Vladimir Hernández Pacín

El Oráculo de Penrose

Vladimir Hernández Pacín

Nota: los humanos no teníamos el “deconstructor de curvatura”, o motor hiperespacial; ni tampoco se nos permitía acercarnos a aquel hábitat.

Semiótica para los lobos

Vladimir Hernández Pacín

Es medianoche y Ónix está de vuelta en las calles. Ha forjado su oficio con sangre y esperma; una hermosa chica afro, piel de ébano ardiente y cabello ígneo, viviendo al filo de su humanidad, sumergiéndose cada noche en un episódico déjà vu que le conduce a las tinieblas del alma...