literatura española contemporánea

Lo que lleva el rey Gaspar

Azorín

“Los tres reyes han salido de sus palacios. Los tres son viejecitos. El rey Melchor es alto, con una barba blanca, con sus ojos azules, con sus anteojos de oro. El rey Baltasar es bajo, un tantico encorvado, con un bigote largo y una perilla más larga todavía...

Las sirenas

Azorín

Cuando volvieron de la iglesia celebraron con una merienda espléndida el bautizo. La casa estaba llena de invitados; entraron todos en el comedor. Sobre el blanco mantel resaltaba la límpida cristalería..

El viaje de Louis (Papua-Cuba)

Antonio Cordero Sanz

Un, aparentemente, inocente backpacker se convierte en guía para ofrecer una singular, pero siniestra, ayuda a la subsistencia de la comunidad de los Yali. Esta historia, narra el viaje de Louis desde las remotas montañas de Irian Jaya hasta La Habana, en pleno período especial; a donde lo conduce su azarosa suerte y donde continuará con su escalofriante manera de ayudar al prójimo...

Juana y Juanita

Azorín

"¿Cómo es Juanita? ¿Dónde vive? ¿Qué hace? ¿En qué vieja y noble ciudad andaluza tiene su casa? Yo creo que la he visto en todas partes, a lo largo de mis viajes. Juanita es hija de Juana; a esta Juana nos ha contado el querido maestro Valera que sus convecinos, por sobrenombre, la llaman La Larga..."

El primer milagro

Azorín

"El pastor se ha retrasado un poco esta noche. El pastor regresa de los prados próximos al pueblo, todas las noches, poco antes de sentarse a la mesa el anciano. El pastor apacienta una punta de cabras y un hatillo de carneros..."

La prehistoria

Azorín

—Buenos días, querido maestro. ¿Qué tal? ¿Cómo está usted? —Ya lo está usted viendo; siempre en mi taller, enfrascado en mi grande obra. —¿Habla usted de esa obra magna, admirable, que todos esperamos: La prehistoria? —En efecto; en ella estoy ocupado en estos momentos. Ya poco falta para que la dé por terminada definitivamente...
Un otoño innombrable

Un otoño innombrable

Alberto Segundo Esteban

“…enamorarse perdidamente de alguien es una auténtica maldición. Es una bomba atómica que te desintegra, te deshace, te zarandea a su antojo y te carboniza como a un ninot en Fallas…”