Escritores Cubanos

El mar de los caníbales

Fernando Velázquez Medina

El cielo de la noche estaba lleno de estrellas como un extraordinario manto de mago, azul oscuro casi negro. La mar estaba en calma y el viento soplaba desde el norte llenando nuestras velas, aunque estas eran pocas ya que el capitán había mandado arriar una parte para recortar la velocidad y así tener tiempo de tomar decisiones en caso de una emergencia.

La Solución Zombi

Carlos Duarte

—¡Pero qué coño está tratando de decirme, Mateo! El puño del director descendió sobre la gran mesa de ditoplástico disfrazado de caoba.

Bitácora del sujeto ausente

Roxana Martínez Bermejo

Nace la noche / y el pájaro / no hace más que decirme: / Ha llegado la aurora. / Mañana moriré. / Pero, no obstante / quiero acostarme y soñar que estoy muriendo. / Así la Muerte no será literal.

El Escribano

Heriberto Machado Galiana

Al teniente Soto le decían Savimbi por ser más prieto que una noche bien oscura. Negrísimo, bajito, y se podría decir que delgado, aunque de músculos compactos y definidos.

Summertime

Ariel Fonseca Rivero

El empapelado simula el verano: montículos de arena iluminados por el sol, los castillitos, los niños en bañador correteando por la orilla. Una casa en la costa; el mar a lo lejos amenaza con acercar las olas.

Nitocris

Alejo Carpentier

El sol comenzaba a mostrar sus rayos dorados sobre el horizonte de las planicies lejanas, sumiendo a Menfis en una suave luz violácea, y transformando su aglomeración de terrazas y paredes en un amontonamiento indefinido, de donde emergían por su altura, el templo de Phatá, y los terrados de los Graneros reales...

Profecía

Yoe Suárez

''Muchos anticipaban su venida'', / dice una vieja canción / en la pared de la iglesia. Jesús fue a Jerusalén / rociado por el himno del gentío. / Esta semana Jesús va a entregarse por nosotros.

Apostillas sobre las putas

Milho Montenegro

Las putas son de todos/ y de nadie. / Esta realidad va a depender,/ irremediablemente,/ de la miseria o la fortuna/ de cada postor.

A sangre fría

Lorenzo Lunar Cardedo

El de la chaqueta beige preparó una carretilla con un tanque plástico. Cargaba el agua de un pozo cercano y la repartía por las casas. A diez pesos el viaje.

De la continuidad de algunos sueños

Carlos Ávila Villamar

Solamente la veo de noche, ni siquiera todas las noches, la veo cuando puedo o mejor dicho cuando da la casualidad...

Fragmento de la novela fantástica publicada por Editorial Gente Nueva

Cerrar los puños

Yonnier Torres

Intento armar una versión de contingencias para la segunda cuadra: Si Claudia decide comer mandarinas, si los pregoneros hacen bien su trabajo, podríamos sentarnos en el contén y le hablaré del mago, le diré que a simple vista parece un bandido, un cuatrero, un delincuente, un tipo muy raro, pero en cuanto hablas un rato con él, se vuelve todo lo contrario.

Legado

Ailyn García González

Le contaron todo sobre la madre. Trajeron sus discursos, publicados en una edición de lujo. Le mostraron la foto, aquella en la que estrechaba las manos de un hombre memorable. Aseguraron que la decisión había sido heroica, impostergable.

La diáspora (2984)

Orlando Andrade

Es 2984. La sociedad se ha quebrado por completo bajo un poder faraónico. La población penal supera a la civil y la doble moral es la moral común. La gente usa nombres de guerra para evitar sus verdaderas personalidades.

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Yoss

La fiesta estaba convocada para media tarde; una hora completamente absurda para mí, para no decir insultante. Así que, por supuesto, no me aparecí hasta bien caída la noche; mi excusa para la tardanza, si alguna hubiera hecho falta, habría sido que ya he aprendido que los cubanos, con respecto a la puntualidad, son muy religiosos. O sea, que llegan cuando Dios quiere.

El antojo de Amador Almeida

Leopoldo Luis

Es mentira que el dinero cambia a la gente: Amador Almeida era ya un imbécil antes de convertirse en maceta. En todo caso aumentaría su idiotez en la misma proporción que su fortuna.

Cajas para el tiempo

Yoe Suárez

Yo detesto los horarios/ —esas prisiones del tiempo—/ Odio,/ Por tanto y sin fin,/ La víspera de año nuevo,/ La muerte de los patriotas,/ Los catorce de febrero

Un brindis por Buesa (comentarios motivados por un libro aún no leído)

Frank Campos

Confieso de inicio que Buesa no está entre mis poetas cubanos favoritos, pero me agrada —los que me desagradan son los falsos poetas—

¿Sherlock Holmes escritor de ficción?

Frank Campos

Sherlock Holmes nos dejó una amplia y significativa obra como autor de ensayos y monografías de variados temas, pero no se le conoce ningún poema y solo existen dos relatos de su autoría.

Dios en el parqueo

Daneris Fernández Fonseca

Jesús Loves You. Leí en un pequeño letrero pintado sobre  la madera de la pared. Había estacionado mi camión, en aquel antiguo Days Inn, un montón de veces durante el trayecto Orlando-Austin; me senté otro recojonal en la misma mesa del Burger King y jamás vi la capilla, o la iglesia o lo que fuera aquella especie de conteiner con cruz encima.

Edén

Alexy Dumenigo Águila

No estoy en el Leonora. Eso es lo único que puedo asegurar cuando veo frente a mí un cielo gris de nubes quietas, casi inmóviles. En mi espalda siento la presión de algunos guijarros de mayor tamaño a través del tejido ultrarresistente de la escafandra, que se adapta sin problemas a la alta presión y los ciento cuarenta bajo cero. Definitivamente, tampoco estoy en la Tierra.