Serie Millennium

La reina en el palacio de las corrientes de aire

La reina en el palacio de las corrientes de aire

Resumen del libro: "La reina en el palacio de las corrientes de aire" de

Como ya imaginábamos, Lisbeth no está muerta, aunque no hay muchas razones para cantar victoria: con una bala en el cerebro, necesita un milagro, o el más habilidoso cirujano, para salvar la vida. Le esperan semanas de confinamiento en el mismo centro donde un paciente muy peligroso sigue acechándola: Alexander Zalachenko, Zala. Desde la cama del hospital, y pese a su gravísimo estado, Lisbeth hace esfuerzos sobrehumanos para mantenerse alerta, porque sabe que sus impresionantes habilidades informáticas van a ser, una vez más, su mejor defensa…

Libro Impreso EPUB

PRIMERA PARTE: Incidente en un pasillo

Del 8 al 12 de abril

Se estima que fueron seiscientas las mujeres que combatieron en la guerra civil norteamericana. Se alistaron disfrazadas de hombres. Ahí Hollywood, por lo que a ellas respecta, ha ignorado todo un episodio de historia cultural. ¿Es acaso un argumento demasiado complicado desde un punto de vista ideológico? A los libros de historia siempre les ha resultado difícil hablar de las mujeres que no respetan la frontera que existe entre los sexos. Y en ningún otro momento esa frontera es tan nítida como cuando se trata de la guerra y del empleo de las armas.

No obstante, desde la Antigüedad hasta la época moderna, la historia ofrece una gran cantidad de casos de mujeres guerreras, esto es, amazonas. Los ejemplos más conocidos ocupan un lugar en los libros de historia porque esas mujeres aparecen como «reinas», es decir, representantes de la clase reinante. Y es que, por desagradable que pueda parecer, el orden sucesorio coloca de vez en cuando a una mujer en el trono. Como la guerra no se deja conmover por el sexo de nadie y tiene lugar aunque se dé la circunstancia de que un país esté gobernado por una mujer, a los libros de historia no les queda más remedio que hablar de toda una serie de reinas guerreras que, en consecuencia, se ven obligadas a aparecer como si fueran Churchill, Stalin o Roosevelt. Tanto Semiramis de Nínive, que fundó el Imperio asirio, como Boudica, que encabezó una de las más sangrientas revueltas británicas realizadas contra el Imperio romano, son buena muestra de ello. A esta última, dicho sea de paso, se le erigió una estatua junto al puente del Támesis, frente al Big Ben. Salúdala amablemente si algún día pasas por allí por casualidad.

Sin embargo, los libros de historia se muestran por lo general muy reservados con respecto a las mujeres guerreras que aparecen bajo la forma de soldados normales y corrientes, esas que se entrenaban en el manejo de las armas, formaban parte de los regimientos y participaban en igualdad de condiciones con los hombres en las batallas que se libraban contra los ejércitos enemigos. Pero lo cierto es que siempre han existido: apenas ha habido una sola guerra que no haya contado con participación femenina.

Stieg Larsson. Fue un periodista y escritor sueco que se hizo famoso por su trilogía de novelas policíacas conocida como "Millennium". Nació en 1954 en Skelleftehamn, una pequeña ciudad al norte de Suecia, y creció con sus abuelos maternos en una granja cercana. Desde joven se interesó por la literatura, el periodismo y la política, y se involucró en movimientos de izquierda y antifascistas.

A los 18 años se mudó a Estocolmo, donde trabajó como diseñador gráfico y fotógrafo para varias revistas. En 1977 viajó a Etiopía como corresponsal de guerra y presenció el golpe de estado que derrocó al emperador Haile Selassie. Esta experiencia le marcó profundamente y le inspiró a escribir sobre temas de violencia, corrupción y opresión.

En 1995 fundó la revista Expo, dedicada a investigar y denunciar a grupos neonazis y de extrema derecha en Suecia y Europa. Larsson se convirtió en un experto en el tema y recibió numerosas amenazas de muerte por su labor periodística. Por esta razón, vivía bajo una identidad protegida y llevaba siempre consigo un chaleco antibalas.

En su tiempo libre, Larsson escribía novelas de ficción como una forma de escapar de la realidad. Su primera obra fue "Los hombres que no amaban a las mujeres", publicada en 2005, que narra la historia de Mikael Blomkvist, un periodista que investiga la desaparición de una joven hace 40 años, y Lisbeth Salander, una hacker antisocial que le ayuda a resolver el misterio. La novela fue un éxito de crítica y público, y se convirtió en un fenómeno literario mundial.

Larsson había planeado escribir una serie de 10 libros sobre los personajes de Blomkvist y Salander, pero solo pudo terminar tres antes de su muerte prematura en 2004, a los 50 años, por un ataque al corazón. Las otras dos novelas que completan la trilogía son "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" (2006) y "La reina en el palacio de las corrientes de aire" (2007). Después de su fallecimiento, se descubrió que había dejado un manuscrito inacabado de la cuarta novela, que fue publicada en 2015 bajo el título "Lo que no te mata te hace más fuerte", escrita por David Lagercrantz.

Stieg Larsson fue uno de los autores más leídos y traducidos del siglo XXI, con más de 80 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo. Sus novelas han sido adaptadas al cine tanto en Suecia como en Hollywood, y han recibido numerosos premios y reconocimientos. Su legado literario sigue vivo y vigente, y su figura es recordada como un defensor de la democracia, la justicia y los derechos humanos.