Cuentos de Enrique Jardiel Poncela

Fiji. Foto por Alec Douglas en Unsplash

Los vecinos del principal derecha

Enrique Jardiel Poncela

Al llegar a mi patria, de regreso de la Argentina, hice lo que suele hacer todo el que se encuentra en mi caso: me instalé en un hotel y me dediqué a buscar un piso desalquilado...
Love. Foto por Michael Fenton en Unsplash

El amor tomado del natural

Enrique Jardiel Poncela

La mesa de al lado estaba vacía. Pero estuvo vacía poco tiempo. Porque una mujer joven y elegante entró en el café, miró a su alrededor, dio unos pasos, vaciló, se detuvo, dudó y, por fin, vino a sentarse a la mesa de al lado. La dama se ceñía con un abrigo negro, y llevaba debajo del abrigo dieciocho gramos de vestido verde...
Love. Foto por Shelby Deeter en Unsplash

El amor que no podía ocultarse

Enrique Jardiel Poncela

Durante tres horas largas hice todas aquellas operaciones que denotan la impaciencia en que se sumerge un alma: consulté el reloj, le di cuerda, volví a consultarlo, le di cuerda nuevamente, y, por fin, le salté la cuerda...
Photo by Evan Simons on Unsplash

El chofer nuevo

Enrique Jardiel Poncela

Siempre que el chófer nuevo puso en movimiento el motor de mi coche ejecutó sorprendentes ejercicios llenos de riesgos y sembró el terror en todos los sitios: destrozó los vidrios de infinitos comercios, derribó postes telefónicos y luminosos, hizo cisco trescientos coches del servicio público, pulverizó los esqueletos de miles de individuos...

Un marido sin vocación

Enrique Jardiel Poncela

Nota: Narración escrita por el autor sin utilizar la letra "e". Un otoño -muchos años atrás-, cuando más olían las rosas y mayor sombra daban las acacias, un microbio muy conocido atacó, rudo y voraz, a Ramón Camomila: la furia matrimonial...