febrero de 2023

El barco que se encontró a sí mismo

Rudyard Kipling

"Era su primer viaje, y aunque solo se trataba de un vapor de carga de mil doscientas toneladas, era el mejor de los de su tipo, el resultado de cuarenta años de experimentos y mejoras en estructura y maquinaria"

Los versos del Capitán

Pablo Neruda

Cuando estos versos aparecieron, Pablo Neruda prefirió callar su nombre, pero muchos fueron los lectores que reconocieron en ellos la inconfundible voz del gran poeta latinoamericano, hombre de lucha y de pasión, en quien lo poético y lo vital se suman armoniosamente. Sólo a partir de la tercera edición, el nombre de Neruda presidió estos poemas que funden el impulso revolucionario con el más tierno y ardiente amor. Los versos del Capitán cuentan ya entre los más famosos y leídos libros amorosos de nuestro tiempo.

Seis relatos breves

Daniel Díaz Mantilla

"Desde el caos primitivo, desde la nada —nada en el cerebro—, habrá que ir notando, paso a paso, matiz tras matiz, el nacimiento de la idea confusa y la transformación de esa idea en definidos conceptos. Y esa labor será por sí misma un libro."

El amigo (1808)

Manuel Mujica Lainez

"Una ráfaga de viento sube los escalones a galope, y el muchacho se dobla. Las pinceladas del candil bajo el cual se ha detenido muestran la lividez de sus pómulos y de sus ojeras."

El caballero de Harmental

Alejandro Dumas

Una brillante novela de capa y espada, en la tradición de Los tres mosqueteros, surgida de la poderosa imaginación y de la pasión narrativa de uno de los más grandes genios de la novela de aventuras de la literatura francesa. Tras la muerte de Luis XIV, un grupo de nobles fieles a la antigua corte, entre los que se cuentan el cardenal de Polignac, el marqués de Pompadour, el conde de Laval y el embajador de España, deciden sustituir a Felipe de Orléans por el duque del Maine, favorable a los intereses del rey español Felipe V. El hombre elegido para llevar a cabo la acción principal en esta conspiración, el secuestro del duque de Orléans, es Raoul de Harmental, un joven valiente y apasionado que ha sido injustamente desposeído de su cargo en el ejército y que se involucra en este oscuro plan movido por su sed de gloria y su espíritu siempre dispuesto a emprender nuevas gestas. Con la ayuda de otro conspirador, el abate Brigaud, Raoul se…

Historia de pasiones

Mary W. Shelley

"El primero de mayo siempre era un día de alegría y festividades en Florencia. Los jóvenes de ambos sexos de la más alta posición social desfilaban por las calles, coronados con flores y cantando canzonetas del día. Por la noche se reunían en la Piazza del Duomo y pasaban las horas bailando."

Sábanas de la tarde

Ketty Margarita Blanco Zaldívar

Selección de poemas de la joven escritora Ketty Blanco Zaldivar que ha obtenido reconocimientos tanto en narrativa como en poesía

El rey negro

Juan José Arreola

"Desde el principio jugué mal esta partida: debilidades en la apertura, cambio apresurado de piezas con clara desventaja… Después entregué la calidad para obtener un peón pasado: el de la dama. Después…"

Yo maté a Kennedy

Manuel Vázquez Montalbán

En Yo maté a Kennedy asistimos al nacimiento de Pepe Carvalho como personaje literario, en el marco de una novela que abrió espacios a la libertad de leer y escribir en España. Presentada como una aparente novela de aventuras, es un ajuste de cuentas a todos los tópicos que formaron parte de la educación moral, política, sentimental de los españoles progres. Aquí, Pepe Carvalho es un guardaespaldas de origen gallego que ha sido miembro del Partido Comunista de España y ahora lo es de la CIA.

El holandés errante

Erick J. Mota

"Recuerdo que una vez visité la cabina de mando. Las luces estaban apagadas, y todos los asientos permanecían vacíos salvo uno, donde un piloto Clase A luchaba contra el sueño. Yo estaba de guardia y por eso me quedé a contemplar las estrellas."

Boca de sapo

Isabel Allende

"Ella era la única mujer joven en toda la extensión de esa tierra, aparte de la dama inglesa, quien sólo cruzaba el cerco de las rosas para matar liebres a escopetazos y en esas ocasiones apenas se alcanzaba a vislumbrar el velo de su sombrero en medio de una polvareda de infierno y un clamor de perros perdigueros."

Mientras recuerdo al secretario del Partido

María Matienzo Puerto

"El ostracismo nos ha llevado a la nada. A la Estación no llegan muchos casos. Alguna riña tumultuaria durante las fiestas que nos permite el gobierno, un marido celoso que da caza a un amante, una mujer suicida que huye de la familia, un niño extraviado por descuido. A eso nos acostumbramos. Por eso la cara de horror del oficial de guardia. Podría tener mi colección de rostros horrorizados."

Buscando al señor Green

Saul Bellow

"El tiempo era oscuro, el suelo estaba helado, se acercaba la fecha de Acción de Gracias; el viento jugaba con el humo, dispersándolo hacia abajo, y Grebe echaba de menos sus guantes, que se había dejado en el despacho de Raynor. Y nadie quería reconocer que conocía a Green."

El camino de San Giovanni

Italo Calvino

«Era difícil hablar […], poseídos por un mar de palabras, enmudecíamos cuando estábamos juntos, caminábamos en silencio uno al lado del otro por el camino de San Giovanni. Para mi padre las palabras debían servir para confirmar las cosas, y como señal de posesión; para mí eran previsión de cosas apenas entrevistas, no poseídas, supuestas». De entre las obras que Italo Calvino tenía en proyecto, ésta estaba destinada a formar una serie de «ejercicios de la memoria». De los ocho que el autor se proponía escribir, se reúnen aquí cinco, escritos entre 1962 y 1977. Un paisaje, una situación, un pensamiento desatan en Calvino el recuerdo imperfecto de un hecho o de una idea cuya existencia pasada no es lo que más le interesa, sino su desarrollo en la memoria, su incidencia en el presente. Así, por ejemplo, el camino que su padre recorría todos los días, cuesta arriba hacia los campos y bosques del monte San Giovanni, determinó su irrefrenable tendencia a seguir, cuesta abajo, hacia la ciudad, el…

Raiza & Raiza

Ahmel Echevarría

"Si le lancé un cojín fue, aunque no lo pareciera, un gesto de franca alegría —tal vez un ríspido gesto de alegría—, y no un reproche a su comentario tal como lo creyeron Raiza Ámbar y Raiza Topacio. Tras hacer diana en su rostro cayó al piso. La mitad de su cuerpo bajo el cojín."

La muerta

Carmen Laforet

"Había sentido a su muerta. La había sentido, allí, en el calado corredor de la casa, en el rayo de sol que por el ventanuco se colaba hasta los ladrillos rojos que pavimentaban el pasillo."

Green Town

Ray Bradbury

El vino del estío (1957) y El verano del adiós (2006): Green Town, la primera obra de Bradbury donde el tema es el pasado y no el futuro, es la novela de la felicidad. En la infancia de Douglas Spaulding, de doce años, Ray Douglas Bradbury descubre su propia infancia y la infancia del mundo americano. El vino del estío: En tres meses de 1928, Douglas Spaulding observa, escucha y saborea las sorpresas rituales del verano: el descubrimiento de la vida y la muerte, el último tranvía, la limpieza de las alfombras, la aparición de las hamacas en los porches, la cosecha del vino del estío… pero su verano también está lleno de máquinas extraordinarias y magia misteriosa. Lo fantástico y lo cotidiano se dan la mano en esta deliciosa crónica de un verano visto a través de los ojos de un muchacho de doce años. El verano del adiós: En los primeros días de octubre, la guerra llega a Green Town, Illinois. Es el viejo conflicto entre jóvenes y…

La otra costilla de la muerte

Gabriel García Márquez

"En efecto, le disgustaba aquel sueño, pero no podía explicarse por qué le alteraba la circulación si las veces anteriores, cuando las pesadillas eran horripilantes, había logrado mantener la serenidad. Sintió las manos frías."

Subsidios

Daniela Díaz Álvarez

La fétida cabeza anda rodando por los pasillos del duque y el baúl. Los fieles de su majestad siguen siendo peligrosos. Ángeles caducos.

El árbol

H. P. Lovecraft

"Hace muchos años, cuando la villa de la cuesta era nueva y resplandeciente, vivían en ella los escultores Calos y Musides. La belleza de su obra era alabada de Lidia a Neápolis, y nadie osaba considerar que uno sobrepasaba al otro en habilidad."