El alma del guerrero
Joseph Conrad
El viejo oficial de grandes bigotes blancos dio rienda suelta a su indignación. —¿Cómo es posible que todos ustedes, jovenzuelos, no tengan más sentido común? A muchos de ustedes no les vendría mal limpiarse los labios de leche antes de juzgar a los rezagados de una generación que han hecho mucho, y sufriendo no poco, por su tiempo...
Amy Foster
Joseph Conrad
"Hace ya muchos años, cuando regresé del extranjero, me invitó a pasar unos días con él. Yo acepté feliz y, como no podía desatender a sus pacientes, me llevaba con él a las visitas…"