Ciencia ficción

La epizootia

Kurt Vonnegut

"El doctor Everett, un joven epidemiólogo del Departamento de Salud y Asistencia Social de Estados Unidos, era el tercero de los presentes. El doctor Everett había sido quien dio a la plaga el nombre que finalmente se quedó. La llamó «la epizootia»."

Terapia de progresión

Anabel Enríquez

"Cuando disolvieron los institutos de enseñanza paranormal, cuando de ser los futuros héroes pasamos a ser la crápula elitista que corroe una sociedad baluarte de equidades, nos dispersamos por el país… y luego fuera del país… y algunos fuera del planeta."

Diluvium

Elaine Vilar Madruga

Este acorde decapitado del silencio viene a naufragar conmigo sobre el rumor de la bestia. Dicen que el oficio, que la costumbre de confundir la sal, no es más que un percance de los tontos que vuelan sobre pastos imprecisos...

El error de la comisión

David Peraza Fernández

"La economía constituyó, según la información hasta hoy recopilada, el eje sobre el cual giraba la mayor parte de la vida… al menos de la vida humana, en La Tierra."

La cacería

Dennis Mourdoch

Se mantiene inmóvil, sabe que lo observa. Mueve con suavidad una de sus manos hasta llegar al gatillo de la pequeña pistola eléctrica. Apunta y dispara. El gatillo libera tres cables energizados que se clavan en el concreto del piso. Burlados por un salto lateral de la presa, que se adentra en la selva roja de tuberías de vapor puro, válvulas y equipos intercambiadores, en busca de protección...

Victoria

Ricardo L. García Fumero

Los aplausos fueron apagándose poco a poco a medida que el público que colmaba la sala se aquietaba, de vuelta a sus asientos. Aquí y allá islotes de murmullos se disolvieron gradualmente en el silencio original. Relampaguearon algunos flashes de última hora...

La quema de Cíbola

James S. A. Corey

Las puertas han abierto el camino a miles de nuevos mundos y la fiebre de la colonización se ha desatado. Los colonos buscan una nueva vida lejos de los planetas natales de la humanidad. Ilo, la primera colonia humana en esta gran nueva frontera, nace entre sangre y fuego. Los colonos independientes se sublevan contra el poder arrollador de una nave colonial corporativa, cargados únicamente con su determinación, su valor y las habilidades adquiridas en las largas guerras en casa. Científicos inocentes mueren masacrados tratando de estudiar el funcionamiento de un mundo nuevo y extraño. James Holden y el resto de la tripulación de su pequeña nave son enviados para sembrar la paz en plena guerra y el sentido común en mitad del caos. Sin embargo, cuanto Holden más analiza la situación, más se convence de que la misión estaba destinada a fracasar. Los susurros de un hombre muerto le recuerdan que la gran civilización galáctica que antaño existió en esas tierras ha desaparecido. Y que algo acabó con ella.

Jenny

Kurt Vonnegut

"Aquellos sesos eran el sistema electrónico más ingenioso, más complicado y más bello que había visto. El dinero no era un problema cuando se trataba de Jenny..."

Fuga de capital

Yunieski Betancourt

Gilberto mira el reloj. Ha pasado casi una hora desde que le inyectó la droga al “paciente”. Según sus cálculos, en cualquier momento debe despertar con la percepción temporal interrumpida, requisito indispensable para efectuar la transferencia de conciencia...

Cuestión de tiempo

Leonardo Gala Echemendía

—Un gato… nieve… una pintura en un cuadro… —el hombre frente a mí endurece la mirada— …una pieza de porcelana… un perro… —Puede continuar —interrumpe su compañero. Extiende la mano, y toca a otro transeúnte. Lo detiene. El hombre frente a mí me dedica una última mirada. No, no es de amenaza...

Cuadrados

Claudio del Castillo

Hace una semana que no duermo. Cada noche doy vueltas y más vueltas en la cama sin que el sueño llegue a mí. Lidia, cada noche también, refunfuña a mi lado y me da de codazos. Solo entonces me estoy quieto, pero no consigo apartar la mirada del óleo que adorna la pared...

Leticia

Carlos César Muñoz García del Pino, David Alfonso Hermelo

Soy Leticia, heroína legendaria y defensora de los desgraciados, las viudas y los pajaritos. Mi nombre es conocido en cada polo, mis hazañas atraviesan los tres mares y mi valor es cantado por cada bardo en cada taberna...

Ana

Denis Álvarez Betancourt

La primera vez que divisé a Ana, estaba sumergida entre los brazos de un dragón enorme de ojos de fuego. Alex, creo se llamaba, y se consideraba el mejor ejemplar en casi toda la selva conocida. Fuerte, de pecho brillante y en donde mi Ana aparecía como un músculo más. Me cuidé de no mirar mucho tiempo, no se fuera a malinterpretar, pero, desde el fondo de aquella mole, dos ojos suplicantes me dijeron: “Rescátame y seré tuya para siempre”..

El «Incidente Johnson-Muñoz»

Gabriel J. Gil

El público aullaba enardecido, atestando las gradas de la vieja sala habanera Kid Chocolate, hace poco reacondicionada por completo para el pugilismo cerebral. Las apuestas, legales e ilegales, estaban por las nubes...

Shift

Juan Pablo Noroña

Los cinco representantes esperaban sentados alrededor de la mesa de reuniones. Esperaban. El de más edad se inclinó sobre la mesa para poder ver en dirección a la puerta. —El chino no viene, y son las nueve —dijo—. Media hora aquí viéndonos las caras...

Arbitrio judicial

Jeffrey López Dueñas

En el estrado, con la negra toga ondeándole alrededor del cuerpo y el birrete graciosamente ladeado sobre la cabeza, dejaba de ser un hombre común para transformarse en alguien único…

La manzana de Eva

Yadira Álvarez Betancourt

—Deberías volver a hacer juguetes, madre. —Ya no hago juguetes, sólo los reparo. La hija frunció el ceño ante la brusquedad de la respuesta. —Madre, no es que esté harta de venir hasta aquí a verte, pero deberías preocuparte más por tu bienestar y salir de este lugar.

En candela con Ochosi

Erick J. Mota

Primero fue el dolor de muelas. Y luego. Y luego también. El dolor de muelas persiste en todo momento y carece de posición de alivio. Los calmantes casi nunca funcionan y siempre la cura es mucho más dolorosa. No existe sentencia ni castigo en el mundo que supere a un dolor de muelas.

Dioses a la carta

Carlos Duarte

Hacía muchos años que vagaba por la vida con la sensación de albergar un vacío absoluto en alguna parte de mi organismo. Comía y comía pero no lo llenaba, ergo no era en el estómago. Respiraba fuerte y hondo pero nada: obvio, la cosa no era en los pulmones.

Sacrificio

José Luis Fariñas

Había cosas que quería para siempre: ardides, plenilunios, coleópteros de marzo, pánicos vitales de color azul prusia tostado, la semilla heptagonal de una noche de infancia bajo unos canisteles en flor o el dibujo escabroso de los días más imposibles, esos donde parece suceder sin detenerse la danza macabra de la felicidad...