Poetas

Poesía de Chile

Poemas de Juan García Ro

Juan García Ro (Oficina salitrera María Elena, 12 de junio de 1945 – 15 de octubre de 2019),fue un poeta, cuentista y editor chileno, radicado en Vallenar.

caballo de Troya

en las carpetas de los líderes
que hablan de paz
hay caballos de Troya
galopando confidencialmente

al cristo

en el monte del calvario
al cristo crucificado
se le reza espada en mano.

los ancestros

con las manos extendidas
por los sufrimientos
los ancestros se revuelcan
en el polvo de sus cortezas

Naufragio

Me gustaría vivir en el mar.
Navegar sobre una gaviota,
mecerme sobre las olas del viento.
Mi rosa de los vientos dirigir
con rumbo a la Cruz del Sur;
y luego, después de tanto vagar,
naufragar en el océano de tus ojos.

Nana a la luna lunera

En los charcos de lavazas
la noche se desnuda sucia
sobre el lecho en que las moscas
levantan sus conventillos
y donde fiebres y diarreas
se comen el llanto de guaguas pobres
a la luna lunera le cuelgan
dos extensas lágrimas tristes.

Novias de ultramar

A las sirenas
en jaulas de música y alcohol,
se les rompe el corazón
con el ruido del ancla
que pulveriza el agua.
En la antesala del cinismo
un beso tiene sabor a dinero
y el lodo se engulle las sonrisas
en complicidad de la noche.
Se termina la visita,
se van los sueños navegando
sobre gaviota color olvido,
y en la ventana del puerto,
ojos maquillados de tristezas,
desdibujan lágrimas de amor.

debilidad humana

la carne es tan débil
que un suspiro de muerte
la derrite en sollozos.

derrota

siento tanta vergüenza
ayer perdí tres orgasmos por uno
me ganó una mujer de mal dormir

Sonando un amor

Por la calle
que era pan del silencio,
la niña trocaba su carne
y dignidad por monedas.

Los árboles
por desnudas sonrisas,
se avergonzaban en las sombras.
El viento acariciaba obsceno
a las hojas caídas.

-Te amo- me dijo con una pena
colgando de sus ojos
y tomados de la mano
su soledad y la soledad mía,
nos fuimos a fabricar un amor
bajo un techo de telarañas.

Indiferencia

Los edificios,
poco a poco,
van pariendo sombras,
vomitando bocas sin palabras,
ascensores muriendo de cansancio
y escaleras como un largo hastío
suben al cielo a respirar infancia.

declaración jurada

escribo mis poemas
en cuadernos de matemáticas
porque los números no mienten.