Prohibición V

Paulo Neo

para Hemingway

Madrid, década del 30.

Un niño pregunta a su padre cómo ha pasado la tarde en las corridas de toros. El padre cuenta con pelos y señales. El último matador, del cual todos decían que era demasiado pequeño para serlo, había resultado herido de gravedad. El niño deduce que está muerto. Le pregunta si lo de ser tan pequeño puede haber sido la causa. El padre contesta que no, que era demasiado arriesgado y, sobre todo, malo con la muleta. 

Días después, el hombre, que tiene la vista muy deteriorada, pide a su mujer que le lea en voz alta una de las novelas llegadas por correo. Suplicando tenga el cuidado de sustituir cualquier alusión a la muerte por la forma huuuum, ya que el niño escuchaba. Así entonces, si la novela decía: “Lewis murió en el acto”, la mujer leía: “Lewis huuuum en el acto. Donde ponía: “Lo degolló al instante”, la mujer leía: “Lo huuuum al instante”. 

Al tercer día de esta mecánica, el niño llama al padre y le dice:

–¿Te acuerdas del matador que fue huuuum por ser demasiado pequeño? Bueno, ya no pienso más en él.