Relatos franceses

Cielo estrellado. Foto por Greg Rakozy en Unsplash

La noche

Guy de Maupassant

Amo la noche con pasión. La amo, como uno ama a su país o a su amante, con un amor instintivo, profundo, invencible. La amo con todos mis sentidos, con mis ojos que la ven, con mi olfato que la respira, con mis oídos, que escuchan su silencio, con toda mi carne que las tinieblas acarician...
Frritt-Flacc. Por Georges Roux

Frritt Flacc

Julio Verne

¡Frritt…!, es el viento que se desencadena. ¡Flacc…!, es la lluvia que cae a torrentes. La mugiente ráfaga encorva los árboles de la costa volsiniana, y va a estrellarse contra el flanco de las montañas de Crimma. Las altas rocas del litoral están incesantemente roídas por las olas del vasto mar del Megalocride...
Mar. Foto por Imleedh Ali en Unsplash

A las aguas

Guy de Maupassant

12 DE JUNIO 1880.- ¡A Loëche! ¡Quieren que vaya a pasar un mes a Loëche! ¡Misericordia!¡ Un mes en esta ciudad que dicen ser la más triste, la más muerta, la más aburrida de las villas! ¡Qué digo, una ciudad! ¡Es un agujero, no una ciudad! ¡Me condenan a un mes de baño…, en fin!...
Retrato de Jean y Geneviève Caillebotte

Aurore y Aimée

Jeanne Marie Leprince de Beaumont

Había una vez una dama que tenía dos hijas. La mayor, que se llamaba Aurore, era bella como el día, y tenía un carácter bastante bueno. La segunda, que se llamaba Aimée, era tan bella como su hermana, pero era maligna, y sólo tenía talento para hacer el mal...
Un drama en los aires - Julio Verne

Un drama en los aires

Julio Verne

En el mes de septiembre de 185…, llegué a Francfort. Mi paso por las principales ciudades de Alemania se había distinguido esplendorosamente por varias ascensiones aerostáticas; pero hasta aquel día ningún habitante de la confederación me había acompañado en mi barquilla, y las hermosas experiencias hechas en París por los señores Green, Eugene Godard y Poitevin no habían logrado decidir todavía a los serios alemanes a ensayar las rutas aéreas...
Mansión. Foto por Ján Jakub Naništa en Unsplash

Angéline o la casa encantada

Émile Zola

Hace cerca de dos años, iba en bicicleta por un camino desierto del lado de Orgeval, más allá de Poissy, cuando la brusca aparición de una vivienda a orillas del camino me sorprendió de tal forma que salté de la bicicleta para contemplarla mejor. Se trataba, bajo el cielo gris de noviembre y el viento frío que barría las hojas secas, de una casa de ladrillo sin gran personalidad, en medio de un vasto jardín plantado de árboles viejos...
Espiral. Foto por Cristina Gottardi en Unsplash

El blanco y el negro

Voltaire

Todo el mundo en la provincia de Candahar conoce la aventura del joven Rustán. Era hijo único de un mirza de la región; como quien dice un marqués en Francia o un barón en Alemania. Su padre, el mirza, tenía una fortuna considerable. El joven Rustán debía casarse con una doncella o mirzesa de su condición. Las dos familias deseaban apasionadamente. El debía ser el consuelo de sus padres, hacer feliz a su mujer y serlo con ella...
Del matrimonio - Émile Zola

Del matrimonio

Émile Zola

Para Émile Zola (París, 1840-1902), el amor en el siglo XVII es «un gran señor empenachado […] que entra en los salones precedido por una música solemne»; en el XVIII, «un granuja desaliñado […] que desayuna con una rubia, cena con una morena y trata a las mujeres como diosas generosas»; y en el XIX, «un joven formal, correcto como notario, que tiene rentas del Estado…». Así pues, el amor heroico del XVII o el amor sensual del XVIII se han convertido en el amor pragmático que se concluye a toda prisa como un negocio en Bolsa. «El hombre actual no tiene tiempo para amar, y se casa con la mujer sin conocerla… y sin que ella lo conozca a él».
Un drama en México, por Jules Férat

Un drama en México

Julio Verne

El 18 de octubre de 1824, el Asia, bajel español de alto bordo, y la Constancia, brick de ocho cañones, partían de Guaján, una de las islas Marianas. Durante los seis meses transcurridos desde su salida de España, sus tripulaciones, mal alimentadas, mal pagadas, agotadas de fatiga, agitaban sordamente propósitos de rebelión...
Gulliver, por Tadeusz Pruszkowski

Micromegas

Voltaire

En uno de los planetas que giran alrededor de la estrella llamada Sirio, había un joven de mucho talento al que tuve el honor de conocer durante el último viaje que hizo a nuestro pequeño hormiguero...
St Thomas. Por: Georges de Latour

El cura de Tours

Honoré de Balzac

En los comienzos del otoño del año 1826, el abate Birotteau, personaje principal de esta historia, fue sorprendido por un chaparrón al volver de la casa donde había pasado la velada. Atravesaba, pues, tan rápidamente como sus carnes podían permitírselo la plazuela desierta llamada del Claustro, que se halla a espaldas del ábside de Saint-Gatien, en Tours...
Saul y David. Por Rembrandt

Cuento para la noche de Reyes

Jean Lorrain

Cuando la reina Imogine supo que la princesa Neigefleur no estaba muerta, que el lazo de seda que ella misma le había anudado alrededor del cuello no la había estrangulado sino a medias y que los gnomos del bosque habían recogido aquel dulce cuerpo letárgico en un ataúd de cristal y, lo que es peor...
Napoléon Bonaparte, por Jean Auguste Dominique Ingres

Bonaparte en San Miniato

Anatole France

Tras haber ocupado Livorno y haber cerrado su puerto a los navíos ingleses, el general Bonaparte se dirigió a Florencia para visitar a Fernando III, gran duque de Toscana que, entre todos los príncipes de Europa era el único que había mantenido de buena fe sus compromisos para con la República...
El tren a Burdeos - Marguerite Duras

El tren a Burdeos

Marguerite Duras

Una vez tuve dieciséis años. A esa edad todavía tenía aspecto de niña. Era al volver de Saigón, después del amante chino, en un tren nocturno, el tren de Burdeos, hacia 1930. Yo estaba allí con mi familia, mis dos hermanos y mi madre...
Libros antiguos. Foto por Clem Onojeghuo en Unsplash

El último libro

Alphonse Daudet

"«¡Ha muerto!» me dijo alguien en la escalera. Desde hacía ya unos días esperaba la lúgubre noticia. Sabía que, de un momento a otro, me la iba a encontrar en esta puerta; y, sin embargo, me sorprendió como algo inesperado..."
Luces. Foto por Ian Schneider en Unsplash

Ensueño de año nuevo

Colette

Las tres volvemos a casa empolvadas, yo, la pequeña doga y la perra de pastor flamenca. Ha nevado en los pliegues de nuestras ropas. Yo llevo charreteras blancas; en la cara chata de Poucette se funde un azúcar impalpable, y la perra de pastor centellea toda, desde su puntiagudo hocico a su cola semejante a una cachiporra.
El cura de Tours, relatos de Honoré de Balzac

El cura de Tours

Honoré de Balzac

El abate Birotteau cree vivir en el mejor de los mundos posibles, al menos en la medida de sus modestas pretensiones. Realiza las tareas de su apostolado como algo rutinario y ocupa una espaciosa y bien amueblada habitación en casa de la señora Gamard, donde su existencia es muy cómoda, ya que su anfitriona se ocupa de que no le falte de nada. Su mayor ambición es obtener una canonjía, dejando que transcurra el tiempo para que dicho bien le caiga como fruto maduro.
Naturaleza muerta con perfil de Laval, por Paul Gauguin

La obra maestra desconocida

Honoré de Balzac

A finales del año 1612, en una fría mañana de diciembre, un joven, pobremente vestido, paseaba ante la puerta de una casa situada en la Rue des Grands-Augustins, en París...
La cúpula de los Inválidos, foto por Thesupermat

La cúpula de los Inválidos

Honoré de Balzac

"Tomé la calle de Babylone y caminé melancólicamente hacia los bulevares, adoptando como punto de referencia la cúpula de los Inválidos. Al dar la vuelta a no sé qué calle, ¡vi que la cúpula venía hacia mí!…"
Granadero de la vieja guardia, por Hippolyte Bellangé

Laurette o el sello rojo

Alfred de Vigny

"El dormitorio de una reina no puede estar más limpiamente ordenado que el de un marino, dicho sea sin querer presumir. Cada cosa tiene su pequeño espacio y su pequeño clavo. No se mueve nada. El barco puede moverse todo cuanto quiera sin desordenar nada. Los muebles están hechos según la forma de la embarcación y del pequeño camarote que uno tiene. Mi cama era un cofre..."