Poetas

Poesía de Argentina

Poemas de Silvia Schujer

Silvia Schujer (Olivos, 28 de diciembre de 1956) es una escritora y compositora argentina dedicada a la literatura infantil, aunque ha trabajado con otros géneros. En 1978, inició su vinculación con distintas empresas discográficas de Buenos Aires (CBS, MUSIC HALL, RCA). Ese mismo año, grabó un disco solista (Silvia y los chicos del mundo – Music Hall). Temas de su autoría fueron grabados en sucesivos álbumes de Cantaniño (CBS) y junto a su hijo, el compositor Mariano Fernández, realizó la producción de los soportes musicales que acompañaban los libros «Palabras para jugar con los más chicos», «Canciones de cuna para dormir cachorros» y «Pasen y vean – canciones del circo».

Cartas

Las cartas viajan
quién sabe
por aire, tierra o mar.
De un puerto parten
quién sabe
a qué puerto han de arribar.
Hay cartas
que viajan
quien sabe en una botella,
navegan desde
quien sabe
un náufrago perdió estrella.
También hay cartas
que acortan
quién sabe que desencuentro,
viajan invisiblemente
van desde adentro hacia adentro.
Hay ciertas cartas
quién sabe
por qué jamás se escribieron,
palabras que se
anudaron
con lo que nunca dijeron.
Mis cartas viajan
y saben
andar por ningún camino,
será porque estás
al lado,
será porque estás conmigo.

Palabra santa

Palabra santa
versos espanta.

Palabra triste
no se resiste.

Pobre ilusión
no abre canción.

Verbo si quema
trae poema.

Tinta encantada
derrama nada.

Es tinta umbría
la de poesía.

Calles Cuna

La pena es honda y redonda
como una uva
negra como dos ojos
dulce y oscura.

La pena es tímida y frágil
como de pluma
rondando sueño de trenes
y calles-cuna.

La pena es una caricia
de tu mirada
cansada de pedir algo y
recibir nada.

Horizonte

Alas de mar
pico de pluma y pluma
patas de arena
cuello de espuma.

Cresta de cielo y cielo
ojos de sol
pecho de caracoles
cola de caracol.

Cielo de sal y arena
aguas de pico y pluma
vuelo de caracoles
tiempo de espuma.

Abrapalabra

Planté una birome
creció una palabra
floreció la tarde
¡Abracadabra!

La regué con agua
de mi regadera
desbordaba tinta
como enredadera.

Fue un día de otoño
que se deshojó
un abracadabra
de este corazón.

Y empecé de nuevo
con la lapicera
a escarbar la tierra
de mi primavera.

Milonga de la palabrota

Una palabra
palabritera
despalabrábase
por la escalera.

¡Pobre palabra!
se apalabró
palabrincando
cada escalón

Cayó de cola
la palabrisa y
palabrochóse
flor de paliza.

Despalabra
pala que brota
de ser palabra
ya es palabrota.

Tangorrión

Tango que aquí cantamos
aunque no haya bandoneón
que a los purretes nos sobra
música en el corazón.

Tango que me haces mal
en el quiosco de la esquina
cuando me empacho cantando
al compás, Tangolosina.

Tango de abuelos guapos
de gomina y años mozos
tanguito que te queremos
y a veces sos Tangomoso.

Tango para aquel pibe
que jamás se haría el sordo:
tango flaco para el flaco
y para el gordo, Tangordo.

Tango que aquí se acaba
aunque no haya bandoneón
que los purretes llevamos
en la voz, un Tangorrión.