Augusto d'Halmar

Augusto d'Halmar. Fue un escritor chileno que nació en Santiago el 23 de abril de 1882 con el nombre de Augusto Jorge Goeminne Thomson. Era hijo de Auguste Goeminne, un navegante francés que había llegado a Chile en busca de aventuras, y de Manuela Thomson Cross, una chilena de ascendencia sueca, escocesa y criolla. A los pocos días de su nacimiento, su madre lo trasladó a Valparaíso, donde creció rodeado de su abuela y sus hermanastras. Su padre los abandonó y nunca se casó con su madre, lo que provocó el rechazo de Augusto hacia él. A los diez años quedó huérfano de madre y adoptó el apellido de su bisabuelo materno, el barón d’Halmar, para ocultar su origen humilde.

Desde joven se interesó por las letras y el periodismo. Estudió en el Liceo Miguel Luis Amunátegui y en el Seminario Conciliar de los Ángeles Custodios, pero abandonó ambos establecimientos para dedicarse a la escritura. Su primera obra fue un cuento titulado La Tía, que publicó en el periódico La Tarde en 1899. Al año siguiente se incorporó como redactor a la revista Luz y Sombra, donde inició una serie de estudios monográficos sobre diversos artistas y escritores chilenos contemporáneos, llamada Los 21. En 1902 publicó su primera novela, La Lucero (Los Vicios de Chile), más tarde titulada Juana Lucero, un testimonio del Santiago de 1900 y de la vida en el barrio Yungay, dentro de la estética del naturalismo de Émile Zola.

En 1904 fundó junto a Fernando Santiván y Julio Ortíz de Zárate la Colonia Tolstoyana, una comunidad inspirada en las ideas del escritor ruso León Tolstói sobre el pacifismo, el vegetarianismo y la vida sencilla. La colonia se instaló en un terreno cerca de Santiago, pero duró poco tiempo debido a las dificultades económicas y las diferencias entre sus integrantes. D’Halmar abandonó la colonia en 1907 para iniciar una carrera diplomática que lo llevó por varios países como India, Perú, Argentina y España. Durante sus viajes conoció diversas culturas y paisajes que influyeron en su obra literaria.

Entre 1918 y 1924 publicó en España cuatro novelas: Nirvana (1918), Mi otro yo (1919), La sombra del humo en el espejo (1920) y Pasión y muerte del cura Deusto (1924). Esta última fue su obra más polémica y exitosa, pues abordaba el tema del amor homosexual entre un sacerdote y un joven campesino en el sur de Chile. La novela causó escándalo por su audacia temática y estilística, pero también recibió elogios por su calidad literaria. En 1934 publicó Capitanes sin barco, una novela que retrataba la vida de los marinos chilenos.

En 1934 regresó definitivamente a Chile para desempeñarse como funcionario de la Biblioteca Nacional. Continuó escribiendo poesía, cuentos, ensayos y crítica literaria. En 1942 recibió el primer Premio Nacional de Literatura de Chile por el conjunto de su obra. Murió en Santiago el 27 de enero de 1950 a causa de un cáncer que le afectaba el labio y la cavidad oral.

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