Poetas

Poesía de Francia

Poemas de Jean de La Ville de Mirmont

Jean de la Ville de Mirmont (Burdeos, 1886- 28 de noviembre de 1914) fue un escritor francés.

Jean de La Ville de Mirmont nació el 2 de diciembre de 1886 en Burdeos. Vástago de una familia protestante de intelectuales —su padre, Henri de La Ville de Mirmont, era un reconocido profesor de Literatura en la Universidad de Burdeos, además de traductor de los Discursos de Cicerón y Consejero Municipal de la ciudad—, a los veintidós años se instala en París, donde se reencuentra con su amigo de infancia François Mauriac, del que se convierte en íntimo.

Consigue un puesto de funcionario en la Prefectura del Sena, y en 1914, cuando estalla la Primera Guerra Mundial, es movilizado con el grado de sargento del 57º Regimiento de Infantería. Muere el 28 de noviembre de 1914, sepultado por la explosión de un obús junto al Chemin des Dames, en el frente de Verneuil.

Fue escritor de una brillantez desusada, cuyo arte apenas había comenzado a despuntar, su obra maestra es Los domingos de Jean Dézert, publicada pocos meses antes de alistarse en el ejército y que está inspirada en su vida gris de funcionario parisino. Esta obra ha sido publicada en España por la Editorial Impedimenta.

Asimismo, fue autor de varios poemarios: L´Horizon chimérique, publicado póstumamente y que se hizo célebre cuando Gabriel Fauré le puso música; los Cahiers rouges, publicado también póstumamente, y, por último, el libro Contes.

Les cahiers rouges

Nací en un puerto y desde mi infancia
he visto pasar por allí países bien diversos.
Atento a la brisa y siempre listo para partir,
mi corazón no ha tomado nunca el camino a la mar.

Conozco todos los nombres de aparejos y mástiles,
la nostalgia y los juramentos de los capitanes,
el tonelaje y el flete de las naves que vuelven
y el destino de los navíos que no volverán.

Adivino el tiempo que hará desde la aurora,
la velocidad del viento y el temporal indefectible
porque mi alma es un poco la de los semáforos,
la de sus hermanas, las balizas, y la de los faros apagados.

Los puertos tienen un perfume peligroso para los hombres
y si mi corazón es débil y se fatiga frente al esfuerzo,
si prefiere dormir entre lejanos aromas,
tú lo quisiste, Dios mío, nací en un puerto.

Le Grand Voyage

Cette fois, mon coeur, c’est le grand voyage,
Nous ne savons pas quand reviendrons.
Serons-nous plus fiers, plus fous ou plus sages?
Qu’importe mon coeur puisque nous partons!
Avant de partir, mets dans mon bagage
Les plus beaux désirs que nous offrirons.
Ne regretted rien, car d’autres visages
Et d’autres amours nous consoleront.
Cette fois, mon Coeur, c’est le grand voyage.

El gran Viaje

Esta vez corazón mío, emprendemos el gran viaje
No sabemos cuándo vamos a regresar.
¿volveremos más orgullosos, más locos o más cuerdos?
¡Qué importa, corazón mío, puesto que nos vamos!
Antes de partir, mete en tu equipaje
Los más bellos deseos que vamos a ofrecer.
No eches nada de menos, pues otros rostros
Y otros amores nos consolarán.
Esta vez corazón mío, emprendemos el gran viaje.

Traducción de Lluis Mª Todó