Cuentos norteamericanos

Campo soleado. Foto por Philipp Reiner en Unsplash

Tandy

Sherwood Anderson

¿Qué harías si un desconocido te pusiera un nombre y te dijera que debes ser una persona especial? Eso le ocurre a Tandy, una niña que vive con su padre agnóstico en un pueblo aislado. El nombre y las palabras del forastero la acompañarán toda su vida, mientras intenta encontrar su lugar y su propósito en un mundo que parece no tener sentido. Tandy es uno de los cuentos más conmovedores de Sherwood Anderson, el maestro del relato breve americano. Un cuento que explora los temas de la soledad, la fe y el destino con una prosa sencilla y profunda.
Desierto. Foto por Yuliya Kosolapova en Unsplash

El desierto

Ray Bradbury

Oh, el día feliz al fin ha llegado… Era la hora del crepúsculo y Janice y Leonora preparaban infatigablemente el equipaje, entonando canciones, comiendo algún bocado, y animándose mutuamente. Pero no miraban la ventana, donde se apretaba la noche, y las estrellas eran brillantes y frías...
Parque Nacional y Reserva de Kluane de Canadá. Foto por Kalen Emsley en Unsplash

Amor a la vida

Jack London

Los dos hombres descendían el repecho de la ribera del río cojeando penosamente, y en una ocasión el que iba a la cabeza se tambaleó sobre las abruptas rocas. Estaban débiles y fatigados y en su rostro se leía la paciencia que nace de una larga serie de penalidades...
Moisés con los diez mandamientos, por Rembrandt

El sacerdote

William Faulkner

Había casi terminado sus estudios eclesiásticos. Mañana sería ordenado, mañana alcanzaría la unión completa y mística con el Señor que apasionadamente había deseado. Durante su estudiosa juventud había sido aleccionado para esperarla día tras día...
Aviones de la Segunda Guerra Mundial

La forma de las cosas

Truman Capote

"Una mujer menuda, blanca, el pelo con permanente, recorrió balanceándose el pasillo del vagón restaurante y se acomodó en un asiento al lado de una ventanilla. Terminó de escribir a lápiz su pedido y dirigió una mirada miope, a través de la mesa, a un infante de marina de mejillas coloradas y a una chica con la cara en forma de corazón..."
Antique Typewriter on Dark Wood. Foto por Patrick Fore en Unsplash

El escritor de la familia

E. L. Doctorow

"En 1955 murió mi padre estando aún viva su anciana madre en un sanatorio particular. La vieja señora tenía ya noventa años y ni siquiera se había enterado de la enfermedad de su hijo. Temiendo que la noticia acabara con ella, mis tías le dijeron que mi padre se había ido a Arizona por causa de su bronquitis..."
El beso, por Edvard Munch

Besaste a Lilly

Charles Bukowski

"Era un miércoles por la noche. La televisión no estuvo interesante. Theodore tenía cincuenta y seis años. Su mujer, Margaret, cincuenta. Llevaban veinte años casados y no tenían hijos. Ted apagó la luz. Se desperezaron en la oscuridad..."
Hotel Empire. Foto por Jon Tyson en Unsplash

El niño del hotel

John O'Hara

"Mi primer encuentro con Raymond tuvo lugar más o menos una semana después de llegar a aquella ciudad extraña. Bajaba en el ascensor, pensando en el amor y en la muerte, cuando sentí como si me arrancaran las entrañas y la cabina se paró en el piso octavo. El ascensorista abrió la puerta y un niño de unos siete u ocho años apareció en el umbral y dijo..."
Libro antiguo. Foto por Annie Spratt en Unsplash

Cuánto se divertían

Isaac Asimov

Margie lo anotó esa noche en el diario. En la página del 17 de mayo de 2157 escribió: "¡Hoy Tommy ha encontrado un libro de verdad!". Era un libro muy viejo. El abuelo de Margie contó una vez que, cuando él era pequeño, su abuelo le había contado que hubo una época en que los cuentos siempre estaban impresos en papel...
Hielo. Foto por Osman Rana en Unsplash

El palacio de hielo

F. S. Fitzgerald

La luz del sol se derramaba sobre la casa como pintura dorada sobre un jarrón artístico, y las manchas de sombra aquí y allá sólo intensificaban el rigor del baño de luz. Las casas de los Butterworth y de los Larkin, colindantes, se atrincheraban tras árboles grandes y pesados; sólo la casa de los Happer recibía el sol de lleno, y durante todo el día miraba hacia la calle polvorienta con paciencia tolerante y amable...
Regreso del pozo, por Nikola Marinov

Lily Daw y las tres damas

Eudora Welty

La señora Watts y la señora Carson estaban en la oficina de correos de Victory cuando llegó la carta del Instituto Ellisville para Débiles Mentales de Mississippi. Aimee Slocum, aún con L toda la correspondencia en la mano, se adelantó corriendo y entregó la carta a la señora Watts; la leyeron las tres a la vez...
Lake District National Park, Foto por Click and Learn Photography en Unsplash

El Silencio Blanco

Jack London

—Carmen no durará más de un par de días. Mason escupió un trozo de hielo y recorrió compasivamente con la vista el cuerpo del pobre animal. Luego se llevó una pata del perro a la boca y comenzó a arrancar con los dientes el hielo que se apiñaba cruelmente entre los dedos...
Escena de playa, por Winslow Homer

Adiós, hermano mío

John Cheever

La nuestra es una familia que siempre ha estado muy unida espiritualmente. Nuestro padre se ahogó por accidente navegando a vela cuando éramos muy jóvenes, y nuestra madre siempre ha insistido en el hecho de que nuestras relaciones familiares poseen una estabilidad que nunca volveremos a encontrar...
Yonker Ramp and His Sweetheart, por Frans Hals

El Paraíso de los solteros y el Tártaro de las doncellas

Herman Melville

No queda lejos de la raya del Temple. Ir hasta allí, por el camino de siempre, es como pasar de una calurosa llanura a algún valle fresco y profundo rodeado de montañas...
Lose Yourself. Foto por Clay Banks en Unsplash

La conversión de los judíos

Philip Roth

—Te las pintas solo para ser el primero en abrir esa bocaza —dijo Itzie—. ¿Por qué te pasas el tiempo abriendo esa bocaza? —No fui yo quien sacó el tema —dijo Ozzie. De veras que no. —¿Y a ti qué te viene ni te va Jesucristo, ya que estamos?...
León. Foto por Matthew Kerslake en Unsplash

La breve vida feliz de Francis Macomber

Ernest Hemingway

"Al caer la tarde Wilson y Macomber salieron en el vehículo con el conductor nativo y dos porteadores de armas. La señora Macomber se quedó en el campamento. Hacía demasiado calor para salir, dijo, ya los acompañaría por la mañana temprano..."
3 Women, por Constantine Joffe

Tres mujeres

Charles Bukowski

"Me senté y seguí bebiendo vino. pronto oí la sirena. Lo que necesitaban en realidad era el departamento de basuras. Bueno, qué coño, todos tenemos nuestros problemas. Yo no sabía nunca de dónde iba a venir el dinero del alquiler y estábamos demasiado enfermos de tanto beber para buscar trabajo. cuando nos preocupábamos, lo único que podíamos hacer para eliminar nuestras preocupaciones era joder..."
Lanzamiento del Vostok, por Richard Terry

El cohete

Ray Bradbury

"Los niños entraron corriendo. Los tres muchachos se disputaban un cohete de juguete; las dos niñas traían unas muñecas que representaban a los habitantes de Marte, Venus y Neptuno: maniquíes verdes con tres ojos amarillos y manos de seis dedos..."
Doble retrato de Marie y P.S. Krøyer

María Concepción

Katherine Anne Porter

"«Si no me la como ahora, mi criatura saldrá con una mancha», pensó, espiando a través de las grietas del espeso seto de cactus que se elevaban desnudos, como hojas de cuchillos desenvainadas que cercasen protectoras el pequeño claro. El lugar estaba tan silencioso que dudó de que María Rosa y Lupe estuvieran en casa..."
El violinista, por Jan Miense Molenaar

El violinista

Herman Melville

"¡Así que mi poema es nefasto, y la fama inmortal no es para mí! Voy a ser un don nadie por siempre jamás. ¡Intolerable destino!..."