Cuentos Alemanes

Carta de un adolescente

Hermann Hesse

Querida Señora: Una vez me invitó a escribirle. Creía usted que para un joven con talento literario sería una delicia poder escribir una carta a una hermosa y honorable dama. Tiene usted razón: es un placer...

El pequeño señor Friedeman

Thomas Mann

La nodriza tenía la culpa. ¿De qué había servido que, a la primera sospecha, la señora del cónsul Friedemann la instara muy seriamente a reprimir ese vicio? ¿De qué había servido que le diera cada día un vaso de vino tinto además de la nutritiva cerveza?...

El payaso

Thomas Mann

Después de todo eso y, de hecho, como única salida digna, es tan solo el asco, el asco que me causa la vida —mi vida—, el asco que me suscita «todo eso», este asco que me ahoga, me incorpora de golpe y me sacude para después lanzarme de nuevo contra el suelo...

La balanza de los Balek

Heinrich Böll

En la tierra de mi abuelo, la mayor parte de la gente vivía de trabajar en las agramaderas. Desde hacía cinco generaciones, pacientes y alegres generaciones que comían queso de cabra, papas y, de cuando en cuando, algún conejo...

La niña gorda

Marie Luise Kaschnitz

Era finales de enero, poco después de Navidad, cuando la niña gorda vino a verme. Ese invierno había empezado a prestar libros a los niños del barrio, que debían recogerlos y devolverlos un día concreto de la semana...

La amada no enumerada

Heinrich Böll

"En secreto me produce alegría quitarles uno de vez en cuando, y luego también, cuando siento compasión, regalarles un par de más. Su felicidad está en mi mano. Cuando estoy furioso, cuando no tengo nada que fumar, indico solamente el término medio, algunas veces por debajo del término medio, y cuando mi corazón late, cuando estoy contento..."

El camino al cementerio

Thomas Mann

"Por el camino al cementerio solo iba un hombre. Caminaba despacio, con la cabeza baja y apoyado en un bastón negro. Este hombre se llamaba Piepsam, Lobgott Piepsam, y de ninguna otra manera. Hemos indicado expresamente su nombre porque en lo sucesivo va a comportarse de la forma más singular..."

El reidor

Heinrich Böll

"Me he hecho imprescindible, río en discos, río en cinta magnetofónica, y los directores de radionovelas me tratan con gran respeto. Río melancólicamente, moderadamente, histéricamente, río como un cobrador de tranvía o como un aprendiz del ramo alimenticio..."

Acerca de los besos

Hermann Hesse

"Entonces me invadió una cierta fiebre y sentí una violenta envidia hacia aquel primo mayor que yo, a quien veía coger frutos inaccesibles para mí. En la cena clave mis ojos en los suyos, porque creía que por su mirada o sus labios se sabría de alguna forma que había besado y disfrutado del amor..."

El armario

Thomas Mann

"El cobertizo de la estación estaba casi sumido en la oscuridad. Madrugada o anochecer… no lo sabía. Había dormido. ¿Quién podía decir si habían sido dos, cinco o doce horas? En alguna ocasión había dormido durante veinticuatro o quizá más, de un tirón, con un sueño extraordinariamente profundo."

Anécdota

Thomas Mann

"Por una vez, espeta desde su pecho, respirando con dificultad, ¡por una vez tenía que decirlo! ¡Por una sola vez descargarse de la verdad que durante tanto tiempo ha tenido que soportar en solitario! ¡Por una sola vez, abrirnos los ojos a todos nosotros, deslumbrados y fascinados como estábamos, sobre ese ídolo cuya posesión tanta envidia nos causaba!"

La aventura de la noche de San Silvestre

E.T.A. Hoffmann

"Llevaba la muerte, la gélida muerte en el corazón, incluso desde lo más profundo de mi ser, desde el corazón, me pinchaba los nervios que las llamas atravesaban como con afiladas púas de hielo."

Accidente ferroviario

Thomas Mann

"Un empleado sin gorra corría de una a otra del tren: era el jefe de la estación, quien a gritos y entre lágrimas recomendaba a los pasajeros que guardaran disciplinas, despejaran la vía y entraran en los vagones. Pero nadie le hacía caso, porque no llevaba gorra y su actitud no inspiraba respecto. ¡Pobre hombre!"

El canalón

Heinrich Böll

Estuvieron despiertos mucho rato, fumando, mientras el viento se paseaba por la casa, arrancando pedazos de pared y haciendo caer piedras; del piso de arriba saltaban trozos de revoque que se estrellaban en la planta baja con estrépito...
Scaffold in Storm, por Carl Blechen

La ejecución

Hermann Hesse

En su peregrinación, el maestro y algunos de sus discípulos bajaron de la montaña al llano y se encaminaron hacia las murallas de la gran ciudad. Ante la puerta se había congregado una gran muchedumbre...
Pescador

Anécdota acerca del descenso de la moral de trabajo

Heinrich Böll

En un puerto de la costa occidental de Europa descansa, dormitando en su barca de pesca, un hombre pobremente vestido. Un grupo de turistas bien vestidos coloca una nueva película de color en su nuevo aparato fotográfico para retratar la idílica escena: cielo azul, verde mar con blancas y pacíficas crestas de olas, barca negra y boina roja de pescador...
Yu el Grande

El rey Yu

Hermann Hesse

La historia de la antigua China ofrece escasos ejemplos de monarcas y estadistas que fuesen derrocados a causa de haber caído bajo la influencia de una mujer y de un enamoramiento. Uno de estos raros ejemplos -y uno muy notable- es el del rey Yu de Tchou y su mujer Bau Si...
Espejo en prado. Foto por Noah Buscher en Unsplash

Dentro y fuera

Hermann Hesse

Había una vez un hombre llamado Frederick; se dedicaba a tareas intelectuales y poseía una amplia extensión de conocimientos. Sin embargo, no todos los conocimientos significaban lo mismo para él, ni apreciaba cualquier actividad intelectual...
Cascanueces y el Rey Ratón - E.T.A. Hoffmann

Cascanueces y el Rey Ratón

E.T.A. Hoffmann

La historia comienza cuando la joven Marie Stahlbaum recibe como regalo la noche de Navidad un muñeco, Cascanueces, que cobra vida después de derrotar al Rey Ratón con el que había entablado una dura batalla. Tras todo esto, viajará a un reino mágico poblado por muñecos con su dueña. Chaikovsky y los coreógrafos Marius Petipa y Lev Ivanov, basándose en una adaptación titulada «El cuento del cascanueces» que había escrito Alejandro Dumas, convirtieron esta historia en el ballet El Cascanueces, quizá, uno de los más popular de todos los ballets.
Dunas. Foto por Wolfgang Hasselmann en Unsplash

El hombre de arena (Cuento)

E.T.A. Hoffmann

Sin duda estarán inquietos porque hace tanto tiempo que no les escribo. Mamá estará enfadada y Clara pensará que vivo en tal torbellino de alegría que he olvidado por completo la dulce imagen angelical tan profundamente grabada en mi corazón y en mi alma...