Poetas

Poesía de Chile

Poemas de José Miguel Ibáñez Langlois

José Miguel Ibáñez Langlois, también conocido como Ignacio Valente, es un sacerdote del Opus Dei, poeta, teólogo, periodista y crítico literario chileno. Estudió en el Saint George’s College y luego realizó estudios en Europa en la Universidad de Navarra, donde obtuvo dos doctorados. Ordenado sacerdote en 1960, ha ejercido la docencia universitaria en España, Italia y Chile. Es reconocido como uno de los más renombrados críticos literarios chilenos y ha sido uno de los principales divulgadores de la obra de Nicanor Parra. Roberto Bolaño basó el personaje central de su novela «Nocturno de Chile» en la persona de Ibáñez Langlois.

Oficio

Soy cura
y qué
otros buscan perlas en el fondo del mar
o instalan ojos y oídos humanos en la estratosfera
yo trabajo en éste y en el otro mundo
yo tengo el poder de expulsar demonios de las computadoras
yo transformo leprosos en arcángeles
y mujeres de Lot en estatuas de sal
yo me visto como ni los mismos reyes para celebrar la Misa
yo hablo todas las lenguas de Pentecostés y algunas otras nuevas
yo soy la mano de Dios que borra los pecados más increíbles
yo soy el espejo de Dios que camina por la historia sagrada
otros tocan la flauta a las serpientes artificiales
yo resucito muertos
soy cura
y qué.

Hipócrita

Ningún cristiano vive a la altura de las Bienaventuranzas
qué horror qué hipócritas pero qué doble standard
piensan de una manera y viven de otra
en cambio tú unitario tú coherente
tú nunca serás hipócrita porque vives
y piensas como rata.

PISCATORES HOMINUM

Para Dios lo mejor. Arrebato a la especie
los varones más fuertes, las hembras más hermosas.
Que el Espíritu Santo los convierta en sus templos
y el rebaño de imbéciles los llore por las plazas.

Fe

Si me dejaras
si un poco de Tu mano me dejaras
yo no creería ni en mi propia sombra
yo me convertiría en mi propia sombra
llena de teorías luminosas sobre sí misma
y el sol y bla la lá si me dejaras
yo me creería el sistema solar en persona
creado por mí mismo de la nada
en un acto de rara inteligencia
y contaría mi historia por bares y jardines públicos
y hasta los niños me sabrían idiota
si un poco de Tu mano me dejaras.

Proscritos

Terroristas del mundo, alucinados,
drogadictos, pilotos de la muerte,
pervertidos de la profunda noche:
habéis equivocado los caminos.
En Dios está el terror y la violencia
y la gloria y el sexo y la ignominia.
En Dios está la ciencia y la locura
y el fruto prohibido y el horror.
Venid, adoradores, al peligro
y a los vértigos de su santo rostro.

POSTMODERNO

El postmoderno es un perfecto imbécil
que vino al mundo en una época de sonido y furia
y lo celebra con una tremenda gracia personal.

Palabras

Qué son estas palabras
cuando un hombre se salva o se condena.
Qué son todos los libros de este mundo
a las puertas del cielo y del infierno.
Que Dios me deje ciego
si alguna vez me olvido de su Iglesia
por escribir palabras.

PROGRESO

Los antiguos pensaban
que el fiero mar se amansa a la orilla del mar
por voluntad de Dios
y que el día y la noche se suceden por obra
del Espíritu Santo.
Nosotros los modernos
sabemos que ello ocurre por causas naturales
de fácil comprensión
amén.

Ad Missam

Con un Lienzo me cubro la cabeza, con polvo
y ceniza, con la profunda noche. La luna
se eleva en las montañas del valle de Josafat.
Una blanca Mortaja me ciñe ahora el cuerpo
mientras San Juan enciende los cirios. El infierno
vela en la faz de Dios el sudor de su sangre.
Las antorchas judías se acercan en la noche.
El Cíngulo en mis lomos: por los eternos siglos
empujan de esta soga los hijos de Israel.
En mi cuello la Estola. Estoy triste hasta la muerte.
Padre, si puede ser que este cáliz se aparte
sin que rueden los mundos en tus manos. Por fin
viene el Manto sagrado. Yo caigo de rodillas.
Jesús el miserable está en manos del cielo
con su oscuro terror. La misa ha comenzado.

CONFESIÓN

Diez años estudié con los filósofos
grandes y pequeños, griegos y alemanes.
A
Y cuanto más cavilo, más
catecismo
de los hermanos
de las escuelas
cristianas.

Relevo

El comunismo nos hacía mártires en las catacumbas
el neoliberalismo nos entierra en nosotros mismos
entierra viva a la Iglesia dentro de sus iglesias
dentro de sus hermosos cánticos funerarios
y cuando la Santa Madre quiere salir a la vía pública
debe hacerlo en la forma de esas viejas limosneras
que mendigan a la salida de las iglesias
que pordiosean a la salida de sí mismas
cuando veáis esas viejas ciegas de amor a Dios
sabed que son la Santa Madre Iglesia
en la forma que ella toma a la salida de misa
a la salida de sí misma en la ciudad neoliberal.

RETORNO

Cada vez que entro al mundo de Tolkien
y tiemblo bajo el vuelo de los siete Nazgul
y oigo hablar y cantar a los pueblos en élfico
y miro hasta el fondo de los ojos de la Dama Galadriel
y estoy bajo la acción a distancia del Señor Oscuro y sus palantir
y soy un atrevido hobbit que etcétera etcétera
confieso que me da un dolor de cabeza horrible
volver al siglo xx y leer El Mercurio
la política nacional e internacional
oír el heavy rock de los muchachos del frente
que se creen satánicos y son cretinos.