Relatos rusos

Compañeros

Máximo Gorki

El ardiente sol de julio brillaba sobre Smólkina, derramando sobre sus viejas isbas un copioso torrente de rayos cegadores. Donde más relumbraba era en la isba del alcalde, recientemente retechada con tablones nuevos, suavemente cepillados, amarillos y aromáticos...

El Gran Inquisidor

Fiódor Dostoyevski

El Gran Inquisidor, una destacada parábola contenida en la monumental obra Los hermanos Karamazov de Fiódor Mijáilovich Dostoyevski, se erige como un microcosmos literario que destila las complejidades inherentes a la fe, el sufrimiento y la naturaleza humana. La trama, ambientada durante la Inquisición española, narra la segunda venida de Jesucristo y su detención por el Gran Inquisidor. Dostoyevski, con su aguda penetración psicológica, construye una narrativa que transcurre en las intersecciones de la teología y la filosofía existencial. La parábola se convierte en un crisol donde el autor examina con meticulosidad los vínculos entre la fe y el libre albedrío, planteando preguntas inquietantes sobre la condición humana. Las páginas escritas por Dostoyevski durante su exilio en Siberia añaden un matiz adicional a la obra, dotándola de una autenticidad impregnada por las experiencias del propio autor. Dostoyevski, figura cumbre de la literatura rusa del siglo XIX, se caracteriza por su habilidad única para explorar las complejidades de la psique humana. Su estilo literario, imbuido de profundidad filosófica y penetrante introspección,…

Demasiado caro

León Tolstói

"Una vez, hace cosa de cinco años, hubo un crimen en el reino. El pueblo de Mónaco es pacífico; y nunca había allí sucedido tal cosa. Se reunieron los jueces para juzgar al asesino. En el tribunal había jueces, fiscales, abogados y jurados..."

El muro

Leónidas Andréiev

"Así llegamos hasta el hombre hambriento. Estaba sentado, apoyado contra una piedra, y parecía que el mismo granito sentía dolorosamente el contacto de sus omóplatos salientes..."

Chelkash

Máximo Gorki

"Los gigantescos y pesados barcos, con las calderas encendidas, silban, gruñen, suspiran hondamente, y en cada uno de los sonidos que admiten se advierte una burlona nota de desprecio hacia las figuras grises y polvorientas que se arrastran por sus cubiertas, llenando las profundas bodegas con los productos de su trabajo de esclavos..."

La tormenta de nieve

Mijaíl Bulgákov

«Definitivamente pescaré una pulmonía. Una bronconeumonía, después de un viaje así. Y lo principal: ¿qué voy a hacer con ella? Ese médico, se ve por la nota, tiene aún menos experiencia que yo. Yo no sé nada, solamente he aprendido algunas cosas en la práctica en estos seis meses, pero él ni siquiera eso. Se ve que acaba de salir de la universidad. Y me toma a mí por un médico experimentado…»

Carpa Bonkoiémof

Máximo Gorki

"Makhine, un buen mozo sólido, con la frente arrugada por el esfuerzo, se mordía el labio inferior, y sin separar los ojos obscuros del tablero de damas, dibujado sobre una tabla de la cama, colocaba las piezas con movimientos bruscos. Chichoff era muy prudente, reflexionaba mucho cada jugada, frotaba su cabeza calva, movía sus cejas rojas; después de haber jugado, sorbía con la nariz, se enderezaba y acariciaba con dignidad su barba roja y revuelta. Era rubio y corpulento."

Una vez en otoño

Máximo Gorki

"Chapoteando con los pies por la arena húmeda, y escudriñando con el deseo de descubrir en ella restos de sustancias alimenticias del tipo que fuera, vagaba solo entre las casas vacías y los puestos, y pensaba en lo bueno que sería estar saciado…"

Sangre extraña

Mijail Sholojov

Para San Filipp, después de la vigilia, cayo la primera nieve. Por la noche sopló el viento del Don, hizo susurrar en la estepa la hierba salpicada de escarcha, festoneó los oblicuos caballones de nieve y lamió hasta desnudarlo el espinazo bacheado de los caminos...

El disparo memorable

Aleksandr Pushkin

Estábamos acantonados en el pequeño pueblo de X. Todo el mundo sabe cómo es la vida de un oficial de tropa de guarnición. A la mañana, estudio y picadero; la comida en casa del comandante del regimiento o en una fonda judía; a la noche, ponche y naipes...

Cuento de Navidad

Vladimir Nabokov

Se hizo el silencio. La luz de la lámpara iluminaba despiadadamente el rostro mofletudo del joven Anton Golïy, vestido con la tradicional blusa rusa campesina abotonada a un lado bajo su chaqueta negra, quien, nervioso y sin mirar a nadie, se disponía a recoger del suelo las páginas de su manuscrito que había desperdigado aquí y allá mientras leía...

¿Cuánta tierra necesita un hombre?

León Tolstói

Érase una vez un campesino llamado Pahom, que había trabajado dura y honestamente para su familia, pero que no tenía tierras propias, así que siempre permanecía en la pobreza...
Madre e hijo. Por Chaim Soutine

La madre del monstruo

Máximo Gorki

Día tórrido. Silencio. La vida está como cristalizada en un luminoso remanso. El cielo contempla a la tierra con mirada límpida y azul por la pupila resplandeciente del sol...
El khan y su hijo - Máximo Gorki

El khan y su hijo

Máximo Gorki

Por aquel tiempo reinaba en Crimea el khan Masolaima al-Asvab, el cual tenía un hijo llamado Tolaik Algalla…» De este modo comenzó a relatar una leyenda antigua -rica en recuerdos como las que suelen transmitirse en aquella península- un tártaro pobre y ciego, que se apoyaba en el pardo tronco de un árbol...
Ojo. Foto por v2osk en Unsplash

Un ojo desaparecido

Mijaíl Bulgákov

Así pues, había transcurrido un año. Justamente un año desde el momento en que llegué a esta misma casa. También entonces colgaba una cortina de lluvia detrás de las ventanas y también entonces las últimas hojas de los abedules se marchitaban melancólicamente. Parecía que nada había cambiado a mi alrededor. Pero yo sí había cambiado mucho. Decidí festejar, en la más completa soledad, esta noche de recuerdos…
Sueño. Foto por Yuris Alhumaydy en Unsplash

La erupción estrellada

Mijaíl Bulgákov

Era ella. Me lo sugería el instinto. No podía contar con mi experiencia. Yo, un médico que había terminado la universidad apenas seis meses atrás, no la tenía...
Fuego. Foto por Adam Wilson en Unsplash

Bautismo de fuego

Mijaíl Bulgákov

Rápidamente pasaron los días en el hospital de N. y yo comencé poco a poco a acostumbrarme a mi nueva vida. En las aldeas continuaban agramando el lino, los caminos seguían estando intransitables y a la consulta no venían más de cinco personas cada día...
Adivinación de Navidad

El adivino

Aleksandr Afanásiev

Era un campesino pobre y muy astuto apodado Escarabajo, que quería adquirir fama de adivino. Un día robó una sábana a una mujer, la escondió en un montón de paja y se empezó a alabar diciendo que estaba en su poder el adivinarlo todo. La mujer lo oyó y vino a él pidiéndole que adivinase dónde estaba su sábana. El campesino le preguntó...
Foto por Patrick Hendry en Unsplash

La toalla con el gallo rojo

Mijaíl Bulgákov

A quien no haya viajado a caballo por perdidos caminos vecinales, no tiene sentido que le cuente nada de esto: de todas formas no lo entendería. Y a quien ha viajado, prefiero no recordarle nada...
Vasilisa la Hermosa. Por Iván Bilibin

Basilisa la Hermosa

Aleksandr Afanásiev

En un reino vivía una vez un comerciante con su mujer y su única hija, llamada Basilisa la Hermosa. Al cumplir la niña los ocho años se puso enferma su madre, y presintiendo su próxima muerte llamó a Basilisa, le dio una muñeca y le dijo:..