diciembre de 2017

Entre aguas

Clara Lecuona Varela

La realidad es algo más / que confundo. / Una de esas cosas / que nos comprime, desgarradora y amable / o al revés.

Cicatrices

Milho Montenegro

Ella era de él. Lo había dejado bien claro aquella vez que quiso terminar, dándole excusas que no sirvieron de nada. Le dejó unos cuantos moretones en la cara, costillas y muslos para que supiera que a Fernando Calúa, El Chacal, ninguna mujer lo deja...

Tirano Banderas

Ramón del Valle-Inclán

Novela excepcional y única en el paisaje literario de su tiempo, es considerada con frecuencia como la obra maestra de Valle-Inclán. Sobre el trasfondo de las dictaduras presidencialistas hispanoamericanas y las grandes revoluciones del siglo XIX, teje don Ramón una narración en la que el auténtico protagonista es el pueblo, y el tema central la degradación del hombre por el hombre. Un imaginario país, Santa Fe de Tierra Firme, vive sometido a la dictadura del general Santos Banderas, hombre «cruel y vesánico» al que se enfrenta una oposición empujada por alucinados románticos visionarios con aires de redentores místicos. A través del proceso esperpentizador, pone Valle el dedo acusador allí donde duele, denunciando y fustigando cualquier sistema político que rebaje la condición humana a las fronteras de la animalidad. Pero el auténtico prodigio de «Tirano Banderas» está en la lengua utilizada: fascinadora y desazonante. Valle-Inclán ofrece aquí un documento excepcional en el que quedan unidas para siempre las dos orillas de nuestra lengua, su infinita variedad concreta.

Naturaleza muerta con Lezama

Mauricio Escuela

El gordo se sienta con un tabaco en la puerta de su casa y la gente lo saluda con un "quéhaydonlezama", él mira y devuelve el gesto. Es tan infeliz como yo, tiene cara de no conocer el sexo…

El hombre invisible

H. G. Wells

Escrita en 1897, poco después de «La máquina del tiempo», El hombre invisible cuyo personaje central ha alcanzado, como Drácula o Frankenstein, un lugar en el imaginario del mundo moderno­ da forma definitiva a uno de los motivos que habrían de cobrar más relieve, y en cierto sentido hacerse pavorosa realidad, en el siglo XXI: el del uso irreflexivo e inescrupuloso del conocimiento científico y las consecuencias nefastas de ponerlo al servicio de causas egoístas o espurias.