocida sea Las hojas muertas, popularizada por Yves Montand.

Para ti, mi amor

Fui al mercado de pájaros
y compré pájaros
Para ti
mi amor
Fui al mercado de flores
y compré flores
Para ti
mi amor
Fui al mercado de chatarra
y compré cadenas
Pesadas cadenas
Para ti
mi amor
Después fui al mercado de esclavos
Y te busqué
Pero no te encontré
mi amor.

Versión de Claire Deloupy

Arenas movedizas

Demonios y maravillas
Vientos y mareas
A lo lejos ya el mar se ha retirado
Y tú
Como un alga dulcemente acariciada por el viento
En las arenas del viento te agitas entre sueños
Demonios y maravillas
Vientos y mareas
A lo lejos ya el mar se ha retirado
Pero en tus ojos entreabiertos
Han quedado dos pequeñas olas
Demonios y maravillas
Vientos y mareas
Dos pequeñas olas para ahogarme.

Versión de Enrique Uribe White

Desayuno

Echó café
en la taza.
Echó leche
en la taza de café.
Echó azúcar
en el café con leche.
Con la cucharilla
lo revolvió.
Bebió el café con leche.
Dejó la taza
sin hablarme.
Encendió un cigarrillo.
Hizo anillos
de humo.
Volcó la ceniza
en el cenicero
sin hablarme.
Sin mirarme
se puso de pie.
Se puso
el sombrero.
Se puso
el impermeable
porque llovía.
se marchó
bajo la lluvia.
Sin decir palabra.
Sin mirarme.
Y me cubrí
la cara con las manos.
Y lloré.

El arroyo

Ha pasado mucha agua bajo los puentes
y enormes cantidades de sangre
Pero a los pies del amor
corre un gran arroyo blanco
Y en los jardines de la luna
en los que cada día se celebra tu fiesta
ese arroyo canta mientras duerme
Y esa luna es mi cabeza
donde gira un enorme sol azul
Y ese sol son tus ojos

Versión de Aldo Pellegrini

El escolar perezoso

Dice no con la cabeza
pero dice sí con el corazón
dice sí a lo que quiere
dice no al profesor
está de pie
lo interrogan
le plantean todos los problemas
de pronto estalla en carcajadas
y borra todo
los números y las palabras
los datos y los nombres
las frases y las trampas
y sin cuidarse de la furia del maestro
ni de los gritos de los niños prodigios
con tizas de todos los colores
sobre el pizarrón del infortunio
dibuja el rostro de la felicidad.

Versión de Aldo Pellegrini

El fusilado

Las flores los jardines las fuentes las sonrisas
Y la alegría de vivir
Un hombre está caído y bañado en su sangre
Los recuerdos las flores las fuentes los jardines
Los sueños infantiles
Un hombre está caído como un bulto sangriento
Las flores las fuentes los jardines los recuerdos
Y la alegría de vivir
Un hombre está caído como un niño dormido.

Versión de Aldo Pellegrini

Las hojas muertas

Oh, me gustaría tanto que recordaras
Los días felices cuando éramos amigos…
En aquel tiempo la vida era más hermosa
Y el sol brillaba más que hoy.
Las hojas muertas se recogen con un rastrillo…
¿Ves? No lo he olvidado…
Las hojas muertas se recogen con un rastrillo
Los recuerdos y las penas, también.
Y el viento del norte se las lleva
En la noche fría del olvido
¿Ves? No he olvidado
la canción que tú me cantabas.

Es una canción que nos acerca
Tú me amabas y yo te amaba
Vivíamos juntos
Tú, que me amabas, y yo, que te amaba…
Pero la vida separa a aquellos que se aman
Silenciosamente sin hacer ruido
Y el mar borra sobre la arena
El paso de los amantes que se separan.

Las hojas muertas se recogen con un rastrillo.
Los recuerdos y las penas, también.
Pero mi amor, silencioso y fiel
Siempre sonríe y le agradece a la vida.
Yo te amaba, y eras tan linda…
Cómo crees que podría olvidarte?
En aquel tiempo la vida era más hermosa
Y el sol brillaba más que hoy
Eras mi más dulce amiga,
Mas no tengo sino recuerdos
Y la canción que tú me cantabas,
¡Siempre, siempre la recordaré!

Nubes

Yo fui a buscar mi tricota de lana y el cabrito me siguió
el gris
no desconfía como el grande
es todavía demasiado pequeño

También ella era demasiado pequeña
pero algo ya en ella se manifestaba tan viejo como el mundo
Ya
conocía cosas atroces
por ejemplo
que hay que desconfiar
Y ella miraba al cabrito y el cabrito la miraba
y entonces le venían ganas de llorar
Es como yo
decía
un poco triste y un poco alegre
Y después la iluminó una gran sonrisa
y la lluvia comenzó a caer

Versión de Aldo Pellegrini

Para reír en sociedad

El domador puso su cabeza
en la boca del león
yo
yo puse solamente dos dedos
en la garganta del Bello Mundo
No tuvo tiempo
de morderme

Muy sencillamente
vomitó rugiendo
un poco de esa bilis de oro
a la que es tan afecto
Para que esa jugarreta resulte
útil y divertida
lavarse los dedos
cuidadosamente
en una pinta de buena sangre

A cada uno con su circo

Versión de Aldo Pellegrini