László Passuth

Mi encuentro con el dios de la lluvia

László Passuth

"Mi encuentro con el dios de la lluvia" es un libro escrito por László Passuth en 1939, que sirve como guía para entender su obra previa, "El dios de la lluvia llora sobre México". En esta obra, Passuth narra su experiencia durante una estancia prolongada en México, la cual considera como el viaje más memorable de su vida. Passuth es reconocido por ser un novelista especializado en temas históricos, y su exitosa obra "El dios de la lluvia llora sobre México" se centró en la aventura de Hernán Cortés y la caída del último emperador azteca. A través de "Mi encuentro con el dios de la lluvia", Passuth comparte cómo esta estancia en México reavivó los recuerdos literarios y arqueológicos que había acumulado a lo largo de sus cuatro décadas de trabajo en la historia y las leyendas del México precortesiano. Utilizando esta base histórica y literaria, el autor proporciona una visión vívida de México, tanto en su pasado como en su presente. La obra ofrece un panorama completo que…

El dios de la lluvia llora sobre Méjico

László Passuth

La conquista de México constituyó sin duda una de las mayores gestas acontecidas en la historia de la España Imperial. Hernán Cortés y su ejército de quinientos soldados consiguieron para su rey y su religión el más importante de los imperios del Nuevo Mundo: el Azteca. En esta obra, convertida ya en todo un clásico dentro de la novela histórica contemporánea, Passuth combina hábilmente las crónicas contemporáneas, los datos arqueológicos y su amplio conocimiento del escenario histórico para recrear de forma magistral una de las etapas más fascinantes de la historia del Nuevo Mundo y reflexionar sobre el impacto que supuso para españoles y mexicanos el choque de dos culturas contrapuestas. «Destaca en la novela el soberbio relato que hace el autor de La Noche Triste, la retirada de Cortés y sus tropas de México, cuando sucumbió una gran parte de los españoles; perdieron la artillería, muchos caballos y casi todo el oro que habían atesorado.» Francisco Luis del Pino.