Cuentos ingleses

Gato. Foto por Harry Cunningham en Unsplash

El gato que caminaba solo

Rudyard Kipling

Sucedieron estos hechos que voy a contarte, oh, querido mío, cuando los animales domésticos eran salvajes. El Perro era salvaje, como lo eran también el Caballo, la Vaca, la Oveja y el Cerdo, tan salvajes como pueda imaginarse, y vagaban por la húmeda y salvaje espesura en compañía de sus salvajes parientes; pero el más salvaje de todos los animales salvajes era el Gato. El Gato caminaba solo y no le importaba estar aquí o allá...
Joyas. Fotos por Brooke Cagle en Unsplash

La duquesa y el joyero

Virginia Woolf

Oliver Bacon vivía en lo alto de una casa junto a Green Park. Tenía un departamento; las sillas estaban colocadas de manera que el asiento quedaba perfectamente orientado, sillas forradas en piel. Los sofás llenaban los miradores de las ventanas, sofás forrados con tapicería...
Ejecución de María Antonieta

Un miembro del Comité del Terror

Thomas Hardy

"El caballero extranjero iba tan preocupado que apenas había reparado en ella, pero aquel extraño desvanecimiento atrajo inmediatamente su atención. Cruzó rápidamente la calzada, la levantó y la llevó a la tienda más próxima al puente, explicando que era una dama que se había puesto enferma en la calle..."
Cinta métrica. Foto por Siora Photography en Unsplash

El crimen de la cinta métrica

Agatha Christie

Asiendo el llamador, la señorita Politt lo dejó caer sobre la puerta de la casita. Luego de un breve intervalo llamó de nuevo. El paquete que llevaba bajo el brazo le resbaló un tanto al hacerlo, y tuvo que volver a colocarlo en su sitio...
El aristócrata solterón - Arthur Conan Doyle

El aristócrata solterón

Arthur Conan Doyle

Hace ya mucho tiempo que el matrimonio de lord St. Simon y la curiosa manera en que terminó dejaron de ser temas de interés en los selectos círculos en los que se mueve el infortunado novio...
La Puerta de los Cien Pesares

La Puerta de los Cien Pesares

Rudyard Kipling

"Esto no es obra mía. El Mulato Gabral Misquita me lo contó, entre la puesta de la luna y el alba, seis semanas antes de morir, y yo anotaba sus respuestas a mis preguntas. Como sigue..."
El fantasma de Clitemnestra que despierta las furias, por John Downman

El fantasma provechoso

Daniel Defoe

"Inmediatamente se empezó a decir que en la casa había dinero escondido, y el caballero esparció la noticia de que él comenzaría a excavar, seguro de que la gente se pondría muy ansiosa de que así se hiciera. En cambio, no hacía nada al respecto..."
Picturesque America - East Hampton, L.I. - view from the church belfry

El auxiliar de la parroquia

Charles Dickens

"Había una vez, en una diminuta ciudad de provincias bastante alejada de Londres, un hombrecito llamado Nathaniel Pipkin, que trabajaba en la parroquia de la pequeña población y vivía en una pequeña casa de la Calle High, a escasos diez minutos a pie de la pequeña iglesia; y a quien se podía encontrar todos los días, de nueve a cuatro, impartiendo algunas enseñanzas a los niños del lugar..."
Cuentos de Canterbury, por Geoffrey Chaucer

Cuentos de Canterbury

Geoffrey Chaucer

La peregrinación al santuario de Canterbury para visitar la tumba de Santo Tomás Beckett es el marco en el que se desarrolla esta colección de cuentos. Sus personajes son peregrinos que representan a las distintas categorías sociales. Junto a una sutil ironía, mezcla de sátira y humor, aparecen interesantes aseveraciones astronómicas, médicas y de alquimia que han sido estudiadas seriamente por especialistas en estas materias.
El candor del Padre Brown, una novela de G. K. Chesterton

El candor del Padre Brown

G. K. Chesterton

Doce relatos componen este volumen con el que el divertido y paradójico Gilbert Keith Chesterton dio a conocer al Padre Brown. Este cura católico, de aspecto insignificante y candoroso, tiene un cerebro privilegiado y una intuición singular para leer en los recovecos del corazón humano. Pero su bondad natural le impide juzgar y condenar: descubre el delito, pero intenta «salvar» al delincuente. Un libro rebosante de ingenio, de un autor cuya influencia ha llegado hasta Borges.
Escándalo en Bohemia, por Sidney Paget

Escándalo en Bohemia

Arthur Conan Doyle

Para Sherlock Holmes ella es siempre «la mujer». Rara vez le he oído mencionarla con otro nombre. A sus ojos eclipsa a la totalidad de su sexo y la supera. Y no es que sintiera hacia Irene Adler un sentimiento semejante al amor...
El grillo del hogar, relatos de Charles Dickens

El grillo del hogar

Charles Dickens

La historia se desarrolla en tres días y está dividida en tres cantos. El grillo, símbolo de la paz en los hogares humildes, es el eje del relato: en el primer canto, el grillo está feliz; en el segundo, guarda silencio; en el tercero, vuelve a cantar de nuevo. Dickens ha escrito un poema en prosa sobre la vida del hogar y el cariño conyugal, un esbozo de la vida de las personas sencillas. Conjuga las principales habilidades de Dickens. Por un lado, el humor con el que presenta a sus personajes (la sordera del misterioso viejo, el descuidado bebé cuya cabeza golpea con las paredes) o dialoga burlonamente con el lector; por el otro, la utilización de los recursos básicos de la trama, desde la insólita casualidad hasta el reconocimiento de los personajes (lo que los griegos llamaban anagnórisis).
En el observatorio astronómico de AVU, un cuento de H. G. Wells

En el observatorio astronómico de AVU

H. G. Wells

El observatorio de Avu, en Borneo, se alza sobre el espolón de la montaña. Al norte se eleva el viejo cráter, negra silueta nocturna contra el insondable azul del cielo...
Jesus on the Cross. Foto por Christoph Schmid en Unsplash

La cruz azul

G. K. Chesterton

Bajo la cinta de plata de la mañana, y sobre el reflejo azul del mar, el bote llegó a la costa de Harwich y soltó, como enjambre de moscas, un montón de gente, entre la cual ni se distinguía ni deseaba hacerse notable el hombre cuyos pasos vamos a seguir...
Hamburg. Foto por Jan Romero en Unsplash

Una anomalía temporal

Jhumpa Lahiri

"Shukumar repasó la superficie de sus dientes con la lengua; esa mañana se había olvidado de cepillarlos. No era la primera vez. No había salido de casa un minuto en todo el día, lo mismo que el día anterior..."
Rabbit in the grass. Foto por Victor Larracuente en Unsplash

Los conejos blancos

Leonora Carrington

"Ha llegado el momento de contar los sucesos que comenzaron en el número 40 de la calle Pest. Parecía como si las casas, de color negro rojizo, hubiesen surgido misteriosamente del incendio de Londres..."
La historia de un hombre supersticioso, un cuento de Thomas Hardy

La historia de un hombre supersticioso

Thomas Hardy

"“Para su gran sorpresa, y digamos alarma, al llegar al pie de la escalera se dio cuenta de que las botas de su marido seguían ahí, donde las había dejado cuando subió para descansar. Habiendo subido y llegado al dormitorio lo encontró en cama, durmiendo como una roca..."
Death and the Miser, por Jerónimo Bosch

El armario viejo

Charles Dickens

"Quien hubiese visto el contenido del baúl, más bien habría pensado que su dueño no debería hacer mejor cosa que llevárselo a un trapero, pues todo eran ropas, en su mayor parte pertenecientes, por su tela y forma, a las modas de otro siglo, excepto uno o dos vestidos de mujer; pero ¿qué podía hacer con traje de mujer el joven cuya imaginación se exaltaba de ese modo ante aquel guardarropa híbrido? No eran días de Carnaval…"
A guy thinking and looking at the scenery. Foto Samuel Zeller en Unsplash.

Lo que la tortuga le dijo a Aquiles

Lewis Carroll

"Aquiles dio alcance a la Tortuga y tomó asiento en su caparazón. —Ha llegado el final de nuestra carrera —dijo la Tortuga—, y ello a pesar de que se componía de una serie infinita de distancias. Tenía entendido que algún sabihondo había probado que eso era imposible..."
El sueño de la razón produce monstruos, grabado de Goya

El sueño

Mary W. Shelley

"En un enorme y fortificado castillo, construido en una empinada escarpa dominando el Loira, no lejos de la ciudad de Nantes, moraba la última de su raza y heredera de su fortuna, la joven y hermosa condesa de Villeneuve. El año anterior lo había pasado en completa soledad en su apartada mansión; y el luto que llevaba por su padre y dos hermanos, víctimas de las guerras civiles, era una gentil y buena razón para no aparecer en la corte, y mezclarse en sus festejos..."