noviembre de 2019

Reloj. Foto por Matt Seymour en Unsplash

La mujer que llegaba a las seis

Gabriel García Márquez

"La puerta oscilante se abrió. A esa hora no había nadie en el restaurante de José. Acababan de dar las seis y el hombre sabia que sólo a las seis y media empezarían a llegar los parroquianos habituales..."
Los domingos de Jean Dézert, una novela de Jean de La Ville de Mirmont

Los domingos de Jean Dézert

Jean de la Ville de Mirmont

Jean Dézert es un individuo melancólico que podría estar emparentado con el mismísimo Bartleby. Aquejado de una falta atroz de imaginación, se aburre mortalmente. Y ya empieza a resignarse a su propia mediocridad cuando, un domingo, como para intentar distraerse, decide seguir los consejos de los folletos publicitarios que le entregan por la calle: toma un baño caliente con masaje, se corta el pelo en un «lavatorio racional», almuerza en un restaurante vegetariano anti-alcohólico y finaliza la jornada asistiendo a una conferencia sobre salud sexual amenizada con una velada musical. Es entonces cuando aparece la pizpireta y alocada Elvire Barrochet, que le aborda en pleno Jardin des Plantes para hacerle la vida imposible.
Flor. Foto por Mat Reding en Unsplash

Momentum vitae

Eduardo Mallea

"El último día de noviembre, mientras caminaba por la calle en medio de una incesante multitud, me encontré de pronto solo. Las terrazas de los cafés estaban colmadas en el atardecer. Con un sacudimiento galvánico se sucedían las letras iluminadas del noticiario giratorio, en el primer piso de uno de los edificios situados en el extremo del bulevar..."
La formación de una marquesa, una novela de Frances Burnett

La formación de una marquesa

Frances Hodgson Burnett

Esta singular novela de Frances Hodgson Burnett, una de las favoritas de Nancy Mirford, empieza como La Cenicienta y termina como Rebeca. Emily Fox-Seton, que se gana la vida haciendo encargos para las damas de la alta sociedad y vive –a sus treinta y cuatro años– en una pensión de tercera categoría, cautiva contra todo pronóstico a uno de los mejores partidos de toda Inglaterra, el marqués de Walderhurst. El marqués no es un hombre romántico: «No tengo disposición al matrimonio –le dice– pero tengo que casarme, y usted me gusta más que cualquier mujer que haya conocido». Una vez instalados en la gran mansión de Palstrey Manor, Emily tendrá ocasión de conocer la otra cara del final feliz: no contaba con que se ha interpuesto en los planes de unos siniestros parientes de su marido venidos de la India, que esperaban heredar.