Poetas

Poesía de Cuba

Poemas de Luis Marré

Luis Marré nació en Guanabacoa, Cuba, en agosto de 1929. Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana, ya desde joven dedicó su trabajo al periodismo literario y la creación. En 1955 se graduó de contador en la Escuela de Comercio de La Habana, y después desempeñó diferentes trabajos: tenedor de libros, cobrador y mandadero. Colaboró en revistas como: Orígenes, Ciclón, Unión, Casa de las Américas, El Caimán Barbudo, Santiago, Universidad de La Habana, Extramuros, La Gaceta de Cuba; de esta última fue jefe de redacción durante dieciocho años.

En el ámbito hispánico publicó en la revista Sur de Buenos Aires, en Estaciones, de Ciudad de México, Surgay, de Bilbao, Casa de la Poesía José Asunción Silva, de Bogotá y en otras revistas del ámbito internacional.

Fue un poeta y escritor preciso y perfeccionista, autor de refinamiento intimista, adscrito a la Generación de los Cincuenta en Cuba.

Representó a la UNEAC en congresos internacionales celebrados en Moscú, Varsovia, Sofía, Ulan Bator, Budapest y Praga. Participó en la reunión latinoamericana de poetas, convocada por la revista Ulrika de Bogotá (Colombia) en 1994 y asistió como invitado de honor a la reunión de jóvenes poetas latinoamericanos Vértigo de los Aires, en la Ciudad de México, en el año 2007. Aparece registrado en el index antológico de autores cubanos de The City University of New York, CUNY, y en los anales del American Biographical Institute, ABI.

En 2008 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura.

Murió el 31 de octubre de 2013 en La Habana.

Versión apócrifa

(De Oscar Wilde, a la memoria de Dulce María Loynaz)

Me sorprende el rosal
con su primera rosa
(la veo desde el cuarto
abierto a la mañana).
No me alcanza el olor
y sin embargo siento
que me punza una espina
ignorada mas cierta.
¿Es mi sangre quien da
su color a la rosa?

A ponty

A Eva Dobos
y Andras Simor

“¿De dónde vienen estos caballeros
tan gentiles? —pregunta la gitana.
La sopa humea y huele a hierbas finas.
La cuchara vacila entre sus dedos.
Ella sólo conoce las caminos
de la Puszta: venimos de otro mundo.
“El Danubio no pasa por La Habana,
por eso estáis sentados a mi mesa”
—advierte o recrimina, no sabemos.
“Ya la sopa de carpa no me sabe;
pero nada me sabe, ni con páprika.
Tampoco tengo gusto por la vida:
gitano solo es nadie” —dice y deja
a un lado la cuchara. “Para otros
aderezada estoy, como la carpa
en el gulyas: la páprika picante
y roja qué le importa. ¡Qué me importa
el nudo de caminos de la Puszta!
Mi gente dice que el Danubio lleva
a todas partes: si yo fuera carpa,
iría al mar en busca de la muerte.
El Danubio no pasa por La Habana,
por eso estáis sentados a mi mesa.”

El retiro

A Miguel Barnet

Los reyes de Castilla tienen la nariz rota
A los pies de Don Pedro posan turistas yanquis
y un gusano mendiga tocando la trompeta
El gusano está ciego y en su sombrero cae
de vez en cuando una peseta con el rostro
del nuevo rey de España
Toca un bolero ¿Sueña
con La Habana qué lejos o con Toti Lavernia
que cantaba tan bien ese mismo bolero?
No me vayas a engañar
di la verdad di lo justo
¿El sol de primavera te calienta los huesos
cansados? No me vayas a engañar argumentos
te sobran todos falsos
Di la verdad mulato
Darías cualquier cosa
tu trompeta abollada
o el sol de primavera que tanto bien te hace
por oír que alguien dice con acento de Cuba
“Qué bien cantaba Toti Lavernia ese bolero”.

Propósitos del asno de oro

Voy a decir que no
no tiro más del carro

Voy a lanzar la albarda
no llevo más al amo

Voy a dar un rebuzno
porque ya no me callo

Voy a sacar la verga
cuando pasen las hijas
de Claudio
y luego me daré
de rosas un hartazgo

¡Fuera la piel de asno!