Cuentos Románticos

Una carta de mujer

Jacinto Benavente

…Nunca sabrás cuánto me cuesta contestar a tu carta. No es que renueves en mí dolorosas memorias; es que al fijarlas para escribirte, caigo en la cuenta de que son memorias de cosas pasadas, cuando mi pensamiento no sabía diferenciar el recuerdo de la esperanza...

Tarde y crepúsculo

Julián Ayesta

Y marchamos juntos, llenos de amor, hacia los grandes países de la Tarde. El sol –¡el Sol!– roncaba sobre los manzanos y los prados estaban llenos de manchas de luz. Y había también bosques de eucaliptus negros y azulados...

De la continuidad de algunos sueños

Carlos Ávila Villamar

Solamente la veo de noche, ni siquiera todas las noches, la veo cuando puedo o mejor dicho cuando da la casualidad...
Picturesque America - East Hampton, L.I. - view from the church belfry

El auxiliar de la parroquia

Charles Dickens

"Había una vez, en una diminuta ciudad de provincias bastante alejada de Londres, un hombrecito llamado Nathaniel Pipkin, que trabajaba en la parroquia de la pequeña población y vivía en una pequeña casa de la Calle High, a escasos diez minutos a pie de la pequeña iglesia; y a quien se podía encontrar todos los días, de nueve a cuatro, impartiendo algunas enseñanzas a los niños del lugar..."
El beso, por Gustav Klimt

El foco

Virginia Woolf

"Guardó silencio. Todos miraron las estrellas que estaban surgiendo de la oscuridad, encima de los árboles. Las estrellas parecían muy permanentes, muy inmutables. El rugido de Londres se alejó. Cien años parecían nada. Tenían la impresión de que el muchacho contemplaba las estrellas con ellos. Tenían la impresión de estar con él, en la torre, mirando las estrellas, encima de los páramos..."

La tempestad de nieve

Aleksandr Pushkin

A finales de 1811, en tiempos de grata memoria, vivía en su propiedad de Nenarádovo el bueno de Gavrila Gavrílovich R**. Era famoso en toda la región por su hospitalidad y carácter afable; los vecinos visitaban constantemente su casa, unos para comer, beber, o jugar al boston a cinco kopeks con su esposa...