Concurso Mabuya

El sueño del A380

Adolfo Nelson Ochagavía

El todoterreno autopilotado patinaba a gran velocidad por entre las dunas del desierto, dejando a su paso una larga estela de huellas de neumático. R, en el asiento de atrás, estaba radiante de alegría.

Nictofobia

Alexy Dumenigo Águila

—¡Enciendan la luz! ¡Por favor, que alguien encienda la luz! —gritaba. La puerta se abrió de golpe y Helga, que palpaba las paredes inútilmente, retrocedió cegada por el resplandor. El oficial de la Gestapo había accionado un pequeño interruptor a su derecha, en la esquina superior del marco. Pudo ver una habitación pequeña que constaba de una cama, una mesita y dos sillas.

El majá de Carmen

José Martín Díaz Díaz

"No sé qué va a armar cuando le diga para qué quiero al majá. Un majá de Santa María grandísimo que se nos metió la otra noche en el carromato y lo tengo en una jaula. Ya él se lo debe estar figurando. Para montar un número de encantadora de serpiente con un majá que ni veneno tiene no hace falta ser domadora, basta con estar buena y saber coger el bicho con gracia…"