Cuentos de Realismo Sucio

En la zona diabólica

Pedro Juan Gutiérrez

Yo estaba pintando un cuadro, pero salía demasiado bonito. Puse a Mahler. La sinfonía número diez, en La Mayor. Subí el volumen a toda mecha. Mahler atronaba. Todas las cuerdas chillaban. Y ni así. El hijoputa se resistía a embrutecerse un poco...

El insaciable hombre araña

Pedro Juan Gutiérrez

"La noche fresca, todas las estrellas en el cielo, la luna. Es un momento perfecto y no tengo sueño. Hace un par de horas que observo esta escena. Quiero mantenerla en la memoria: la cinta negra de la carretera estrecha, el mar azul-negro-gris-acero, el camino plateado y brillante de la luna, y los bultos amarillo ocre de los equipos oxidados..."

Apartamento H

Lázaro Alfonso Díaz Cala

Cuento perteneciente al volumen Del telescopio a la bicicleta, publicado por Editorial Letramía, 2023

Cazadores de mamuts

Pedro Juan Gutiérrez

"Era un día normal de agosto: un sol terrible, calor y humedad agobiante. Me fui temprano a la playa y alcancé un poco de sombra bajo una uva caleta. Mucha gente. Detrás de las dunas había ómnibus, autos y camiones, parqueados en una callejuela estrecha y sin pavimentar que une la carretera principal con aquel trozo de playa..."

En el minuto exacto

Pedro Juan Gutiérrez

"Nos quedamos en silencio. Me da la impresión de que se distancia. Fuma y mira por la ventana que tiene al frente. Se ve un pedazo de cielo azul con nubes pequeñas y blancas. También se ven algunos edificios del Vedado y de Centro Habana. Parece que se queda flotando en el vacío y gana distancia y frialdad. Sin mirarme directamente me dice:"

El tesoro de la república

Pedro Juan Gutiérrez

"La vecina viene hasta mí con una taza de café. Es una vieja solitaria de casi ochenta años. Nuestras terrazas están separadas por un muro muy bajo y unas jardineras de cemento con algunas plantas. Es una frontera simbólica. Nos llevamos bien. Ella cuenta conmigo para que avise a su familia cuando muera: «Menos a mi hija, avisas a todos. A mis dos hermanos y a mi hermana. ¡A mi hija no!»"

Cosas desagradables

Pedro Juan Gutiérrez

"Hablamos cuchicheando, pero la madre nos oye. Se mantiene alerta. Protege a su cachorro en la peligrosa jungla. Y salta como una fiera:"

Sosiego, paz, serenidad

Pedro Juan Gutiérrez

"En fin, yo en la cocina, trabajando. Hacía unos días había terminado una novela terrible. Una animalada tropical que me dejó agotado, nervioso, totalmente insomne, con remordimientos y cargos de conciencia."

El boxeador

Pedro Juan Gutiérrez

"Ella no sabe nadar. Viene a la playa con un libro y medio litro de ron. Yo adoro el agua. Me gusta alejarme de la orilla, nadar una hora, tonificarme, soltar toxinas."

Silvia en N. Y.

Pedro Juan Gutiérrez

"El tipo, con su voz bronca, le dijo algo ininteligible y le sonó un par de galletazos por la cara que hicieron estremecer el cerebro de Silvia. El tipo quizás estaba drogado. Pegaba muy duro. Era mejor no enfurecerlo. No tenía preservativos. No le interesaban."
Mujer en negro

Cuantos chochos queramos

Charles Bukowski

Harry y Duke. La botella en medio, un hotel barato del centro de Los Ángeles. Noche de sábado en una de las ciudades más crueles del mundo. La cara de Harry era completamente redonda y estúpida...
Ilustración por José Luis Lorenzo Díaz

Cosas de mujeres

Reynaldo Cañizares

Quien haya vivido en la ciudad de Santa Clara tiene que haber oído al menos mentar al Fide Stevenson, el que ahora es despachador de guaguas de la terminal de ómnibus intermunicipal…
Ernest Hemingway en la finca La Vigía, Cuba

Clase

Charles Bukowski

No estoy muy seguro del lugar. Algún sitio al Noroeste de California. Hemingway acababa de terminar una novela, había llegado de Europa o de no sé dónde, y ahora estaba en el ring pegándose con un tipo...
El beso, por Edvard Munch

Besaste a Lilly

Charles Bukowski

"Era un miércoles por la noche. La televisión no estuvo interesante. Theodore tenía cincuenta y seis años. Su mujer, Margaret, cincuenta. Llevaban veinte años casados y no tenían hijos. Ted apagó la luz. Se desperezaron en la oscuridad..."

Quince centímetros

Charles Bukowski

"Yo trabajaba de mozo en un almacén de piezas de automóvil y la paga apenas me rendía. Mis únicas alegrías eran comer, beber cerveza e irme a la cama con Sara. No era precisamente una vida majestuosa, pero uno ha de conformarse con lo que tiene. Sara era suficiente. Respiraba SEXO por todas partes."

El día que hablamos de James Thurber

Charles Bukowski

"Me vi obligado a vivir con cierto gran poeta francés que estaba por entonces en Venice, California, y el tipo era ambidextro… quiero decir que se cogía a hombres y a mujeres y lo cogían hombres y mujeres. Era agradable y hablaba con gracia y con inteligencia. Tenía además una peluca pequeña que se le escurría siempre, y andaba colocándosela continuamente mientras hablaba contigo. Hablaba siete idiomas, pero si estaba yo, tenía que hablar inglés. Y hablaba todos esos idiomas como si fuesen su lengua materna."

Vecinos

Raymond Carver

—No te olvides. Hay que darle a Kitty sabor de hígado la primera noche — Estaba de pie en la entrada a la cocina doblando el mantel hecho a mano que Harriet le había comprado el año pasado en Santa Fe...

No hay camino al paraíso

Charles Bukowski

Yo estaba sentado en un bar de la avenida Western. Era alrededor de medianoche y me encontraba en mi habitual estado de confusión. Quiero decir, bueno, ya sabes, nada funciona bien: las mujeres, el trabajo, el ocio el tiempo, los perros...