Cuentos ingleses

Pirámide de calaveras, de Paul Cézanne

La bolsa maletín

Algernon Blackwood

"En ese momento escuchó a alguien subiendo suavemente la escalera. Se detuvo un momento en el descanso, tratando de escuchar. Pensó que eran los pasos de la señora Monks; seguramente estaba subiendo con el último correo. Pero los pasos cesaron súbitamente; consideró que estaban cuando menos dos pisos abajo, y Johnson llegó a la conclusión de que eran demasiado pesados para ser los de su casera bebedora..."
El beso, por Gustav Klimt

El foco

Virginia Woolf

"Guardó silencio. Todos miraron las estrellas que estaban surgiendo de la oscuridad, encima de los árboles. Las estrellas parecían muy permanentes, muy inmutables. El rugido de Londres se alejó. Cien años parecían nada. Tenían la impresión de que el muchacho contemplaba las estrellas con ellos. Tenían la impresión de estar con él, en la torre, mirando las estrellas, encima de los páramos..."
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Brember

Dylan Thomas

"Olía a polvo y a madera vieja. Le resultó curioso ser tan sensible a ese olor, y cómo desató su imaginación. Las viejas damas bordando sus encajes a la luz de la luna, sus dedos pálidos y flacos, veloces sobre los brocados, sus mejillas sin edad, pero con el tinte de las mejillas de una niña..."

La floración de la extraña orquídea

H. G. Wells

"Fue quizá la esperanza de un descubrimiento feliz de ese género la que hizo a Wedderburn asistir con tanta asiduidad a esas subastas, esa esperanza y también, quizá, el hecho de que no tenía ninguna otra cosa más interesante que hacer. Era un hombre tímido, solitario, bastante ineficaz, con ingresos suficientes como para mantener alejado el aguijón de la necesidad y sin la suficiente energía nerviosa que le impulsara a buscar cualquier ocupación exigente"

Campaña de publicidad

Arthur C. Clarke

Adéntrate en el mundo de Arthur C. Clarke con su cuento “Campaña de publicidad”. En esta historia, Clarke ofrece una reflexión sobre el poder de los medios masivos para crear imágenes culturales que pueden tener un impacto negativo en las sociedades. Con su habilidad para combinar la ciencia ficción y la filosofía, Clarke te invita a un viaje por el mundo de las ideas y la imaginación.

El anillo de Thoth

Arthur Conan Doyle

"Ni los más entusiastas de los admiradores de John Vansittart Smith podrían asegurar que era un hombre atractivo. Su larga nariz aguileña y la barbilla prominente tenían el mismo carácter agudo e incisivo que distinguía su intelecto"

El pie del diablo

Arthur Conan Doyle

"Fue en la primavera del año 1897, cuando en la férrea constitución de Holmes aparecieron algunos síntomas de debilitamiento frente a un trabajo duro, constante y del tipo más agotador, agravado, además, por sus propias imprudencias ocasionales."

El velo negro

Charles Dickens

En "El velo negro" de Charles Dickens, un joven cirujano es visitado por una mujer desconocida vestida de negro con un velo grueso en una noche de invierno. La mujer le pide que salve a un hombre que está en peligro al día siguiente. El cirujano se siente inseguro sobre lo que debe hacer y se sumerge en un estado de incertidumbre. La historia está envuelta en una atmósfera oscura y misteriosa creada por Dickens.

Tragedia navideña

Agatha Christie

El cuento "Tragedia Navideña" de Agatha Christie es un relato corto y emocionante que nos presenta un misterio de asesinato durante la Navidad en una casa de campo. Christie crea una trama cautivadora al presentarnos a varios personajes sospechosos, cada uno con un posible motivo para haber cometido el crimen. A través de una narrativa fluida y bien construida, Christie mantiene al lector en vilo y ofrece pistas para intentar resolver el misterio por su cuenta. En general, "Tragedia Navideña" es una excelente opción para aquellos que disfrutan de historias misteriosas y emocionantes, y un gran ejemplo de la habilidad de Agatha Christie para crear una trama intrincada e intrigante.

El caso de la doncella perfecta

Agatha Christie

"La señorita Marple pareció algo sorprendida. La impresión que tenía de Gladdie, que alguna vez viera tomando el té en la cocina en sus «días libres», era la de una joven robusta y alegre, de temperamento despreocupado."

Animales y más que animales

SAKI

"Animales y más que animales" de Saki, seudónimo de H. H. Munro, se erige como un fascinante compendio de relatos que fusiona con maestría el humor macabro y la aguda crítica social. Saki, considerado por Graham Greene como el mayor humorista inglés del siglo XX, despliega en cada cuento una destreza narrativa que, aunque breve, impacta de manera contundente en el intelecto del lector. La singular habilidad de Saki para tejer historias breves que van desde lo humorístico hasta lo terrorífico convierte este libro en una experiencia literaria única. Sus cuentos son afilados cuchillos lanzados al intelecto del lector, provocando risas y estremecimientos por igual. Es un maestro en la economía narrativa, logrando en unas pocas páginas lo que otros autores no podrían expresar en extensos volúmenes. La influencia de Saki es palpable en sus discípulos, como Tom Sharpe y Roald Dahl, quienes reconocen la irresistibilidad de sus relatos. Sharpe afirma que empezar un relato de Saki es adentrarse en una experiencia adictiva; una vez que se comienza, es imposible…

El bacilo robado

H. G. Wells

"El bacteriólogo observó el placer morboso en la expresión de su visitante. Este hombre que había venido a verle esa tarde con una nota de presentación de un viejo amigo le interesaba por el mismísimo contraste de su manera de ser. El pelo negro, largo y lacio; los ojos grises y profundos; el aspecto macilento y el aire nervioso"

El cuarteto de cuerdas

Virginia Woolf

"Si la mente está siendo atravesada por semejantes dardos, y debido a que la sociedad humana así lo impone, tan pronto uno de ellos ha sido lanzado, ya hay otro en camino; si esto engendra calor, y además han encendido la luz eléctrica; si decir una cosa deja detrás, en tantos casos, la necesidad de mejorar y revisar, provocando además arrepentimientos, placeres, vanidades y deseos"

El carbunclo azul

Arthur Conan Doyle

Sherlock Holmes había abierto la boca para responder cuando la puerta se abrió de par en par y Peterson el recadero entró en la habitación con el rostro enrojecido y una expresión de asombro sin límites...

Cuentos de humor y de horror

SAKI

Hector Hugh Munro, bajo el seudónimo de Saki, se alza como uno de los más grandes humoristas de la lengua inglesa en el siglo XX, un autor cuya genialidad y astucia literaria quedaron plasmadas en su obra magistral, "Cuentos de Humor y de Horror". La vida de Munro estuvo marcada por su trágico final en la Primera Guerra Mundial, donde su última súplica, "Apagad ese maldito cigarrillo", encapsuló la inimitable economía de medios que caracteriza sus relatos. Este volumen recoge una selección exquisita de narraciones cortas que exploran la comedia, la ironía y la sátira con un estilo único y cautivador. Los cuentos de Saki tejen una tela ingeniosa de humor oscuro y comentarios sociales mordaces, lo que lleva al lector a explorar las complejidades de la sociedad eduardiana con una sonrisa en los labios y, a veces, un escalofrío en la espalda. La maestría de Saki reside en su capacidad para revelar lo absurdo de la vida cotidiana a través de personajes excéntricos y situaciones cómicamente retorcidas. Desde la…

Alba de Saturno

Arthur C. Clarke

-Siempre, desde que era un chiquillo -dijo mi compañero no invitado-, me ha fascinado el planeta Saturno. Sé exactamente cómo y cuándo comenzó todo. Yo debía tener unos diez años cuando caye­ron en mis manos aquellas maravillosas ilustraciones de Chelsey Bonestell, mos­trando el planeta como visto desde sus nueve lunas. Supongo que usted las habrá visto, ¿no es así?...

Los tres instrumentos de la muerte

G. K. Chesterton

Dos o tres curiosos bajaron, cruzaron la ahumada cerca, y vieron, casi al pie del edificio, el cuerpo de un anciano con una bata amarilla que tenía un forro de rojo vivo. En una pierna se veía un trozo de cuerda enredado tal vez en la confusión de una lucha. Había una o dos manchas de sangre: muy poca...

La casa encantada

Virginia Woolf

Pero lo habían encontrado en la sala de estar. Aun cuando no se les podía ver. Los vidrios de la ventana reflejaban manzanas, reflejaban rosas; todas las hojas eran verdes en el vidrio. Si ellos se movían en la sala de estar, las manzanas se limitaban a mostrar su cara amarilla...

El Diablo y el relojero

Daniel Defoe

Pero cuando llegó allí ¡cielos! el pobre relojero estaba colgado, pero no el hombre con el cuchillo, ni el banquito, ni ninguna otra cosa o ser que pudiera ser vista a oída. Todo había sido un engaño, urdido por criaturas espectrales enviadas sin duda para dejar que el pobre desventurado se ahorcara y expirará...

El médico moreno

Arthur Conan Doyle

La pequeña habitación estaba fuertemente iluminada por una gran lámpara colocada en la mesa del centro, que era un revoltijo de libros y de instrumentos. Pero no vio a nadie ni observó nada de particular, fuera de que en la sombra que la mesa proyectaba sobre el lado interior se veía tirado en la alfombra un manoseado guante blanco...