Relatos argentinos

Nocturno

Ricardo Güiraldes

La amenaza había quedado en Roberto como un presagio de desgracia. -Sí, humílleme; pero algún día, si Dios quiere, nos hemos de encontrar cara a cara. Bah, no era el primer caso… fanfarronadas de paisano...
Abuela

Abuela Julieta

Leopoldo Lugones

Cada vez más hundido en su misantropía, Emilio no conservaba ya más que una amistad: la de su tía la señora Olivia, vieja solterona como él, aunque veinte años mayor. Emilio tenía ya cincuenta años, lo cual quiere decir que la señora Olivia frisaba en los setenta...
Pozo

El pozo

Ricardo Güiraldes

Sobre el brocal desdentado del viejo pozo, una cruz de palo roída por la carcoma miraba en el fondo su imagen simple. Toda una historia trágica...
El libro de arena - Jorge Luis Borges

El libro de arena

Jorge Luis Borges

A mis años —he nacido en 1899—, no puedo prometer ni prometerme sino esas pocas variaciones de la irreparable monotonía. Séame permitido, sin embargo, indicar alguna minucia. El libro incluye trece relatos. El número es casual o fatal —aquí las dos palabras son estrictamente sinónimas— y no mágico. Si de todos mis textos tuviera que rescatar uno solo, rescataría, creo, El Congreso, que es a la vez el más autobiográfico (el que prodiga más los recuerdos) y el más fantástico. No ocultaré tampoco mi preferencia por El libro de arena.
Hombre de Vitruvio, por Leonardo da Vinci

El descubrimiento de la circunferencia

Leopoldo Lugones

Clinio Malabar era un loco, cuya locura consistía en no adoptar una posición cualquiera, sentado, de pie o acostado, sin rodearse previamente de un círculo que trazaba con una tiza. Llevaba siempre una tiza consigo, que reemplazaba con un carbón cuando sus compañeros de manicomio se la sustraían, y con un palo si se hallaba en un sitio sin embaldosar...
Circe ofreciendo la copa a Odiseo. John William Waterhouse

Circe

Julio Cortázar

Porque ya no ha de importarle, pero esa vez le dolió la coincidencia de los chismes entrecortados, la cara servil de Madre Celeste contándole a tía Bebé la incrédula desazón en el gesto de su padre. Primero fue la de la casa de altos, su manera vacuna de girar despacio la cabeza, rumiando las palabras con delicia de bolo vegetal...
Cartas. Foto por Joanna Kosinska en Unsplash

Cartas de mamá

Julio Cortázar

Muy bien hubiera podido llamarse libertad condicional. Cada vez que la portera le entregaba un sobre, a Luis le bastaba reconocer la minúscula cara familiar de José de San Martín para comprender que otra vez más habría de franquear el puente...
Anciano. Foto por mari lezhava en Unsplash

El caso de los viejitos voladores

Adolfo Bioy Casares

Un diputado, que en estos años viajó con frecuencia al extranjero, pidió a la cámara que nombrara una comisión investigadora. El legislador había advertido, primero sin alegría, por último con alarma, que en aviones de diversas líneas cruzaba el espacio en todas direcciones, de modo casi continuo, un puñado de hombres muy viejos, poco menos que moribundos...
Fantasma. Foto por SHTTEFAN en Unsplash

Ser polvo

Santiago Dabove

"¡Inexorable severidad de las circunstancias! Los médicos que me atendían tuvieron que darme, a mis pedidos insistentes, a mis ruegos desesperados, varias inyecciones de morfina y otras sustancias para poner como un guante suave a la garra con que habitualmente me torturaba la implacable enfermedad: una atroz neuralgia del trigémino..."
Barcos holandeses en una tormenta

1492

Leonardo Killian

…las mil maravillas tantas veces escuchadas sobre el oriente eran el acicate y, a la vez, el contrapeso del miedo, del terror que infundía el inmenso océano…
Never lost. Foto por Bryan Minear en Unsplash

Perdido

Haroldo Conti

"El tren salía a las ocho o tal vez a las ocho y media. Recién diez minutos antes enganchaban la locomotora pero de cualquier forma el tío se ponía nervioso una hora antes. Todos los del pueblo eran así. Apenas llegaban y ya estaban pensando en la vuelta. Su padre había hecho lo mismo..."
Flor. Foto por Mat Reding en Unsplash

Momentum vitae

Eduardo Mallea

"El último día de noviembre, mientras caminaba por la calle en medio de una incesante multitud, me encontré de pronto solo. Las terrazas de los cafés estaban colmadas en el atardecer. Con un sacudimiento galvánico se sucedían las letras iluminadas del noticiario giratorio, en el primer piso de uno de los edificios situados en el extremo del bulevar..."
Hércules y La Hidra. por Antonio del Pollaiolo

Cefalea

Julio Cortázar

"Cuidamos las mancuspias hasta bastante tarde, ahora con el calor del verano se llenan de caprichos y versatilidades, las más atrasadas reclaman alimentación especial y les llevamos avena malteada en grandes fuentes de loza; las mayores están mudando el pelaje del lomo, de manera que es preciso ponerlas aparte, atarles una manta de abrigo y cuidar que no se junten de noche con las mancuspias que duermen en jaulas y reciben alimento cada ocho horas..."
Don Quijote y Sancho Panza, por Honoré Daumier

Pierre Menard, autor del Quijote

Jorge Luis Borges

La obra visible que ha dejado este novelista es de fácil y breve enumeración. Son, por lo tanto, imperdonables las omisiones y adiciones perpetradas por madame Henri Bachelier en un catálogo falaz que cierto diario cuya tendencia protestante no es un secreto ha tenido la desconsideración de inferir a sus deplorables lectores —si bien estos son pocos y calvinistas, cuando no masones y circuncisos...
Caliban, por Odilon Redon

Retrato de un genio

Liliana Heker

Si una consigue no pensar mientras golpea exactamente cien veces la pared con la ventana, el tiempo pasa rápido, muy rápido, y puede ser que cuando menos se lo espere Lucía se despierte y adiós problemas...
Writer. Foto por hannah grace en Unsplash

Escritor fracasado

Roberto Arlt

Nadie se imagina el drama escondido bajo las líneas de mi rostro sereno, pero yo también tuve veinte años, y la sonrisa del hombre sumergido en la perspectiva de un triunfo próximo...
Rick e Ilsa

Ilsa Lund

Leonardo Killian

La historia me llegó un domingo por la tarde, aburrido y húmedo, en el bar Colón. A esa hora vacío o casi, con la sola presencia de Macedo…
Tired public transportation. Foto por Lily Banse en Unsplash

Ómnibus

Julio Cortázar

"“Par de estúpidos”, pensó Clara entre halagada y nerviosa. Ocupada en guardar su boleto en el monedero, observó de reojo a la señora del gran ramo de claveles que viajaba en el asiento de adelante..."
Axolotl, un cuento de Julio Cortázar. Foto: Jan Tik

Axolotl

Julio Cortázar

"En la biblioteca Saint-Geneviève consulté un diccionario y supe que los axolotl son formas larvales, provistas de branquias, de una especie de batracios del género amblistoma. Que eran mexicanos lo sabía ya por ellos mismos, por sus pequeños rostros rosados aztecas y el cartel en lo alto del acuario..."
Old steam engine on Christmas Eve in Washington

El tren

Santiago Dabove

"En compañía de unos parientes y allegados, enterramos a mi mujer en el cementerio de Flores, y una sencilla cruz de hierro nombra e indica el lugar de su detención invisible. Cuando volvimos a Flores, todavía encontramos el tren que nos acompañara en tan felices y aciagas andanzas. Me despedí en el Once de mis parientes políticos y, pensando en mis pobres chicos huérfanos y en mi esposa difunta, fui como un sonámbulo a la “Compañía de Seguros” donde trabajaba. No encontré el lugar..."