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Trasciende novela negra en lengua yoreme

Samuel Parra
Samuel Parra, autor de La hija del caníbal y otros libros.

Los protagonistas de la novela negra desafían a la propaganda castrista, a la injusticia social que provoca el liberalismo económico, al miedo a la sinrazón del terror, a la corrupción política y a la complicidad policial con el narcotráfico.

Se ha convertido en un género camaleónico, híbrido, que traspasa barreras y rompe moldes. La experiencia de este acontecimiento la vive el escritor Samuel Parra, que próximamente publicará su nuevo libro, Por la ciudad en alas de ángel, donde se mezcla la lengua indígena yoreme en la historia.

“Hace mucho tiempo, nosotros escribíamos también nuestra lengua. Eran otros los signos, no los que utilizamos ahora. Pero esa escritura con el tiempo se perdió. Cuando escribimos nuestra lengua, ésos son los signos, las formas y la escritura que utilizamos. Nada es puro, nada es completo por sí mismo. Vivimos todos juntos, mezclados, entreverados. Siempre”, explicó el autor.

Parra es originario de México, un país multifacético que ha dado muchos autores de novela policiaca, como Rodolfo Usigli, Rafael Bernal, Paco Ignacio Taibo II, Elmer Mendoza, Francisco Haghenbeck, entre otros. 

La distinción sobre el estatus político y social entre el español y el resto de las lenguas parece proyectarse al mundo de la creación literaria y a sus creadores. La apuesta de Parra fue combinar ambos elementos en sus personajes a fin de dar una raíz como guía para la trama.

“Hablamos de la preservación de las lenguas maternas. Aunque la novela se centra en las peripecias del detective Walfredo Rondán, que es un tipo sucio para hablar y actuar, todo el peso y riqueza del lenguaje yoreme recae en un niño, que carga con un dolor muy fuerte”, señaló el autor.

Samuel Parra es escritor, periodista, ensayista y promotor cultural. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Es Master de Literatura Contemporánea por la Universidad Autónoma Metropolitana. 

Es autor de seis libros. Por sus letras ha ganado premios internacionales en la India, Colombia, Chile y Perú. Actualmente es Director de Comunicación de la Cámara Nacional de Comercio de Mazatlán. Este libro será publicado gracias al apoyo de Lizbeth Pérez y Asociados, un importante corporativo enfocado a la proyección de imagen, relaciones públicas, manejo y estudio de los medios de comunicación.

Para el autor, los escritores se convierten en cronistas y denuncian injusticias de todo tipo. El género novelístico se transforma en una herramienta de intervención social, de compromiso. Un punto de inflexión de la narrativa de crímenes con la denuncia de las desigualdades, del racismo, de los sistemas dictatoriales y del juego sucio del Estado.

LITERATURA NEGRA & YOREME

Danzante Mayo-Yoreme
Danzante Mayo-Yoreme

¿Tiene algún sentido hacer una distinción binaria? La etiqueta indígena se sostiene en solo dos generalizaciones: por un lado, se trata de lenguas que descienden de lenguas que se hablaban en ese territorio que hoy llamamos México, antes de que sucediera algo tan extralingüístico como la llegada de Hernán Cortés.

La novela negra latinoamericana describe a la perfección, a través de estos máximos exponentes literarios, una amplia visión de la realidad contemporánea de estas sociedades y de todas las transformaciones radicales que han experimentado. Es el testimonio de la memoria, la resistencia y la supervivencia. En ella hay algo más que narrativa. Hay historia, hay denuncia y hay crítica. Negra, muy negra.

La cultura mayo-yoreme habita en seis municipios de Sinaloa: Ahome, El Fuerte, Choix, Sinaloa (municipio), Guasave y Angostura. La palabra mayo significa “la gente de la ribera”. Los mayos se reconocen a sí mismos como yoremes, “el pueblo que respeta la tradición”.

Los yoremes habitan en la región norte de Sinaloa, colindando con el estado de Sonora, por los valles costeros ubicados entre los ríos Mayo y El Fuerte. En Sinaloa, sus comunidades se distribuyen en los municipios de El Fuerte, Choix, Guasave, Sinaloa de Leyva, Ahome y Angostura. En el estado de Sonora, los municipios de Álamos, Quiriego, Navojoa, Etchojoa y Huatabampo.

“Mi primer acercamiento con la lengua yoreme fue en la primaria, cuando nos llevaron a un recorrido al Museo Arqueológico de Mazatlán. Y es curioso que uno de los personajes de mi novela, es director de dicho museo”, explicó Parra.

Escritores como Samuel, se apropian de la tradición literaria del español, experimentan con sus géneros, asumen la figura de “autor”, entran al sistema de producción, distribución y difusión de esos objetos llamados “libros” y retoman la escritura como medio para hacer literatura.

Las interacciones poéticas entre todas las lenguas, indígenas o no, podrían conjurar ese imperativo absurdo de que la interculturalidad solo puede y debe construirse desde un solo lado.

“Cuando conocí al Profesor Melitón Yocupicio experimenté mucha nostalgia, los años que él tiene preservando esta lengua materna a través de su música y enseñanzas nos obliga a nosotros, las nuevas generaciones a no permitir que desaparezcan”, comentó.El libro Por la ciudad en alas de ángel sale a la venta en septiembre en librerías de todo el país.

Meliton Yocupicio, Maestro y Promotor de Lenguas Indígenas.
Meliton Yocupicio, Maestro y Promotor de Lenguas Indígenas.

Luisa Dómenit. México

Periodista mexicana, corresponsal para El Faro de Ceuta
y La Jornada. Con 15 años de experiencia, se especializa en temas
culturales y periodismo social destacando en la crónica y coberturas
informativas. Ha sido directora de emisoras de la Cadena Vive y es
colaboradora habitual del programa de variedades de Julia Torres por
Imevision.