Dramas uruguayos

La borra del café

Mario Benedetti

"La borra del café" de Mario Benedetti es una obra literaria que destaca por su capacidad de explorar la intersección entre el destino y las casualidades en la vida de un individuo. La trama se inicia con Claudio, el protagonista, quien, de manera fortuita, descubre imágenes sugestivas en los residuos de su café, dando origen a una narrativa llena de introspección y autodescubrimiento. El autor, conocido por su maestría en capturar las sutilezas de la vida cotidiana, utiliza este punto de partida aparentemente trivial para tejer una trama rica en matices y emociones. Claudio, a través de esta experiencia inesperada, se embarca en un viaje introspectivo hacia su pasado, un viaje que lo conduce a revivir su niñez y explorar los momentos clave que han forjado su vida adulta. Benedetti no solo destaca por su destreza narrativa, sino también por su habilidad para explorar los temas universales que resuenan en cada lector. La pérdida de la madre, el despertar del amor, los desafíos de la adolescencia, la conciencia social y…
Rainy Umbrellas. Photo by Craig Whitehead on Unsplash

Como un ladrón

Mario Benedetti

"Gracias a la muerte se liquidaba la aventura y era preciso renunciar definitivamente a los espejos, a los amaneceres, a la sed; retroceder hasta caer de espaldas, con todo el peso de la vida en las sienes, sin cuerpo, sin tacto, sin luz. Naturalmente, desaparecer así me llenaba de asco. Pero era un asco mórbido, que al fin de cuentas resultaba una invención, una especie de tanteo, casi una profecía particular..."

Las Hortensias

Felisberto Hernández

«Si no hubiese leído las historias de Felisberto Hernández en 1950, hoy no sería el escritor que soy» (Gabriel García Márquez). «No es casual que la abrumadora mayoría de sus relatos haya sido escrita en primera persona (pero “Las Hortensias”, gran excepción, parecería volcarlo igualmente en el personaje central del cuento en lo que toca a las pulsiones más hondas, acaso las más inconfesables dentro del contexto de su ambiente y de su tiempo). Basta iniciar la lectura de cualquiera de sus textos para que Felisberto esté allí, un hombre triste y pobre que vive de conciertos de piano en círculos de provincia, tal como él vivió siempre, tal como nos lo cuenta desde el primer párrafo. Pero apenas lo reconocemos una vez más –buenos días, Felisberto, ¿cómo te irá ahora, tendrás un poco más de dinero, las piezas de tus hoteles serán menos horribles, te aplaudirán esta vez en los teatros o los cafés, te amará esa mujer que estás mirando?–, en ese reconocimiento que sólo ha tomado unos…