Cuentos rusos

¿Cuánta tierra necesita un hombre? - León Tolstói

¿Cuánta tierra necesita un hombre?

León Tolstói

Escrito en 1886, ¿Cuánta tierra necesita un hombre? es una modernísima parábola sobre la ambición del ser humano. Pajom es un campesino al que ninguna extensión de tierra satisface: cuanta más tiene, más necesita. Al conocer que los habitantes de una lejana región, los bashkirios, le ofrecen tanta tierra como pueda recorrer en un día, no lo dudará e intentará abarcar la mayor cantidad posible…
Ojo. Foto por v2osk en Unsplash

Un ojo desaparecido

Mijaíl Bulgákov

Así pues, había transcurrido un año. Justamente un año desde el momento en que llegué a esta misma casa. También entonces colgaba una cortina de lluvia detrás de las ventanas y también entonces las últimas hojas de los abedules se marchitaban melancólicamente. Parecía que nada había cambiado a mi alrededor. Pero yo sí había cambiado mucho. Decidí festejar, en la más completa soledad, esta noche de recuerdos…
La nariz - Nikolái Gógol

La nariz

Nikolái Gógol

En marzo, el día 25, sucedió en San Petersburgo un hecho de lo más insólito. El barbero Iván Yákovlevich, domiciliado en la Avenida Voznesenski (su apellido no ha llegado hasta nosotros y ni siquiera figura en el rótulo de la barbería, donde sólo aparece un caballero con la cara enjabonada y el aviso de «También se hacen sangrías»), el barbero Iván Yákovlevich se despertó bastante temprano y notó que olía a pan caliente...
Sueño. Foto por Yuris Alhumaydy en Unsplash

La erupción estrellada

Mijaíl Bulgákov

Era ella. Me lo sugería el instinto. No podía contar con mi experiencia. Yo, un médico que había terminado la universidad apenas seis meses atrás, no la tenía...
Fuego. Foto por Adam Wilson en Unsplash

Bautismo de fuego

Mijaíl Bulgákov

Rápidamente pasaron los días en el hospital de N. y yo comencé poco a poco a acostumbrarme a mi nueva vida. En las aldeas continuaban agramando el lino, los caminos seguían estando intransitables y a la consulta no venían más de cinco personas cada día...
Adivinación de Navidad

El adivino

Aleksandr Afanásiev

Era un campesino pobre y muy astuto apodado Escarabajo, que quería adquirir fama de adivino. Un día robó una sábana a una mujer, la escondió en un montón de paja y se empezó a alabar diciendo que estaba en su poder el adivinarlo todo. La mujer lo oyó y vino a él pidiéndole que adivinase dónde estaba su sábana. El campesino le preguntó...
Foto por Patrick Hendry en Unsplash

La toalla con el gallo rojo

Mijaíl Bulgákov

A quien no haya viajado a caballo por perdidos caminos vecinales, no tiene sentido que le cuente nada de esto: de todas formas no lo entendería. Y a quien ha viajado, prefiero no recordarle nada...
Vasilisa la Hermosa. Por Iván Bilibin

Basilisa la Hermosa

Aleksandr Afanásiev

En un reino vivía una vez un comerciante con su mujer y su única hija, llamada Basilisa la Hermosa. Al cumplir la niña los ocho años se puso enferma su madre, y presintiendo su próxima muerte llamó a Basilisa, le dio una muñeca y le dijo:..
Cabeza de un esqueleto con un cigarrillo encendido.

Coloquio con la Vida

Máximo Gorki

Estaban ante la Vida dos hombres, que eran otras tantas víctimas suyas. —¿Qué quieren? —les preguntó. Uno de ellos contestó con voz lenta...
Una belleza rusa, por Alexei Harlamov

Boles

Máximo Gorki

"He aquí lo que me refirió un día un amigo: «Cuando yo era estudiante en Moscú, habitaba en la misma casa que yo una de “esas señoras”. Era polaca y se llamaba Teresa. Una morenaza muy alta, de cejas negras y unidas y cara grande y ordinaria que parecía tallada a hachazos..."
La muerte de Iván Ilich, relatos de Lev Nikoláievich Tolstói

La muerte de Iván Ilich

León Tolstói

Considerados entre los mejores que salieron de la pluma de Lev Tolstói (1828-1910), los relatos reunidos en este volumen ilustran, pese a su disparidad, dos de las principales inquietudes del autor ruso. Inspirado en un incidente cotidiano y real, La muerte de Iván Ilich incide con vigor en la pavorosa y tardía toma de conciencia de una vida mal vivida.
Cuentos completos, de Vladimir Nabokov

Cuentos completos

Vladimir Nabokov

Se reúnen todos los relatos de uno de los mayores narradores del siglo XX. Estos cuentos exponen el impresionante abanico de su creatividad formal y técnica y revelan el fascinante progreso de su desarrollo artístico a la vez que nos recuerdan que estamos ante un verdadero maestro. «Aunque es cierto que iluminan la evolución de su proceso creativo y que nos proporcionan inestimables claves acerca de los temas y los métodos que utilizaría más tarde, los relatos de Vladimir Nabokov constituyen su obra más accesible. Incluso aquellos que están íntimamente ligados a alguna de las novelas tienen entidad y consistencia propia. Ofrecen una gratificación inmediata al lector independientemente de que éste se haya aventurado en la más compleja y procelosa escritura nabokoviana o en la historia personal del autor.»
Corral de Locos, por Goya

Diario de un loco

Nikolái Gógol

"¡Demonios! ¿Qué se habrá creído él? Si tiene cara de bola de billar con cuatro pelos en la cabeza que se unta de pomada y lleva rizados que es una irrisión. Y se cree que a él todo le está permitido. Ya comprendo por qué está furioso: es que me tiene envidia..."
Puerto de Tallin, por Alexey Bogolybov

El puerto

Vladimir Nabokov

"Al llegar al mar, Nikitin se detuvo para mirar entusiasmado al denso azul que, en la distancia, se mudaba en plata cegadora, y también al juego de luces que delicadamente moteaba la gavia de un yate. Luego, incómodo con el calor, fue en busca de un pequeño restaurante ruso cuya dirección había anotado antes en un tablón de anuncios del consulado."

El teléfono

Antón Chéjov

“Operadora. ¿Puedo ayudarlo?”, dice una voz de mujer. “Comuníqueme con el Hotel Slavyansky Bazaar”. “Conectando”. Después de tres minutos escucho un repique… Pego el auricular a mi oreja y oigo un sonido de un carácter todavía indeterminado; como el viento soplando, u hojas secas dispersándose por el piso… Alguien parece estar susurrando...

La garganta de acero

Mijaíl Bulgákov

“…¿Y si trajeran a una mujer con complicaciones de parto? ¿O, supongamos, a un enfermo con hernia estrangulada? ¿Qué haría yo en ese caso? Aconséjenme, por favor. Hace cuarenta y ocho días que terminé la facultad con sobresaliente, pero el sobresaliente es una cosa y la hernia otra. En una ocasión vi cómo un profesor realizaba una operación de hernia estrangulada. Él operaba y yo estaba sentado en el anfiteatro. Eso fue todo…”

Tinieblas egipcias

Mijaíl Bulgákov

"El asunto era el siguiente. Ese día, durante la consulta de la mañana, entró en mi consultorio una sonrosada campesina de unos treinta años. Hizo una reverencia ante el sillón ginecológico que estaba a mi espalda, sacó de su seno un frasco de boca ancha y dijo en tono halagüeño:"

Morfina

Mijaíl Bulgákov

Tras una inyección de una solución al 2 % aparece, casi instantáneamente, una sensación de tranquilidad que de inmediato se convierte en éxtasis y beatitud. Esto dura sólo uno o dos minutos. Después todo desaparece sin dejar huellas, como si no hubiera existido. Llega el dolor, el terror, la oscuridad...

La tristeza

Antón Chéjov

Yona le da un latigazo al caballo, que se sacude la nieve del lomo. El militar toma asiento en el trineo. El cochero arrea al caballo, estira el cuello como un cisne y agita el látigo. El caballo también estira el cuello, levanta las patas, y, sin apresurarse, se pone en marcha...

La nariz

Nikolái Gógol

La nariz de Nikolái Gógol es un cuento satírico que narra la extraña aventura de un funcionario ruso que pierde su nariz y la ve convertida en un personaje independiente. El autor utiliza el humor y el absurdo para criticar la sociedad de su época, marcada por el clasismo, la burocracia y la hipocresía. El cuento se divide en tres partes. En la primera, el barbero Iván Yakovlevich encuentra una nariz en el pan que le sirve su esposa para desayunar. Reconoce que es la nariz de uno de sus clientes habituales, el mayor Kovalyov, y trata de deshacerse de ella tirándola al río. Sin embargo, es detenido por un policía que sospecha de su actitud. En la segunda parte, el mayor Kovalyov se despierta y descubre con horror que le falta la nariz. Se pone una venda en la cara y sale a buscarla por las calles de San Petersburgo. En su camino, se encuentra con su nariz vestida con un uniforme de alto rango y entrando en una…